Amor, Guerra&Mi Marido Vegetativo romance Capítulo 315

¿Entonces él planeaba guardarle rencor toda su vida por las palabras que ella dijo enojada?

Después de cenar, ella marcó el número de Mike, puso el altavoz y comenzó a limpiar la cocina.

"Ángela, hoy voy a volver un poco tarde", dijo Mike con seriedad: "No voy a ir al bar esta noche, tengo cosas importantes que hacer... Te lo contaré mañana."

Ángela dijo: "Oh, ¿no es nada serio, verdad? No estoy acostumbrada a verte tan serio de repente."

Mike rio diciendo: "No quiero que pienses que estoy por ahí perdiendo el tiempo. No necesitas guardarme comida."

"Bueno."

Después de colgar, Ángela miró su casa vacía y pensó en su madre.

La razón por la que no contrataba a una niñera era porque quería hacer todas las cosas que su madre solía hacer.

Y mientras tanto, trataba de imaginar lo que su madre pensaba mientras hacía esas cosas.

Cuanto más pensaba, más culpable se sentía.

Después de quedar embarazada, su madre la cuidó todo el tiempo.

Después del nacimiento del bebé, su madre se dedicó a cuidar a los dos niños.

Nunca vivió ni un día para sí misma.

Antes, ella no veía nada malo en esta forma de vida, hasta que su madre se marchó, fue entonces cuando se dio cuenta de que casi toda su energía estaba en el trabajo y en los niños.

"Mamá, ¡Ian me está molestando!" Rita salió corriendo con una cara de angustia.

Ángela rápidamente secó las lágrimas de su cara y volvió a la normalidad: "¿Cómo te molestó Ian?"

"Dijo que mi tarea estaba mal hecha, dijo que si no hago bien mi tarea, ¡va a romper mi cuaderno!" Rita se quejó indignada.

Ángela llevó a su hija de vuelta a la habitación y echó un vistazo a su tarea.

No era de extrañar que Ian estuviera molesto, la tarea de Rita estaba mal hecha.

"Rita, te enseñaré a hacerlo. Primero borremos estos errores con la goma de borrar." Ángela le pidió a su hija que se sentara al lado de su escritorio y comenzó a enseñarle con paciencia.

Después de ayudarla con la tarea, ayudó a los niños a lavarse y asearse, y en un instante, ya eran las diez de la noche.

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