Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 845

'¿Quién diablos es... esta mujer? No parece una de las mujeres de la alta sociedad de la ciudad. Está vestida con ropa corriente que parece barata’.

Sin embargo, el Joven Amo Yi le estaba masajeando las rodillas e incluso la estaba atendiendo para que ella tomara su medicina. Cualquiera se daría cuenta que esta mujer era importante para el Joven Amo Yi.

Ling Yiran miró la medicina frente a ella, queriendo reír y llorar al mismo tiempo.

El hombre había sido tan cruel cuando terminaron, pero ahora le estaba entregando la medicina y el vaso con agua como si fuera el mismo caballero cuando todavía estaban juntos.

La dulzura y la crueldad se reflejaban en él de manera incisiva y vívida.

Ella agarró en silencio la medicina y el vaso de agua antes de tomarse la medicina con un trago de agua.

Luego, él la levantó y salió del hospital.

El elegante coche se había detenido frente a la entrada del hospital. Justo cuando la dejó cerca de la puerta del coche y la abrió, ella se apartó de él, poniendo distancia entre los dos.

Él alzó las cejas levemente y pareció haber un destello de sorpresa en sus ojos.

Ella lo miró con tanta atención como si estuviera tratando de evaluar al hombre que tenía en frente. Sus labios se abrieron lentamente mientras hablaba con una voz suave pero tranquila: "Gracias, Señor Yi. De verdad no necesita hacer nada por mí".

"¿Solo porque terminamos? Incluso si hemos terminado, puedo...".

Antes de que pudiera terminar, ella había levantado suavemente la mano. Sus dedos, ligeramente deformes alrededor de los nudillos, tocaron sus labios.

Ella sonrió gentilmente. Su sonrisa seguía siendo tan tranquila como de costumbre, pero era como si pudiera filtrarse en los corazones de las personas.

Sus dedos ahora se sentían cálidos y los retiró de los labios de él.

Sin embargo, ella sabía que esa calidez nunca le pertenecería.

"Jin, quiero olvidarte y voy a olvidarte. Por favor, considera cómo te acepté y fui amable contigo... cuando estábamos saliendo. Por favor, ya no molestes más mi vida, ¿de acuerdo? Yo sé mi lugar y te dejaré en paz".

Mientras decía esto, ella apartó la mirada antes de pasar junto a él. Al final, ella susurró: "Adiós, Jin".

Eso fue como despedirse del tiempo que había pasado con él.

Él tembló de inmediato. Sus manos se tensaron instantáneamente mientras sus ojos estaban fijos en el lugar donde ella había estado parada como si todavía estuviera de pie frente a él.