Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 930

'¿Es este hombre... el benefactor... que la asistente legal mencionó?'.

¿Qué benefactor podría tener tal poder?

Yi Jinli miró con frialdad al hombre que no llevaba máscara. Luego, le ordenó a su subordinado que lo seguía: "Cuida bien de este hombre más tarde y hazle saber lo que se siente al recibir bofetadas".

"Sí", respondió el subordinado. 'En el momento en que el Joven Amo Yi me pidió que cuidara de este tipo, él probablemente va a sufrir', él pensó.

El hombre sin máscara se estremeció. Cuando vio a Yi Jinli tratando de llevar a Ling Yiran a un Bentley negro cercano, el hombre de repente gritó: "¿Quién diablos eres? ¿Es... es ella realmente una simple asistente legal?".

‘¿Cómo puede alguien crear tal conmoción por una simple asistente legal que ni siquiera es una belleza deslumbrante?’.

El hombre sintió que todo se estaba saliendo de control.

Pensó que solo había aceptado un trato, ¡pero mira cómo resultó!

Nadie le respondió porque Yi Jinli ya se había subido al coche con Ling Yiran en sus brazos. Luego, el coche se alejó lentamente de la escena.

En el coche, Ling Yiran le dijo a Yi Jinli: "Gracias".

Si no hubiera sido por él, ella hoy hubiera sufrido.

"Fue inteligente de tu parte contactarme. ¿Sabes a quién has ofendido?", él dijo.

Ella sacudió su cabeza. Ella había ofendido a algunas personas, pero no lo suficiente como para que alguien hiciera tal cosa. Por lo tanto, por un momento, ella no pudo pensar en nada.

"Esa es la segunda vez", él dijo.

"¿Segunda vez?". Ella estaba sorprendida.

"¿No trató alguien de lastimarte cerca del vecindario en el que vives actualmente? Es la segunda vez", él dijo.

Ella sintió algo cálido y húmedo en las comisuras de los labios.

‘¡Él... está lamiendo mi sangre!’.

Ling Yiran de repente se puso rígida y pudo sentir una terrible quemadura en el lugar que él había lamido.

No tenía idea de cuánto tiempo le tomó, pero él finalmente pareció limpiar la sangre de la comisura de sus labios. Tocó su frente ligeramente contra la de ella y dijo con un toque de autorreproche: "Lamento que te hayan lastimado".

‘¿Él tiene idea de lo ambiguo que es esto?’, pensó Ling Yiran, pero no parecía poder levantar su brazo rígido en este momento, y mucho menos alejarlo.

"No es tu culpa… me lastimaron. Es lo suficientemente bueno que pudieras venir y salvarme", ella dijo antes de tragar saliva de repente.

'¿No es mi culpa?'. Yi Jinli se rio de sí mismo. "No te protegí bien. Lo último que quiero es que te lastimes".

Ling Yiran guardó silencio. Podía oler su aroma, y ​​era tan íntimo.