Antes de volver, Everleigh no dudó en absoluto que el incidente que había ocurrido hace siete años tendría algo que ver con su mejor amiga Josephine, a pesar de que Christopher le vivía recordando una y otra vez que fuera precavida.
Josephine todavía estaba sentada frente a ella, la calma indestructible en su rostro frío todavía estaba allí. "Solamente trabajo por las cosas que quiero".
Era una expresión tan sencilla y, sin embargo, era toda la explicación del incidente mortal el cual Everleigh había vivido hace siete años.
Estaba realmente enojada, pero justo en ese momento, el mesero se acercó y les sirvió las bebidas.
Sin siquiera pensarlo, tomó el vaso de agua helada y sin dudarlo, lo arrojó al lado opuesto.
"¡Ah!" gritó Josephine, con un poco de horror, todos en el restaurante miraron en su dirección.
"¿Te has vuelto loca?"
"¿Quién es la loca? ¿tú o yo?" dijo Everleigh apretando los dientes, agarrando la taza vacía en su mano con tanta fuerza que parecía que la iba a aplastada con su mano, "¿Cómo te atreviste a hacer tal cosa?"
"Yo... "
Josephine estaba a punto de abrir su boca, cuando de repente miró por encima del hombro de Everleigh, y vio a una persona que se acercaba detrás de ella. Su rostro cambió instantáneamente y gritó: "Theodore..."
Everleigh volteó a ver en estado de shock. Theodore estaba parado a menos de medio metro de ella. Su imponente figura le provocó un miedo profundo dentro de ella. El rostro él estaba oscuro. "Everleigh, ¿qué estás haciendo?"
Everleigh apretó los puños. No sabía cómo, ni quería tener que explicarle nada a nadie.
Si todavía no entendía el por qué Josephine hizo lo que hizo en aquel entonces, entonces era realmente una idiota. ¿Qué más podría ser? Lo que ella deseaba, o mejor dicho, la persona que ella quería, era él.
Además, si no fuera por las palabras de Theodore, entonces las cosas que pasaron esa noche nunca habrían sucedido.
Al pensar en esto, hizo más fuerzas en sus puños. Las uñas le perforaban la palma de la mano, pero ni siquiera sintió ningún dolor; solo se sentía entumecida. Sentía esta sensación por todas partes.
Después de un largo rato, apretó los dientes y procedió a preguntarle a Theodore: "¿Sabes lo que ha hecho Josephine?"
"¿Que fue lo que hizo?" El tono de Theodore era extremadamente frío. Josephine se apoyó en sus brazos, con los ojos enrojecidos. Se miraba tan lamentable, que Everleigh sintió que ningún hombre podría resistirse a esa mirada.
"Theodore, yo solamente escuché por ahí que Everleigh estaba teniendo algunos problemas para enviar a sus dos hijos a la escuela, por esa razón, fue que la invité a salir para ver si había algo en lo que la pudiera ayudar. No sé por qué se comporta así conmigo..."
"No tengas temor", dijo Theodore tomando una servilleta de uno de los camareros y limpiándose el agua de la cara al tiempo que ella se acurrucaba en su abrazo. No dijo una palabra, pero obviamente tenía una mirada llena de rabia.
Se oían resoplidos y sollozos como si estuviera derramando en ella un sinfín de quejas. Sin embargo, Everleigh se dio cuenta de que mientras Theodore abrazaba a aquella mujer entre sus brazos, sus ojos estaban claramente llenos de luz fría.
Parecía una mirada llena de burla, de frío y de interminable desprecio.
Inmediatamente entendió el verdadero propósito de Josephine al invitarla a salir ese día.
Estaba segura de que le era imposible hablar de lo que pasó aquella noche hace siete años frente a tantas personas. Estaba absolutamente segura de que Theodore estaría disgustado al pensar en lo que sucedió aquella noche.
Theodore parecía tener un fuego implacable en sus ojos. Él la miró agresivamente, como si todavía estuviera esperando su explicación.
Bajo esa mirada, la ira ardiente que estaba dentro de Everleigh pareció extinguirse lentamente con agua fría. Sus puños fuertemente apretados también se aflojaron poco a poco.
¿Qué más podría decir ella?
¿Se suponía que debía explicarle a Theodore frente a tantas personas que en su edad más expectante y juvenil, innumerables pares de manos perversas la arrastraron a un callejón oscuro y sin salida donde un fuerte aguacero arruinó su juventud y su inocencia para siempre?
Theodore la miró con frialdad y dijo: "Josephine hará lo que le hiciste a ella. Te tirará agua como tú lo hiciste. Solo así estarán a mano".
Cada mesa en el restaurante tenía bastante distancia entre sí, pero también había una gran cantidad de personas observando la escena. Las palabras y el temperamento de ese hombre eran tan fuertes que los espectadores no se atrevían a pronunciar palabra alguna, o al menos no hablaban en voz alta. Miraban la escena en silencio.
"Olvídalo", dijo Josephine suavemente en los brazos de él: "Theodore, olvídalo. Creo que Everleigh solo se enojó por un momento. No lo hizo a propósito".
Al escuchar esto, Everleigh casi se burló.
Ella no tenía buenas intenciones en absoluto. Estas eran palabras que deberían estar escritas en el rostro de Josephine.
Efectivamente, en el segundo siguiente, ella susurró: "Solo déjala que me pida perdón".
"Sigue soñando", dijo Everleigh sin pensar lo que decía. Sus hermosos ojos estaban llenos de disgusto. Estaba extremadamente enojada por la mujer que estaba viendo en ese momento.
Tan pronto como dijo eso, inmediatamente tomó otro vaso de agua de la mesa.
Theodore rápidamente protegió a su prometida con sus brazos, gritó: "Everleigh, ¿Qué vas a hacer?"
Everleigh lo miró con frialdad, ya no había ningún sentimiento en sus ojos. Levantó el vaso de agua frente a ellos y todos los demás y lo derramó sobre su propia cabeza.
El agua fría cubrió su rostro, su pecho y su espalda. Sintió como si su corazón también estuviera empapado; estaba tan frío que todo su cuerpo temblaba.
Con un fuerte 'bang', tiró la taza. Gotas de agua caían a lo largo de su cabellera.
Miró a Theodore con frialdad, "¿Está satisfecho, Sr. Godfrey?"

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