Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1000

Las palabras de Fang Cheng no calmaron el enfado de Fang Yiming, sino que lo hicieron enfurecer más.

Él apretó el puño con fuerza, y su cara se torció debido a su ira. Tenía un aspecto aterrador.

“¿Es el que más quiere a Fang Yuchen? ¿Y yo no soy su nieto?”. Le preguntó a Fang Cheng.

Aunque se trataba de su propio hijo, Fang Cheng tenía bastante miedo de verlo tan enfadado. Dijo con cuidado: “Por supuesto que eres su nieto, y por eso hay un lugar para ti en el Grupo Fang”.

“No hay ningún 'lugar' para mí, es todo mío”.

Fang Yiming respiró profundamente para calmarse. “Definitivamente no dejaré que Fang Yuchen se salga con la suya. Aunque sea una semana más, no encontrará nada”.

“Sí, sí, definitivamente no lo hará”. Fang Cheng estuvo de acuerdo.

“¿Ha dejado Yuan Qingsong el país?”, preguntó Fang Yiming.

“No te preocupes por eso. Ha dejado el país. No volverá hasta dentro de un tiempo”.

Fang Yiming asintió. “Eso es bueno entonces. Todo lo que queda ahora es Li Teng. Mientras no se despierte, Fang Yuchen tendrá que entregar el Grupo Fang”.

“He oído que tu Segundo Tío ha estado recientemente presionando a algunos de los directores. ¿Deberíamos hacer algo al respecto?”, preguntó Fang Cheng.

Fang Yiming se rio. “El pensamiento de Fang Yanxin es demasiado superficial. ¿Cree que puede obtener una ventaja en la junta directiva solo presionando a unos cuantos directores?”.

“Esos directores son muy astutos. Apoyarán a quien sea capaz de darles más beneficios”.

Fang Cheng lo pensó y sintió que algo no estaba bien. “Si lo que dices es cierto, ¿no apoyarían a Fang Yuchen? Ya que Fang Yuchen puede contar con el Grupo Jin”.

“Sin embargo, Fang Yuchen es un pedazo de basura inútil, ¿no es así?”. Fang Yiming sonrió fríamente. “Mientras no lo maneje bien, esos directores probablemente se sentirán decepcionados con él. ¿Qué importa si tiene al Grupo Jin para confiar en él? Si es incompetente, es incompetente”.

Fang Cheng sintió alivio al escuchar esas palabras. “Eso es genial. Todo lo que tenemos que hacer ahora es esperar”.

Fang Yiming pensó en algo por un momento antes de girarse para mirar a Fang Cheng. “Papá, ayúdame con una cosa más”.

“¿Qué?”.

“Es...”. Fang Yiming se acercó y susurró al oído de Fang Cheng.

Fang Cheng asintió después de escuchar eso. “Bien, me iré ahora”.

Al verlo marchar, los labios de Fang Yiming se curvaron en una fría sonrisa. ‘Fang Yuchen, Fang Yuchen. Espera y verás’.

...

Después de comer, Jiang Sese volvió al hospital mientras Jin Fengchen se dirigía al Grupo Fang.

Fang Yuchen estaba ocupado resolviendo todo el asunto del incendio del almacén cuando de repente llamaron a la puerta.

No levantó la vista y dijo: “Pase”.

Pensó que era Song Yao, y simplemente preguntó: “¿Qué pasa?”.

No hubo respuesta.

Por lo tanto, él levantó la vista. Inmediatamente se puso en pie al ver quién estaba allí. “Fengchen, ¿por qué estás aquí?”.

“Sese me pidió que viniera a echar un vistazo”. Jin Fengchen le miró con calma.

“¿Es por Li Teng?”, preguntó Fang Yuchen.

Jin Fengchen respondió con un gruñido. “¿Cómo va todo? ¿Han atrapado al culpable?”.

“Todavía no”. Fang Yuchen suspiró. “El culpable se disfrazó y fue muy astuto. Evitó prácticamente todas las cámaras de vigilancia. La policía también se está rascando la cabeza”.

Era evidente que estaba muy preocupado. Jin Fengchen pronunció una rara palabra de consuelo. “Lo atraparán”.

Los hombros de Fang Yuchen se desplomaron. “Esperemos que así sea”.

Sinceramente, él no contaba con ello. Desde que habían decidido actuar, habrían hecho todos los preparativos.

Por lo tanto, ahora mismo lo más importante era explotar a la familia Yuan, y encontrar la manera de hacer un avance.

“¿Hay algo en lo que pueda ayudar?”, preguntó Jin Fengchen.

Fang Yuchen lo pensó antes de sacudir la cabeza. “De momento, no”.

De repente, recordó algo. “Sin embargo, hay una cosa en la que sí necesito que me ayudes”.

“¿De qué se trata?”.

“Cuando tengamos tiempo”. Jin Fengchen arqueó las cejas. “Si no hay nada más, me pondré en marcha”.

Después de hablar, se alejó sin esperar a que Fang Yuchen respondiera.

Fang Yuchen no sabía si reír o llorar. ¿Qué clase de asociación era esta?

Jin Fengchen simplemente había querido ser el conductor de atrás desde el principio.

...

Shangguan Yuan aparcó su coche en el aparcamiento frente al edificio de oficinas del Grupo Fang. Recogió la carpeta del asiento del copiloto antes de abrir la puerta y dirigirse al edificio.

De repente, apareció ante ella una figura conocida.

No pudo evitar detenerse y mirar a la figura que se acercaba, con la emoción creciendo en sus ojos.

Era él.

Ella apretó el puño antes de soltarlo. Respiró profundamente y se acercó.

“Presidente Jin”.

Al oír su voz, Jin Fengchen se detuvo y se giró a mirar.

Al ver a Shangguan Yuan, una sombra de ceño fruncido se dibujó en su rostro, antes de volver a su habitual distanciamiento.

“Presidente Jin, ¿qué estás haciendo aquí?”. La voz de Shangguan Yuan sonaba bastante emocionada.

“Hola”. Jin Fengchen no le respondió. Solo la saludó de forma distante.

A Shangguan Yuan no le importó. Le pasó los documentos que tenía en la mano. “Estos son los planes de acción para la nueva empresa, mírelos”.

Jin Fengchen no los aceptó. “Habla con el Presidente Fang sobre ello”.

Después de hablar, él se dirigió a su propio coche.

Shangguan Yuan lo observó mientras se marchaba, con la decepción en los ojos.