Batalla del destino romance Capítulo 1596

Cuando Lu Chen planteó esta pregunta, el viejo líder de la tribu suspiró. "La causa del conflicto siempre se debe al beneficio. En la búsqueda del mayor beneficio, las personas son capaces de cometer todo tipo de crímenes."

Cuando el Sendero Inmemorial se rompió, los aborígenes del sendero básicamente fueron abandonados.

Habían sido enviados a guardar este lugar desde el comienzo del Sendero Inmemorial. Se habían arraigado, dando origen a generación tras generación, y manteniendo el orden de este lugar. Pero su herencia solo podía considerarse como promedio.

Una vez que el Sendero Inmemorial se desmoronó, perdieron inmediatamente lo que más dependían. Sin nadie que los cuidara, estos aborígenes entraron en pánico.

Después de siglos de caos, finalmente aceptaron que estaban atrapados, sellados dentro del Sendero Inmemorial. Habían perdido todo contacto con el mundo exterior.

Pero justo cuando comenzaban a acostumbrarse gradualmente a esta nueva vida, los aspirantes a prueba del exterior aparecieron nuevamente. Eso los alegró inicialmente. Pensaron que finalmente podrían comunicarse nuevamente con el mundo exterior.

Pero nunca imaginaron que esos aspirantes a prueba blandirían sus cuchillos de carnicero contra ellos. Los masacraron para tomar las piedras de espíritu yuan que poseían.

Debido al cambio en el mundo, recibieron una poderosa restricción en el Sendero Inmemorial. Como resultado, la masacre de los invasores fue desastrosa. Algunas tribus fueron completamente destruidas.

En ese momento, estaban furiosos. No entendían por qué esos discípulos querían matarlos.

Intentaron comunicarse con los aspirantes a prueba. Pero la única respuesta fue sus heladas y sangrientas cuchillas. En ese primer encuentro, los aborígenes sufrieron pérdidas inmensas.

Pero eso solo fue el comienzo. Esa batalla duró un año. Varios años después, otro grupo de aspirantes a prueba había entrado. Venían de un continente diferente, pero también trajeron masacre. Si veían aborígenes, los mataban y arrebataban sus recursos locamente.

Los aborígenes finalmente se enfurecieron por completo. Se libró una inmensa guerra, y ambos bandos sufrieron grandes pérdidas. Esta situación se repitió una y otra vez.

A veces pasaban unos años antes de que llegara un nuevo grupo de personas, a veces pasaban décadas. En este momento, ya no los veían como aspirantes a prueba, sino como invasores.