Amor, Guerra&Mi Marido Vegetativo romance Capítulo 536

Zoe entendía perfectamente el dolor de Stuardo, al igual que Mike, siempre se ponía en lugar de Ángela.

Eran las dos de la madrugada. Un Rolls Royce negro entró lentamente en la mansión de la familia Ferro.

En la sala, las luces brillaban intensamente.

Stuardo bajó del auto, Lucía salió de inmediato a recibirlo y le informó: "Señor, ¿ocurrió algo con Ángela? A eso de las diez, Ian llamó y se llevó a Soley."

Al escuchar el nombre de Ian, Stuardo sintió de repente una gran tristeza en su corazón. Ángela no solo lo había abandonado a él, sino también a sus dos hijos.

"Señor, es muy tarde, ¡debería descansar!" Lucía observó la cara sombría de Stuardo y no se atrevió a decir más.

Él parecía un muerto en vida, arrastró su cuerpo cansado hacia su habitación. Sus ojos se posaron en la cama y la imagen de Ángela dejándolo definitivamente apareció en su mente. Comenzó a dudar, quizás nunca se habían reconciliado de verdad. ¡Todo lo que había ocurrido durante el día era simplemente producto de su imaginación!

Solo en sueños había visto a Ángela actuar tan decidida. Entonces, todo era falso. Pero el dolor en su corazón era más real que despertar de cualquier pesadilla.

Poco a poco el cielo empezó a aclararse de nuevo.

A las siete de la mañana, un auto se detuvo frente a la casa de los Ferro. Soley bajó del auto. Cuando Lucía vio a Soley, se apresuró a preguntarle: "Soley, ¿qué pasó? ¿Ángela todavía no está en casa? ¿Dónde está?"

Soley respondió: "Ángela se fue al país B. ¿Está Stuardo en casa?"

Lucía se quedó sorprendida. "Sí, está. Llegó muy tarde anoche, probablemente todavía está durmiendo."

La adorable cara de Rita apareció en la mente de Stuardo, empezó a sentir un poco de lástima por ella. "¿Dónde están ahora?" preguntó con voz baja.

"En nuestro jardín."

Stuardo sintió una tensión en su interior, se volvió y entró a su habitación para asearse.

Ian sostenía la mano de Rita, ambos estaban parados en silencio en el jardín con caras serias, sus sombríos rostros estaban en marcado contraste con el sol abrasador sobre sus cabezas.

"¿Crees que Stuardo nos llevará a buscar a mamá?" Rita había llorado mucho la noche anterior, sus ojos aún estaban hinchados.

Ian respondió fríamente: "Si no nos lleva a buscar a mamá, entonces lo consideraremos como si ya no existiera."