El coche llegó a la casa de familia Alonso atravesando la gran puerta de hierro, Denis bajó del coche y le dijo, -Ivana, ya puedes irte. Quiero hablar con la Señora Yanet en privada.-
Los ojos hermosos de Ivana movieron un poco y su mirada se quedó en el rostro blanco de Denis…Se río entre los dientes y le dijo, -No puede ser así, no te voy a dejar sola en la casa de familia Alonso, no sé cómo explicarlo al Señor Joaquín.-
Denis se puso nerviosa, -Tú-
-Te acompaño.- Ivana cerró la puerta de coche, caminó tranquilamente hacia el lado de Denis y extendió su mano para abrazar el hombro de Denis, con una voz baja que solo ellas podían oírse, le dijo al oído de Denis, -Tranquila, yo ya llevo trabajando muchos años para Joaquín, lo bueno y lo malo, puedo manejar todo lo que debería lidiar. Además…Trabajo para Joaquín, ¿se atreven a tocarme?-
Mientras hablaba, Ivana sostenía el hombro de Denis y estaba sonriendo, las dos caminaban hacia delante.
Señora Yanet ya estaba allí para atenderlas, -Denis, ya has llegado. ¿Eh? La señorita Ivana también ha venido.-
-¿Dónde está la cosa?- Denis sin decir más rodeos, iba directamente al grano, después de entrar en la casa con Señera Yanet, le lanzó esa pregunta.
-¿A qué te refieres?- Señora Yanet se quedó atónita.
-Tarjeta de identidad.-
Denis le dijo sin ninguna emoción, ella había venido a la casa de familia Alonso a por la tarjeta de identidad y aprovechar esta oportunidad para escaparse de Joaquín.
Señora Yanet se dio cuenta de repente, -Sí, sí, la tarjeta de identidad, está en el armario de mi tocador, luego te la traigo. Bebamos primero una taza de té caliente, en un día tan frío, tomemos algo caliente para no estar resfriadas.
Señora Yanet no debería estar tan distraída, pero lo que pasó hoy se quedó en su mente y era distraída por esto.
Denis miró el té que había traído la sirvienta y sus ojos se posaron de nuevo en el rostro de Señora Yanet, le dijo, -Señora Yanet, que suba arriba a recoger la tarjeta de identidad.
Señora Yanet miró a Samuel, parecía que no podía tomar la decisión ella sola, el hombre asintió con la cabeza y ella al ver esto, también asintió con la cabeza hacia Denis y le dijo, -Vale, ahora mismo te la traigo.-
Señora Yanet regresó pronto, cuando bajaba por las escaleras con la tarjeta de identidad, le regañaba amorosamente a Denis diciéndole, -Ay, mi hija, ¿por qué tienes tanta prisa de obtener tu tarjeta de identidad? ¿Por qué no puedes confiar en tus padres?
Tu padre ha dedicado bastante tiempo y esfuerzo, después de varios giros y vueltas sin ser visto por nadie y teniendo en cuenta su petición que no podía dejar que Joaquín se enterase, al final ha conseguido una nueva identidad para ti.-
Señora Yanet en ese momento tenía una cara cariñosa y simpática, si la gente no la conocía, creería que ella era una buena madre.
Sin comentar nada más, solo hablar de lo que acabó de pasar. Denis solo pedía a Señora Yanet que le trajera la tarjeta de identidad, pero Señora Yanet tenía que ver la reacción de Samuel y su opinión al respecto.
Esto…¡No parecían familiares!
Eran como si fueran los externos de la familia.
Denis rápidamente cogió la tarjeta de identidad de la mano de Señora Yanet…El cariño y la simpatía fingidos de Señora Yanet eran algo que Denis ya no se atrevía a desear, ahora el fingimiento solo le parecía irónico.
Miró hacia abajo y vio la tarjeta de identidad que tenía en su mano…En los ojos de Denis aparecía una sonrisa autocrítica.
Resultaba que esta era la razón por la que Samuel pudo conseguirla a escondidas y que Joaquín no se iba a enterarse de esto…En el nombre y apellido de la tarjeta de identidad ponía dos palabras: Denis García.
Su apellido se cambió.
Se río entre los dientes, pero sintió un dolor leve en su corazón, ella intentaba contenerlo, levantó la mirada y miró a Samuel, le preguntó, -¿Por qué habéis elegido el apellido “García” y no el otro?
Samuel movió su garganta y no sabía qué decirle, él no podía contar la verdad diciéndole que lo hizo así porque un anciano respetuoso le comentó personalmente: “Dado que esta mujer se casó con la familia García cuando estaba viva, las esposas de la familia García deben estar fieles a la familia durante su vida y su muerte, aunque estén muertas, deberían ser fantasmas de la familia García, así que el apellido de la tarjeta de identidad hay que poner…el apellido García”.
Estas eran las frases originales que le dijo ese anciano respetuoso.
Samuel aún recordaba que cuando él visitaba a ese anciano respetuoso con la petición de Denis——Conseguir una nueva tarjeta de identidad, el anciano le dijo esas frases con frialdad e indiferencia en sus ojos.
…En ese momento, Denis estaba condenada a no vivir mucho tiempo.
Las frases del anciano eran lo que significaban.
La actitud del anciano era sencilla: La familia García podía aceptar la existencia de Denis como la nuera, ella podía ser Señora García y en el libro de la familia de García podía estar Denis, pero solo Denis muerta podía ser Señora García.
Samuel vaciló un momento, ya que Denis era su hija, esto era diferente a lo que sucedió hace años, esta vez, él se convirtió en el cómplice del asesinato de su hija.
Pero…Al final Samuel tomó la decisión que él pensaba que era la mejor decisión para la familia Alonso.
Sacrificar la hija que ya no pertenecía a la familia Alonso hace mucho tiempo…
-Denis, ¿no quieres ver a la pandilla de gánsteres que te hicieron ir a la cárcel?- Samuel no contestó a la pregunta de Denis y de repente mencionó a la pandilla de gánsteres.
¿Quería verlos o no?
Denis bajó la mirada para ocultar la ironía que aparecía en sus ojos…¿Qué iba a pasar si los veía? ¿Y qué iba a pasar si no los veía?
¿Se podía retroceder el tiempo?
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