Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 979

’Calentar sus manos…’. Ling Yiran sintió una oleada de tristeza. 'Fue genial en ese entonces. Fue genial cuando pensé que tenía una familia'.

Sin embargo, cuanto mejor era, más cruel parecía.

Él se inclinó hacia ella. La cara que podía excitar a una mujer con tanta facilidad se acercó a ella. "¿O es por culpa de Gu Lichen? Ya que se te ha declarado, ¿ahora no puedes soportar que yo te toque?".

Su cálido aliento roció el rostro de ella mientras hablaba. Sus hermosos ojos de flor de durazno eran fríos.

"Eso no tiene nada que ver con Gu Lichen", dijo Ling Yiran.

"¿En serio?". Sus ojos brillaron un poco. "En ese caso, ¿tampoco amas a Gu Lichen?".

"¿Acaso importa si lo amo o no? Además, tú y yo no somos pareja. Solo somos hermano y hermana. ¿Y qué si me enamoro de él?". Ella no pudo contenerse y las palabras simplemente salieron de su boca.

La expresión de él cambió de inmediato y la atmósfera en el coche se hundió.

Ling Yiran solo se sintió sin aliento. El rostro de Yi Jinli se acercó lentamente a su mejilla, frotándola suavemente.

Su voz era como una pluma ligera que revoloteaba suavemente en su cóclea. "¿Te vas a enamorar de Gu Lichen?".

Ella inmediatamente se puso rígida. El vello de su cuerpo se erizó y sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral.

De alguna manera, ella tenía la sensación de que él estaba enojado... No, era más serio que el enojo. ¡Era furia! Él estaba furioso.

Aunque su voz y sus movimientos eran muy gentiles, él estaba furioso.

'Si digo que me he enamorado de Gu Lichen, entonces tal vez la consecuencia... ¡sería demasiado para mí!'.

Ella incluso quería interrogarlo.

'¿Qué es lo que él quiere de mí? ¡No me ama, pero tampoco me permitirá amar a alguien más! ¿Soy solo una muñeca sin emociones que puede ser manipulada como él quiera?’.

‘¿Él cree que podría ser una novia y una hermana?’.

"Tus manos están muy frías. ¿Por qué no te las caliento?", él murmuró antes de bajar la cabeza para comenzar a calentarle las manos.

Tal como ella le había enseñado.

Él le estaba calentando las manos con atención. Él era tan gentil y atento como si ella fuera un tesoro que apreciaba.

Sus manos se estaban calentando, pero Ling Yiran sentía como si su cuerpo se enfriara cada vez más...