Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 877

Resumo de Capítulo 877: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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No se sabía si la policía volvería a investigar el caso.

"Volveré a consultar con la estación de policía más tarde", dijo el Abogado Gu mientras miraba las ojeras de Ling Yiran. "Has estado trabajando duro en el caso. Probablemente no has estado durmiendo bien. Te daré el día libre. ¿Por qué no te vas a casa y descansas bien?".

Ling Yiran sabía que el Abogado Gu la había entendido mal. Aunque era cierto que ella no había estado durmiendo bien, eso por culpa de Yi Jinli.

Resultó que era más fácil llevarse bien con el Abogado Gu de lo que ella pensaba, lo cual era un alivio para ella.

Ahora que tenía un día libre, Ling Yiran planeaba visitar a la Hermana Zhuo y Lil Yan. Después de todo, no pasaría mucho tiempo antes de que ellos dejaran la Ciudad de Shen.

Ella no esperaba ver un coche de lujo estacionado frente a la entrada cuando llegó a la planta baja de su edificio de oficinas. Una mujer vestida con un traje de diseñador de alta gama salió del coche.

¡Era Hua Lifang!

Ling Yiran estaba algo sorprendida. Hua Lifang ahora la había visto y se acercó a ella. "¡Yiran, qué coincidencia! ¡Estaba a punto de venir a buscarte y ahora me he encontrado contigo!".

Hua Lifang se enteró por Yu Kaihao de que su prima trabajaba aquí, el hombre que ella vio en el club la última vez. Ling Yiran ahora trabajaba como asistente legal aquí.

‘¿Y qué si ella alguna vez fue la abogada novata más prometedora? ¿No es ahora una pequeña asistente?’. Hua Lifang se burló por dentro, pero continuó haciendo un espectáculo pretendiendo mostrar afecto fraternal hacia Ling Yiran. "¿Tienes un minuto? Quiero hablar contigo sobre algo".

"¿Hay algo de lo que necesitemos hablar?", replicó Ling Yiran. Ella y su prima habían estado en desacuerdo desde la infancia. Además, ella había estado estudiando y trabajando en la Ciudad de Shen desde entonces. Se podría decir que tuvieron poca interacción entre ellas, y mucho menos la supuesta hermandad.

"Sí, por supuesto. Si tienes algún asunto que atender que pueda retrasar tu tiempo, se lo explicaré a tu bufete. Estoy segura de que tu bufete no será tan cruel como para no darte algo de tiempo", dijo Hua Lifang con aire de suficiencia. Ella parecía pensar que la compañía seguramente lo haría si ella se lo pedía.

"Puedes pedir algo más", dijo Ling Yiran.

"Oh, el café está bastante bueno. Prefiero el café ahora", dijo Hua Lifang de mala gana. No le gustaba el café, pero descubrió que a muchas personas de la alta sociedad le gustaba beberlo, por lo que, naturalmente, ella también quería beberlo.

¡Eso la hacía sentir como si estuviera en un nivel superior!

Ling Yiran no dijo nada más.

Después de tomar unos sorbos de café, Hua Lifang miró a Ling Yiran y dijo: "Yiran, somos primas después de todo. Lamento que hayas terminado con Yi Jinli. Si necesitas ayuda, házmelo saber y haré todo lo posible para ayudarte".

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