Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 919

Los ojos de Yi Jinli se oscurecieron de inmediato.

‘Se contradicen... ¡Sí, se contradicen!’. Él temía amarla tanto que algún día repetiría el error de su padre de perder su dignidad y su vida por amor. ¡No podía dejar que ella controlara sus emociones!

Sin embargo, después de terminar con ella, él no pudo evitar querer verla y terminó obligándola a quedarse a su lado.

"¿Sabes qué? ¡La única persona en el mundo que puede hacerme contradecirme eres tú!". Sus delgados labios se separaron mientras la miraba fijamente.

Ling Yiran se sorprendió mientras miraba a Yi Jinli confundida. '¿Qué quiere decir él con eso?'.

La forma en que él la miraba parecía ser una combinación de deseo extremo y moderación. ¡Era extremadamente contradictorio!

...

Al día siguiente, cuando Ling Yiran terminó su trabajo y salió del edificio, el conductor de la familia Yi se acercó a ella. "El Señor Yi quiere verla, Señorita Ling".

Ling Yiran apretó los labios antes de seguir al conductor al coche sin decir una palabra.

Guan Lili una vez más vio esto.

‘Sigue siendo el mismo Maybach’. Guan Lili estaba encantada.

‘¡Parece que algo está pasando entre Ling Yiran y Yu Kaihao después de todo! Recuerdo haber escuchado que la actual novia de Yu Kaihao es una estrella. Si esa estrella se entera…’.

Con eso en mente, una sonrisa cruzó por la boca de Guan Lili. Sacó su teléfono y filmó en secreto a Ling Yiran entrando al coche y el coche alejándose un momento después.

Todo esto era evidencia. Si ella obtenía más pruebas y las publicaba en línea, sería suficiente para que la estrella viniera y se peleara con Ling Yiran.

‘¿Él no está en su habitación?’. Mientras pensaba en esto, ella descubrió que la puerta que unía las dos habitaciones estaba abierta. La habitación de al lado era en la que ella solía quedarse.

Las luces de esa habitación estaban encendidas.

Ling Yiran no pudo evitar levantar los pies y caminar hacia la habitación de al lado.

La habitación permanecía exactamente como estaba cuando ella se fue.

Incluso los productos para el cuidado de la piel que usaba estaban colocados en la cómoda tal como estaban antes.

Sin embargo, ella todavía no podía encontrar a Yi Jinli en esta habitación. Justo cuando estaba a punto de bajar y preguntarle al mayordomo, la puerta del baño se abrió de repente.