Batalla del destino romance Capítulo 1603

Sin embargo, esta armadura permitió que su poder aumentara enormemente. Estaba hecha de los fragmentos del objeto Tesoro que Lu Chen le había dado; por lo tanto, era incomparablemente resistente. A veces, la lanza del Celestial de rango tres lograba pasar su sable para golpearlo, pero solo dejaba la marca más mínima. Básicamente no había daño.

"¡Maldito, todo en lo que te apoyas es el poder externo! ¡Si no fuera por esta maldita concha de tortuga, ¿podrías recibir uno solo de mis ataques?!" rugió el experto Corrupto.

En términos de poder, estaba igualado con Guo Ran. Pero en términos de defensa, sufría mucho. Cuando sus ataques golpeaban a Guo Ran, no había daño.

En cuanto a Guo Ran, ignoraba sus ataques para golpearlo con su sable. Era un método de lucha absolutamente descarado.

El Celestial de rango tres había intentado varias estrategias, pero aún no había logrado romper la defensa de Guo Ran, enfureciéndolo tanto que rugió de rabia. Pero estaba indefenso.

"¡Maldición, ¿qué quieres decir con una concha de tortuga?! ¡Cómo te atreves a humillar mi gran invención!" rugió Guo Ran. De repente levantó una mano y aparecieron innumerables agujeros.

Al ver esos agujeros, el pelo del Celestial de rango tres se erizó. Una sensación de muerte llenó instantáneamente su corazón. Sin pensarlo siquiera, dio media vuelta y huyó.

Cientos de luces negras salieron disparadas como relámpagos. Instantáneamente lo alcanzaron.

Aunque había condensado un escudo rúnico en el primer instante para protegerse, el Celestial Corrupto aún fue atravesado.

Cientos de agujas afiladas perforaron su cuerpo. Incluso el cuerpo físico de un Celestial de rango tres no podía bloquear agujas de alta velocidad.

Esas no eran agujas ordinarias. Eran tesoros en los que Guo Ran había agotado mucho esfuerzo para forjar. Normalmente, era extremadamente reacio a usarlos.

Eso se debía a las runas 'rompearmaduras' que había grabado en ellas. Esas runas perdían efecto después de un solo uso. En otras palabras, acababa de perder estas cientos de agujas en este ataque.

Forjarlas no era tarea fácil. Probablemente le llevaría más de diez días forjarlas de nuevo. Si el Celestial Corrupto no hubiera maldecido su armadura por ser una concha de tortuga, no las habría desperdiciado.

"¡Maldito, espera!"

El Celestial de rango tres estaba cubierto de sangre ahora. Inmediatamente comenzó a curarse, pero sabía que quedarse atrás no tenía beneficios. De repente escupió un poco de sangre en su mano y dibujó un diagrama en el aire.