Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1074

Después de comprar la ropa, Shang Ying llevó a Jiang Sese y a Fang Yuchen a un restaurante occidental del centro comercial.

“Tía, ¿vamos a tomar el té?”, preguntó Jiang Sese con curiosidad. Después de todo, aún no era la hora de cenar.

“Ya lo sabrás más tarde”, dijo Shang Ying y dirigió a Fang Yuchen una mirada significativa.

Fang Yuchen se sobresaltó. Tenía un mal presagio.

No mucho después de que se sentaran, una pareja de madre e hija se acercó y les saludó.

“Shang Ying”, sonó la voz de una mujer.

Al oírla, Shang Ying levantó la cabeza. Tenía una cara muy sorprendida y feliz mientras se levantaba rápidamente. “Manqing, cuánto tiempo sin verte”.

“Mucho tiempo sin vernos”. La mujer de mediana edad llamada Manqing estaba igualmente encantada.

“¿Esta es tu hija?”, preguntó Shang Ying mientras miraba a la joven a su lado.

“Xiaoyi, saluda rápidamente”, dijo Shen Manqing mientras miraba a la chica.

La chica le dio a Shang Ying una sonrisa obediente y dijo: “Tía, encantada de conocerte. Soy Ye Xiaoyi”.

“Xiaoyi, encantada de conocerte”.

Shang Ying miró a la chica, con los ojos llenos de amor. A su lado, Jiang Sese comprendió inmediatamente su intención. Era una cita a ciegas.

Le dirigió a Fang Yuchen una mirada de lástima.

Fang Yuchen también se dio cuenta. Bajó ligeramente la mirada y quiso fingir que no sabía nada. Sin embargo, ¿cómo Shang Ying lo iba a dejar escapar tan fácilmente? Rápidamente tiró de su brazo y lo arrastró hacia arriba. “Yuchen, esta es tu tía Manqing favorita de cuando eras joven. ¿Todavía te acuerdas?”.

“¿Ah?”. Fang Yuchen miró sorprendido a Manqing, que le sonreía alegremente.

Para ser honesto, cómo podía recordar todavía cosas de sus días de infancia.

Sin embargo, por cortesía, él todavía sonrió y saludó: “Tía Manqing”.

“Yuchen es tan alto ahora”, Manqing examinó a Fang Yuchen de arriba a abajo y se sintió satisfecha. “También está muy guapo”.

“Gracias”. Fang Yuchen sonrió amablemente.

“No nos quedemos parados aquí. Vamos a sentarnos”, dijo Shang Ying y las invitó a sentarse. Señaló el asiento vacío junto a Fang Yuchen y dijo: “Xiaoyi, siéntate aquí”.

“De acuerdo”. Ye Xiaoyi se sentó junto a Fang Yuchen obedientemente.

Jiang Sese, con conocimiento de causa, se desplazó al asiento más interior. Mientras tanto, Shen Manqing se sentó al lado de Shang Ying.

“Esta es...”. Shen Manqing miró a Jiang Sese, desconcertada.

Shang Ying presentó rápidamente: “Es mi sobrina, la hija de mi tercera hermana”.

“¿La hija de Hermana Xueman?”. Shen Manqing se sorprendió mucho. “¿La hermana Xueman ha vuelto?”.

“Sí. Ha vuelto”, dijo Shang Ying y cambió de tema: “Bien, no hablemos más de esto. Hablemos de ti, ¿cuándo volviste al país?”.

“Hace poco”, dijo Shen Manqing y suspiró: “Es mejor estar de vuelta en casa, así que pensamos volver y establecernos”.

Cuando Shang Ying escuchó eso, dijo: “Es estupendo escuchar eso. Si es así, deberíamos reunirnos siempre”.

Mientras decía eso, miró a Ye Xiaoyi y a Fang Yuchen. Se dio cuenta de que ambos estaban callados y no hablaban.

Con eso, no pudo evitar fruncir el ceño.

“Yuchen, no te quedes ahí sentado. Habla con Xiaoyi”.

Cuando Jiang Sese escuchó eso, miró a Fang Yuchen y sonrió incontroladamente.

Su lamentable primo debía estar tratando de pensar en una excusa para escapar de la cita a ciegas.

Fang Yuchen se dio cuenta de que Jiang Sese se estaba riendo de él en secreto, así que la miró con ojos infelices. Después de eso, se giró hacia Ye Xiaoyi y le dijo con una sonrisa cortés: “Encantado de conocerte. Soy Fang Yuchen”.

Ye Xiaoye respondió con una sonrisa tímida: “Hola. Soy Ye Xiaoyi”.