Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1081

Al final, Jiang Sese y Liang Xinwei acabaron descubriendo el nombre de la otra. También intercambiaron contactos y quedaron en llevar a sus hijos a jugar juntos si estaban libres.

“Me pondré en contacto contigo”, dijo Jiang Sese y se despidió de Liang Xinwei.

Liang Xinwei, que estaba a punto de salir del supermercado, asintió tímidamente a Jiang Sese. Después de eso, se marchó.

Jiang Sese miró con alegría el nuevo número que había guardado en su celular y sonrió.

Esperaba que su nueva amiga no fuera como Shangguan Yuan.

Jiang Sese se fue a casa después de hacer las compras. Cuando llegó a su casa pudo escuchar el sonido de las risas de sus hijos.

Se puso rápidamente los zapatos de casa y caminó rápidamente hacia la fuente del sonido.

Cuando vio a Xiaobao y a Tiantian, su alegría se reflejó instantáneamente en su rostro. Los saludó alegremente: “Xiaobao, Tiantian”.

Cuando los niños oyeron su voz, se dieron la vuelta al mismo tiempo.

“¡Mami!”.

Los dos pequeños corrieron rápidamente hacia Jiang Sese emocionados.

Jiang Sese se puso rápidamente en cuclillas. Los dos pequeños se precipitaron a sus brazos y la abrazaron con fuerza.

“Mami, te extrañe mucho”, dijo Tiantian y se frotó contra el cuello de Jiang Sese con su mejilla.

Jiang Sese abrazó a sus hijos, uno en cada mano. Cerró los ojos y sintió la calidez de sus dos hijos. La presencia de ellos derritió su corazón hasta convertirlo en una suave papilla.

Xiaobao la abrazaba en silencio y no dejaba de mirarla con un par de ojos húmedos. Era como si ella fuera a desaparecer si parpadeaba.

“¿Se han portado bien en casa?”, preguntó Jiang Sese con suavidad y abrió los ojos. Miró a Xiaobao y luego miró a Tiantian.

“¡Sí!”. Tiantian respondió en voz alta y dijo: “Comí obedientemente, me lavé los dientes y dormí como una buena niña”.

Jiang Sese fingió estar muy sorprendida. “¿Es así? ¿Tiantian se ha portado tan bien?”.

“¡Por supuesto!”. Tiantian levantó la barbilla con orgullo.

Jiang Sese se divirtió y sonrió. Levantó su mano y tocó su cabecita. Miró a Xiaobao que permanecía callado y preguntó: “¿Qué tal Xiaobao?”.

“Igual que Tiantian”.

Aunque Xiaobao no tenía ninguna expresión en su rostro, Jiang Sese pudo notar que esperaba sus elogios.

“Xiaobao también ha sido un buen chico”.

Jiang Sese acarició la cabeza de Xiaobao y se levantó. Cogió a sus dos hijos, uno en cada mano, y los llevó a sentarse en el sofá.

Al mismo tiempo, Shang Ying se acercó y miró a los dos niños con alegría. Dijo: “Eran muy ruidosos y no paraban de preguntar por ti. Tuve que engatusarlos durante mucho tiempo antes de que se calmaran”.

“¿Es cierto lo que decía la Tía?”. Jiang Sese miró a los dos niños y les preguntó.

Tiantian hizo un mohín y le sacó la lengua a Jiang Sese y dijo tímidamente: “Extrañaba a Mami, así que pregunté por Mami”.

Jiang Sese le acarició la cabeza y sonrió. “No hagas eso en el futuro”.

“De acuerdo”, respondió Tiantian obedientemente.

Jiang Sese miró a su alrededor y preguntó: “¿Dónde está Gu Nian?”.

Jiang Sese miró a Shang Ying.

“Trajo a los niños y se fue. Dijo que había un asunto en la oficina, así que tenía que volver para solucionarlo”.

“Oh”. Jiang Sese asintió. “Debe haber sido difícil para él. Fengchen no está aquí, así que debe haber estado ocupado”.

Afortunadamente, Jin Fengchen tenía un asistente responsable como Gu Nian para ayudar a su alrededor. De lo contrario, no podría dirigirse a Italia con tranquilidad.

Esa noche, Fang Yuchen llegó a casa. Se sorprendió y se alegró de ver a los dos niños por allí. Mientras tanto, los dos niños también se alegraron de verlo.

“Tío”, Tiantian corrió hacia él felizmente.

“Tiantian”, Fang Yuchen la cargó, y los dos se tocaron la frente cariñosamente.

“Tío, te has puesto guapo otra vez”, dijo Tiantian de forma infantil.

Sus palabras hicieron reír a todos con alegría.

“Tiantian, ¿quién te ha enseñado a decir tal cosa?”, preguntó Jiang Sese con curiosidad.

Hacía mucho tiempo que no se veían y ella parecía alguien con mucha labia ahora.