Amor, Guerra&Mi Marido Vegetativo romance Capítulo 144

A las dos de la tarde, Ángela recibió una llamada del Sr. Domingo.

“Ángela, avísame cuando tengas tiempo. Ya acordaron vernos con ellos, quieren hablar. Por cierto, ¿tienes comprobante de tus bienes? El valor de este edificio es al menos de setenta millones de dólares”.

Las palabras de Sr. Domingo dejaron a Ángela un poco desconcertada: “Recuerdo que el precio de venta original del edificio fue de treinta millones de dólares”.

“Es cierto, la ubicación de este edificio es excelente. Su valor ha aumentado junto con el aumento de los precios de la vivienda en los últimos años”.

“Está bien. Hoy no tengo tiempo, nos vemos mañana”.

“De acuerdo, les responderé ahora mismo”.

Esa tarde, Ángela acordó encontrarse con Tania.

Habían mantenido contacto a lo largo de los años. Aunque no hablaban mucho, su relación seguía siendo cercana.

Se encontraron en un restaurante.

Tania llevaba un ramo de rosas en sus manos. Al ver a Ángela, le dio un cálido abrazo.

“¡Ángela! ¡Finalmente regresaste! Si no volvías, ¡estaba pensando en dejarte de hablar!”

En estos cuatro años, se habían visto dos veces.

Ambas veces Tania había viajado al extranjero para ver a Ángela.

Ángela cogió las rosas, olisqueó y elogió: “Las flores que me diste huelen muy bien”.

“Ángela, quería fingir que no te conocía, ¡pero no pude resistirme! ¡No has vuelto ni una vez en estos cuatro años!” Tania la llevó a sentarse en el sofá. “¿Ya no saldrás del país esta vez?”

“¡Por supuesto que saldré! Por ejemplo... para viajar”.

“¡Pareces de buen humor! ¿Dónde estás viviendo ahora?” Después de pedir algunos platillos típicos, Tania le pasó el menú.

Ángela echó un vistazo al menú y luego se lo entregó al camarero.

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