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El criminal evadió su mirada. Seguía sin responder.
No importaba lo que Fang Yuchen le preguntara, fingía no oír nada.
Sin más remedio, Fang Yuchen tuvo que dejarlo solo. Charló brevemente con el Capitán Chen y luego salió de la comisaría.
En el camino de vuelta, Fang Yuchen se sentó atrás. Frunció el ceño mientras miraba la vista fuera de la ventana. Se quedó pensativo y dijo: “Parece que ese chico no va a confesar tan fácilmente sus crímenes. Fang Yiming debe haberle dado instrucciones”.
Song Yao también frunció el ceño.
“Entonces, ¿qué debemos hacer?”, preguntó.
Lo más urgente era hacer que el chico admitiera sus vínculos con Fang Yiming.
Si el chico lo negaba persistentemente, entonces se convertiría en un dolor de cabeza.
Fang Yuchen lo pensó detenidamente y luego ordenó: “Ve a investigar los antecedentes familiares del chico”.
Song Yao asintió. “De acuerdo. Después de llevarlo de vuelta a la empresa, lo investigaré”.
Fang Yuchen asintió y no dijo nada más.
En el Grupo Fang...
Fang Yiming había recibido la noticia de que su hombre había sido capturado. Se enfureció y tiró su celular al suelo. La pantalla se rompió al instante.
‘¡M*ldita sea!’.
Apretó el puño con fuerza. Sus ojos se entrecerraron y brillaron con el fuego salvaje de su ira.
Él casi lo lograba, pero Jin Fengchen lo había interrumpido, ¡y entonces ocurrió eso!
Por lo que parecía, él estaba en una situación de desventaja.
Si su hombre no podía resistir las pesquisas de la policía y revelaba su participación, entonces estaría jodido.
Él llamó a una línea privada.
En cuanto se conectó, dijo: “Papá, ven a mi oficina”.
Antes de que la otra parte pudiera responder, colgó inmediatamente.
Después de unos minutos, Fang Cheng entró en su oficina.
Cuando vio el celular agrietado en el suelo, sus cejas se fruncieron con fuerza.
“¿Qué ha pasado?”.
“Han atrapado al chico”.
Cuando Fang Cheng escuchó eso, sus ojos se abrieron de golpe. “¿Atrapado? ¿Cómo? ¿No le dijimos que se escondiera?”.
“Ahora no es el momento de hablar de eso”, dijo Fang Yiming. Puso las manos en las caderas y respiró profundamente. Continuó: “Ve a buscar alguna forma de que tus hombres se reúnan con él. Pase lo que pase, no puede exponerme”.
“Ya le he dado instrucciones y he pagado una gran suma por ello”.
“¡No es suficiente!”. Fang Yiming sacudió la cabeza y añadió: “Es demasiado joven. Me temo que no podrá mantener su defensa. Debemos recordárselo de nuevo”.
Fang Cheng asintió. “Bien. Haré el arreglo inmediatamente”.
Fang Yiming miró fijamente a su padre mientras salía de su despacho. Luego, se dejó caer en su silla, se recostó y cerró los ojos.
Más le valía estar preparado para lo peor, en caso de que fuera aplastado por Fang Yuchen más tarde.
...
Por la mañana, Shangguan Yuan llegó al hotel de Pierce como habían acordado.
Sin embargo, ella nunca esperó ver a la novia de Jing Liuyue abrirle las puertas.
Examinó a la mujer detrás de la puerta de arriba a abajo.
“¿Qué haces aquí?”, preguntó y frunció el ceño.
La mujer levantó la ceja. “¿Tengo que informarle de que estoy aquí?”.
Le lanzó una mirada desdeñosa a Shangguan Yuan, luego se dio la vuelta y volvió a entrar en la habitación.
“Pierce, tu invitada está aquí”.
No mucho después, Pierce se acercó.
“Señorita Shangguan”, saludó con una gran sonrisa.
Shangguan Yuan asintió ligeramente como respuesta. Sonrió y preguntó: “Ella... ¿Por qué está aquí?”.
“Oh”, replicó Pierce. “Se ha peleado con su novio, así que se queda aquí por ahora”.
Shangguan Yuan sonrió y no indagó más.
Después de todo, sería descortés cuestionar los asuntos privados de otros.
“¿Lo discutiremos aquí o en el café de abajo?”, preguntó Shangguan Yuan.
“Lo discutiremos aquí”, respondió Pierce.
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