Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 965

"Claro, la próxima vez llevaré a Lil Yan para que puedas conocerlo", dijo Ling Yiran con una sonrisa.

Después de terminar la llamada telefónica, Qin Lianyi le preguntó a algunos de sus amigos y colegas sobre el asunto. Dos colegas tenían familiares que trabajaban en jardines de infancia. Sin embargo, se negaron cuando se enteraron de que Lil Yan era un niño sordo.

La razón por la que se negaron era debido a que el niño era diferente a un niño normal, por lo que los maestros probablemente tendrían dificultades para encargarse de él. Además, es posible que él no sea capaz de relacionarse bien con los otros niños.

Qin Lianyi descubrió que era más difícil para los niños sordos ingresar a un jardín de infancia normal, incluso si tenían aparatos auditivos y podían hablar.

Cuando Qin Lianyi y Bai Tingxin estaban cenando juntos después de que ella saliera del trabajo por la noche, Qin Lianyi sirvió bebidas de manera atenta para Bai Tingxin, agregó comida a su plato y le sirvió sopa. Sus acciones solo confundieron a Bai Tingxin, y sus hermosos ojos miraron directamente a Qin Lianyi.

"¿Qué... qué pasa?". Su mirada la hizo sentir un poco culpable.

"¿Hiciste algo malo de nuevo?", preguntó Bai Tingxin sin andarse con rodeos.

Después de todo, ella podría no entender la pregunta si él se andaba con rodeos.

Qin Lianyi casi se ahoga.

"¡No hice nada malo!", ella dijo indignada. ‘¿Eso es todo lo que soy a sus ojos?’.

"¿En serio?". Él estaba escéptico. "¿Volviste a agarrar la ropa de alguien? ¿O compraste en secreto algunos cómics de BL? ¿Compraste entradas para el concierto de algún cantante masculino y planeas ir sin mí?".

Bai Tingxin siguió preguntando mientras Qin Lianyi sudaba excesivamente. ‘He hecho... todas esas cosas antes’.

"¿No puedes tener fe en mí? Además... te lo he dicho antes... Eh, estas celebridades masculinas... solo tengo un aprecio puro por ellos. ¡Simplemente los aprecio!". Ella dejó de hablar mientras se encontraba con sus ojos. Luego, ella concluyó rápidamente. "Estoy segura de que no es lo que acabas de decir".

"Yo pensaba que era algo difícil. Es solo ingresar un niño al jardín de infantes. Yo me ocuparé de eso más tarde", dijo Bai Tingxin.

Qin Lianyi sonrió de inmediato. Por supuesto, ella no se olvidó de decir: "No elijas uno caro. Uno normal servirá. Ellos no pueden pagar los caros. Además, cuando el niño comience a ir al jardín de infancia, la brecha entre ricos y pobres podría ser demasiado amplia. Eso slo le causará al niño algunos problemas psicológicos".

Bai Tingxin no esperaba que la chica aparentemente descuidada fuera tan atenta.

Sin embargo, él hubiera preferido que ella fuera así de atenta con él.

"Te preocupas mucho por el niño", dijo Bai Tingxin.

"Él es guapo y lindo. Yiran me mostró una foto de él hoy. Vaya, es tan apuesto", dijo Qin Lianyi.