Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 101

Jiang Sese se fue después de obtener la dirección y contárselo a sus colegas.

Era un restaurante cercano a su empresa. Cuando llegó allí y encontró a La Señora Jin, se sentó frente a ella.

La Señora Jin fue más educada de lo que esperaba. Con una pequeña sonrisa y una expresión de disculpa, dijo: "Señorita Jiang, realmente lamento invitarla a salir con tan poca antelación".

Evaluó a la dama frente a ella mientras hablaba. Tenía que admitir que Jiang Sese no solo era hermosa y elegante, sino que también tenía un temperamento excelente. Se sentía cómoda a la vista, pero desafortunadamente... El requisito para ser la pareja de Jin Fengchen era más que solo una buena apariencia.

A Jiang Sese no le molestó. "Tía, ¿tienes algún asunto conmigo?"

La Señora Jin parecía en conflicto, pero finalmente decidió ir directo al grano.

"Entonces seré franca, señorita Jiang. Estoy aquí por Fengchen y Xiaobao. Espero que pueda mantenerse alejada de ellos".

Los ojos de Jiang Sese parpadearon con una emoción. Sabía para qué estaba aquí La Señora Jin, pero cuando escuchó esas palabras, su corazón no pudo evitar doler. Por un tiempo, no pudo encontrar las palabras para responder.

La Señora Jin continuó: "Señorita Jiang, no somos una familia que realmente se preocupe por encontrar parejas adecuadas para nuestros hijos, pero... para ser honesta, he investigado sus antecedentes sin permiso. Usted y Fengchen realmente no son adecuados. "

Anoche, La Señora Jin había ordenado una investigación sobre la relación de Jiang Sese con las familias Jiang y Lan. No hace falta decir que también descubrió que Jiang Sese había desaparecido durante un año.

Por miedo a provocar la ira de Jin Fengchen, no investigó a fondo qué había sucedido exactamente ese año.

Sin embargo, la complicada relación entre Jiang Sese y las dos familias hizo que desaprobara firmemente que Jin Fengchen saliera con una mujer así. Lo más importante es que no quería que Xiaobao tuviera nada que ver con ella.

Jin Fengchen era el heredero de la familia. Jiang Sese era realmente inadecuada para ser la esposa del presidente del Grupo Jin.

"Lo siento mucho, Señorita Jiang. No debería haberla investigado, pero por el bien de Fengchen y Xiaobao... realmente tenía que hacerlo".

Sacó un cheque de su bolso y se lo entregó a Jiang Sese. "Sé que su madre está muy enferma. Señorita Jiang, puede venir a verme si alguna vez necesita ayuda. Espero que no vuelva a ver a Fengchen".

La Señora Jin sabía que estaba siendo mala y cruel, pero los humanos son todos egoístas. A Jin Fengchen le gustaba Jiang Sese e incluso arriesgaría su vida para salvarla. Xiaobao, aún más, la adoraba. Ninguno de los dos estaba dispuesto a dejarla, por lo que La Señora Jin se vio obligada a encontrarse con Jiang Sese y convencerla de que dejara sus vidas.

Jiang Sese parecía tranquila mientras le devolvía el cheque a La Señora Jin.

"Tía, no es lo que piensas. El Joven Amo Jin y yo no estamos en una relación. Solo somos amigos. Sé quién soy. No me atrevería a subir por encima de mi puesto".

Jiang Sese sonrió, pero su sonrisa parecía bastante forzada. Frunció los labios antes de agregar: "No se preocupe por eso. Me mantendré alejada de ellos tanto como pueda. Tampoco les diré que vino a verme hoy".

La Señora Jin vaciló, pero finalmente respondió: "Gracias, Señorita Jiang. Espero que pueda cumplir su promesa".

"Está bien. Todavía tengo trabajo que atender, así que por favor discúlpeme."

Con eso, Jiang Sese salió del restaurante.

Una vez que atravesó las puertas, finalmente no pudo soportarlo más. El borde de sus ojos comenzó a ponerse rojo. Ella estaba muy molesta. Pensó en pedirle a La Señora Jin que le diera la oportunidad de demostrar que se merecía a Jin Fengchen, pero no podía ocultar el vientre de alquiler de la familia Jin para siempre. La Señora Jin ya había investigado sus antecedentes. Tarde o temprano, se enteraría.

Reprimiendo las ganas de llorar, Jiang Sese se dijo a sí misma que esta era la mejor opción. Era bueno para todos.

La Señora Jin todavía estaba dentro del restaurante. Miró el cheque con el ceño fruncido y luego suspiró. No pudo evitar preocuparse por la reacción de Jin Fengchen después de descubrir que le había dicho esas cosas a Jiang Sese. Su hijo bien podría darle la espalda durante varios días...