Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 91

En este momento, Yi Jinli terminó la llamada y le dijo a Gao Congming: "Por el resto de la reunión de hoy, termínela y deme el registro de la conferencia mañana".

"Entonces, ¿qué hay de usted, Amo Yi?".

"Yiran de repente se despertó y me preguntó a dónde había ido. Ahora voy a volver", respondió Yi Jinli. "La dirección general de la reunión se ha establecido de todos modos. Lo que queda son solo algunos pequeños detalles".

Después de decir eso, salió de la habitación. Muchos de los altos ejecutivos extranjeros que estaban sentados allí comenzaron a hablar sobre lo que había sucedido tan pronto como vieron partir a su jefe.

Y en el momento, Gao Congming enfrentó una avalancha de preguntas.

"Secretario Gao, ¿qué está pasando?".

"¿Por qué se fue el Sr. Yi?".

"¿Quién lo llamó hace un momento?".

"Oh, puedo decir por la expresión del Presidente Yi en este momento que debe estar enamorado".

Los románticos extranjeros solían contar este tipo de historias.

Gao Congming solo pudo sonreír incómodamente. "Está bien, continuemos con la reunión." "¿Amor? ¿Esto cuenta como amor para el Joven Amo Yi?".

Por un tiempo, Gao Congming estuvo un poco inseguro.

"No tienes que hacer eso. No tengo ningún problema en quedarme en casa sola. En realidad, mis pies no me han dolido tanto en los últimos dos días, y puedo moverlos suavemente". De hecho, él estaba exagerando. Siempre la había cargado alrededor, haciendo que Ling Yiran pareciera que estaba severamente discapacitada.

"Bueno, mañana volveré temprano", dijo él..

Al día siguiente, Yi Jinli preparó la cena para Ling Yiran antes de irse. Antes de salir, también le dijo que no lo esperara y que se fuera a la cama si tenía sueño.

Dejando el apartamento de alquiler, se dirigió a la casa de al lado. En ese momento, Gao Congming estaba esperando adentro.

Esta noche, Gao Congming ya le había preparado la ropa que quería usar.

Yi Jinli se puso un traje y se peinó el grueso flequillo, dejando al descubierto su frente lisa. Los contornos de sus rasgos faciales de repente se volvieron mucho más nítidos, especialmente sus ojos amorosos helados, que eran hermosos, pero extremadamente escalofriantes.