Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1042

Después de que Shangguan Yuan terminara su desayuno, fue directamente al hotel a buscar a Pierce.

“Señor Pierce, estoy muy interesada en ese virus”.

Parecía que ella había ido directamente al grano en cuanto lo vio.

Pierce levantó las cejas y dijo: “¿Significa esto que usted ha aceptado unirse al equipo de investigación del Grupo SA?”.

“No”. Shangguan Yuan sacudió la cabeza y dijo: “Solo quiero colaborar con usted”.

“¿Qué quiere decir?”, preguntó Pierce, sin entender a lo que se refería.

Shangguan Yuan sonrió y dijo: “El Grupo Shangguan también tiene su propio centro de investigación. Yo soy la supervisora allí y creo que podemos trabajar juntos”.

Pierce sacudió la cabeza y dijo: “Señorita Shangguan, creo que debo ser completamente claro con usted. Nuestro equipo de investigación en el Grupo SA solo la necesita a usted”.

Hizo hincapié en la palabra ‘solo’.

“Señor Pierce, ¿no sería mejor para nosotros una colaboración de mutuo beneficio?”. Obviamente, Shangguan Yuan no se rendiría tan fácilmente.

Pierce permaneció en silencio durante un breve momento antes de decir: “Permítame ser completamente franco con usted. Esto implica los beneficios del Grupo SA. No puedo compartir nuestros beneficios”.

Esto significaba que el virus solo podía ser investigado por el Grupo SA, y nadie más.

Shangguan Yuan se echó a reír antes de decir: “Es usted muy directo, Señor Pierce. Pues entonces, pretenda como si no me hubiera visto”.

Se levantó mientras hablaba y actuó como si estuviera a punto de irse.

“Espere un segundo, Señorita Shangguan. Todavía no me ha dicho si está dispuesta a formar parte de nuestro equipo de investigación”.

“Lo siento, no”. Shangguan Yuan se negó de forma tajante.

“¿Por qué? Aunque el centro de investigación no sea el mejor del mundo, sigue siendo al menos mejor que el centro de investigación en el que usted está trabajando actualmente. Además, nombra las condiciones que tenga en mente y haré todo lo posible por cumplirlas”.

“Gracias por su amable oferta, pero no me apetece formar parte de ningún plan malicioso. Lo único que quiero es centrarme en mi propia investigación ahora mismo”.

Dado que Pierce fue tajante, Shangguan Yuan decidió serlo también.

De todos modos, el propósito de la reunión era hablar de su colaboración.

Como no pudieron llegar a un acuerdo, ella decidió marcharse, ya que tenía una muestra de virus y siempre podía hacer su propia investigación.

“Usted también puede hacer su propia investigación en las instalaciones de investigación del Grupo SA”, dijo Pierce.

Shangguan Yuan no quería perder más tiempo, así que se rio y dijo: “Ya me voy. Lo invitaré a comer la próxima vez que estemos libres”.

Se dio la vuelta y se fue inmediatamente después de decir eso antes de que Pierce pudiera reaccionar.

“¡M*ldita sea!”.

Pierce recogió su taza y la arrojó violentamente al suelo. Afortunadamente, el suelo estaba cubierto por una capa de alfombra. La taza no se hizo añicos y en su lugar rodó hasta los pies de Suna.

Suna apareció inmediatamente después de que terminara su discusión. También fue testigo del arrebato de Pierce.

Se agachó y recogió la taza, jugueteando con ella en sus manos durante un breve momento antes de caminar lentamente hacia el lado de Pierce.

“¿Qué ha pasado?”, preguntó Suna con un tono afectuoso.

Pierce le echó una rápida mirada a Suna antes de sentarse y dijo: “Shangguan Yuan no está dispuesta a unirse al equipo de investigación del Grupo SA”.

“¿Por qué? ¿Las condiciones no son lo suficientemente atractivas para ella?”, preguntó Suna mientras se sentaba a su lado.

“No, ella quiere una colaboración”.

Suna frunció el ceño y preguntó: “¿Una colaboración?”.

“Sí. Está interesada en nuestro virus, pero le interesan más los beneficios que conlleva la investigación del virus”.

Pierce parecía un poco frustrado cuando mencionó eso. Se giró y le dijo a Suna: “Hazme un café. Necesito que sea espeso y sin azúcar”.

“De acuerdo”.

Suna se levantó, se dirigió a la barra y le preparó una taza de café.

Le echó un vistazo a Pierce mientras vertía la mezcla de café. Su mirada parecía brillar.

Retiró la mirada y en silencio le preparó el café.

“¿Terminaste?”.

Pierce la apuró después de un breve momento.

“Sí, ya está listo”. Mientras Suna le acercaba el café, sacó una pequeña píldora de su bolsillo antes de deslizarla en su bebida.