Había dos voces en su cabeza, una le advertía que no se enredara con Ángela, la otra voz le instaba a ver a la hija de Ángela. Incluso si la hija de Ángela no era suya, quería ver cuánto se parecía a ella.
¡Y ese hombre rubio era una espina clavada en su corazón!
En la Villa Río Estrella.
Tania llegó con un rompecabezas nuevo que había comprado. Resultó que quien le abrió la puerta fue Mike. "¿Por qué estás sin camisa otra vez?" Tania vio a Mike sin camisa y se quejó, "¡No eres el único que vive en esta casa, también está la pequeña Rita! ¡Podrías cuidar un poco tu imagen!"
Mike, con los ojos adormilados, dijo: "¿Por qué no trajiste desayuno? ¡El que trajiste la última vez estaba buenísimo!"
Tania: "......"
Dejando el rompecabezas a un lado, Tania se dirigió al dormitorio principal.
Resulta que Ángela no estaba.
Tania salió del dormitorio y preguntó: "¿Ángela fue a trabajar?"
Mike bostezó: "Si no está aquí, ¡debe haber ido a trabajar!"
"¿Y la tía Begoña Cestero? ¿Fue a llevar a los niños a la escuela?"
"Si no está, entonces debe haber salido", respondió Mike volviendo a su habitación para ponerse una camiseta.
Tania lo siguió a su habitación y preguntó: "¿No duermen juntos Ángela y tú? ¡Parece que su relación aún no ha llegado a ese punto!"
"¿Por qué haces tantas preguntas? ¡Incluso si no duermo con Ángela, mi relación con ella es incomparable con la de cualquier otro hombre!" dijo Mike orgulloso antes de salir de la habitación.
Begoña había preparado el desayuno y lo dejó en la cocina. Él fue allí a comer y Tania lo siguió, tratando de obtener más información.
"¿Cómo conociste a Ángela? ¿Cuándo comenzaron a salir? Ángela no es del tipo infiel, ustedes comenzaron a salir después de que ella se divorció, ¿verdad?"
"Para esas preguntas, pregúntale a Ángela. Si ella no te lo dice, yo tampoco lo haré", dijo Mike mientras comía pasta, "si quieres obtener información de mí, tendrás que intercambiarla por otra."
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