Amante peligroso romance Capítulo 309

-Ay, ¡por cierto!-

-Casi olvidé una cosa importante.-

-Denis, la cosa que me advirtió, el tonto… presidente Joaquín está todo bien, quédate en la Ciudad S haciendo los proyectos tranquilamente, no te preocupes, no es travieso, come obedientemente, e incluso cocina él mismo.-

-Vale. ¿Es así?-

Así que ella se escapó por él.

Entonces, si ella estaba o no, para él era igual, ¿era innecesaria?

Entonces, ya fuera consciente o inconsciente, Denis era sólo un nombre innecesario en su vida, ¿un nombre sin significado?

Se puso el pijama y se dirigió al balcón, el viento soplaba sobre su cuerpo, no hacía frío en la Ciudad S.

Ella no sabía en qué se estaba empañando, y por qué todavía se asfixiaba incómoda después de escaparse hasta aquí, sufría un dolor como si no pudiera respirar.

Exacto, no hizo nada malo, no debería mostrar piedad con él.

La eficiencia de Vivian siempre había sido asombrosa.

Cuando Denis se despertó, recibió no sorprendentemente un correo electrónico de Vivian.

Sonó el timbre.

-¿Es servicio de habitaciones? Espera un momento.-

Se despertó temprano y no le daba tiempo a cambiarse de ropa, todavía estaba con su bata, arregló suavemente su bata y abrió la puerta de la habitación.

-Buenos días.-

-¿Tú... tan temprano?-

Miró su bata, que estaba limpia y ordenada, luego volvió a mirar a la persona que vino, -Entra primero.-

-¿Estás trabajando?-

Denis asintió, -Venancio, gracias por presentarme esta vez, eso realmente me ayudó mucho.- Se dirigió a la despensa, -¿Qué quieres beber? ¿Té o café?-

-El agua caliente está bien.-

-Un momento.- Mientras hervía agua, enjuagó la taza a su lado.

Antes del fregadero, una figura alta apareció de repente detrás de la mujer, con un olor a hormonas masculinas, que instantáneamente llenó su nariz, -No es un buen hábito traer el trabajo en las vacaciones.-

La mujer salió de la despensa sin decir nada.

-Esta es una gran oportunidad. Venancio, no puedo permitirme perder, el Grupo Alonso tampoco puede perder.- Miró pesadamente a Venancio a los ojos, lo profunda y lo pesa que era su mirada, en un instante, quitó la respiración del hombre, era tan deprimente que le hizo un poco sofocado, y también en ese momento, ni siquiera podía entender a la mujer de enfrente.

No era por sus palabras, sino por su mirada, era como la carrera final contra el tiempo de una jugadora.

Su corazón de repente se puso deprimido, fingiendo que no le importaba, se rio y dijo alegremente.

-Denis, ¿quieres desayunar?-

-El desayuno es muy bueno aquí.-

-Aunque tienes que trabajar, tienes que comer para tener fuerzas, ¿verdad?-

-Espera, me cambio de ropa.- Tenía razón, comer era para hacer las cosas con más fuerzas.

Durante toda la semana, ella se encerró en la habitación y siguió trabajando en el proyecto que tenía, Venancio venía a visitarla de vez en cuando, a veces la llamaba para comer juntos, pero a veces lo veía sin hacer nada, acostado en su sofá y jugando al videojuego para móviles por toda la tarde,

Como él nunca le molestó, después de varias veces, ella ya no se sintió extraña.

Y ella se concentraba en su nuevo proyecto durante toda la semana, sin tener ningún tiempo libre.

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