— Bien, creo que entiendo toda la situación con tu prometido y futuro esposo, lo que me cuesta entender porque Mason te hizo firmar un acuerdo donde dice que serán sinceros para tener una buena relación, pero me cuentas que hablaba por teléfono extraño y que lo has visto con una chica. Si quieres puedo ayudarte en ese aspecto, comprenderás que como abogada busco pruebas cuando viene por divorcios por infidelidad, por lo que tengo un equipo detrás de mí. Ellos pueden decirte en horas quien es la mujer y que relación tiene con tu futuro esposo. Eso te ayudaría a estar preparada ante cualquier movimiento extraño que surja de parte de él y como consejo personal, n vuelvas a firmar nada hasta que yo lo lea, no seas tan confiada en alguien que estas recién conociendo — me aconseja y tiene toda la maldita razón fui una tonta
— Lo haré, por ahora te dejo los documentos, tienes mi numero y me llamas ante cualquier cosa que sea, hasta la mas insignificante — digo seria
— No te preocupes, así será — contesta sonriendo
Nos despedimos y tomo camino a mi universidad, quiero ver la opción de quedarme en sus localidades, no quiero volver a casa y tampoco quedarme con Mason, lo que ahora necesito es estar sola.
Estando en la universidad busco alojamiento y encuentro uno con una compañera de habitación, por ahora eso me da igual, lo que necesito por ahora es estar lejos de mis padres y Mason, ya con eso me doy por pagada.
Mi nueva compañera de habitación no se encuentra en estos momentos, me entregan una copia de la llave y me voy al hotel a buscar la ropa que me lleve para para allá.
No voy donde mis padres, le dejo una nota a Mason
“Me estaré quedando en una residencial de la universidad, gracias por todo. Estamos en contacto por teléfono. Paige”
Dejo la nota en la sala a simple vista, salgo de allí directo a la facultad, desde ahora solo voy a pensar en mí, mi futuro como futura dueña de la empresa de mis padres, no dependeré de nadie, solo son tres años.
No es difícil tolerar durante tres años una mentira, total lo positivo es que ya sé que Mason no es como yo creía, sincero, ahora solo fingiré que todo esta bien entre nosotros y me cuidaré de no firmar nada sin que lo vea mi abogada. Ya no seré mas ingenua, desde hoy seré una egoísta y desconfiada.
Instalo mis cosas en la cama y sector de la habitación que me corresponde, mi compañera de cuarto sigue sin aparecer, aprovecho de darme una ducha y descansar. Aun falta un día para entrar a clases, en el que iré a casa de mis padres a buscar mis cuadernos y cosas de clases, es lo único que me falta para tener todo lo necesario. Por suerte no soy de esas chicas que se cambian ropa varias veces al día, no soy muy de andar a la moda, digo que tengo mi propio estilo. Por eso mi madre siempre esta detrás de mi para hacer que use lo que ella considera apropiado para mí.
Miro mi celular y son las cinco de la tarde, voy a dejarlo cargando cuando entra una llamada de Mason, seguramente ya vio la nota en la sala
— Hola
— ¿cómo es eso de que te vas a quedar en una residencia? ¿hice algo que te hizo sentir incomoda? ¿Esto tiene que ver con mi madre? Se que es un poco intensa con su actuar y puede que te sintieras asfixiada, hablaré con ella… — continúa hablando sin parar
Esto es lo que me hace confundir, cuando actúa de esta manera siento que, si le importo, que de verdad quiere que este con él, al menos como amigos, ya que creo que no siente más que cariño de hermanos por mí, ¿igual yo? N o lo sé, ya ni siquiera se que siento. Por eso decidí tomar distancia, pero no puedo decirle eso.
— Tranquilo, no es nada de lo que crees, es solo que me gustaría estar aquí, ya sabes aprovechar mis últimos días como una universitaria soltera y sin compromiso, tampoco es que quiera vivir una vida loca, nada de eso — digo tratando de aligerar la tensión que genero Mason
— ¿Qué?
— Hola, yo soy Paige, un gusto conocerte — le digo sonriendo de vuelta
Noto que ella mía mi ropa y me guiña un ojo
— Seremos muy buenas amigas — comenta riendo
— Eso espero — respondo de forma sincera
Pedimos una pizza y nos conocemos un poco más. Me cuenta que esta becada, sus padres no son de aquí y que ambos se han sacrificado mucho para tenerla estudiando aquí, es hija única como yo y eso nos hace sentirnos como hermanas. Le comento que mis padres tienen dinero, pero no cuanto, ya que al oír eso me dice que no le diga mi apellido que solo quiere conocerme por mi y no por el dinero de mis padres, algo que conmovió mucho, es la primera persona que quiere conocerme como Paige, no como Harper.
Pasamos gran parte de la noche conversando, riendo y omito el detalle de que me voy a casar dentro de poco, no tiene que saberlo enseguida, tenemos tiempo aún para esos detalles.
Sin darnos cuenta terminamos viendo una película de romance, ambas somos unas románticas empedernidas, pero como dice Riley, “no por ser románticas, somos tontas e ilusas para caer en las palabras de cualquier hombre” y estoy totalmente de acuerdo con ella.
Una cosa es soñar con un amor sincero y tierno y otra es creer en cualquier que nos jura amor eterno.

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