Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1089

Bo Gelian encerró a Jin Fengchen y lo encarceló. Sin embargo, Bo Gelian no le hizo la vida imposible.

Jin Fengchen no estaba preocupado por su situación. Sin embargo, estaba preocupado por Jiang Sese. Le preocupaba que Bo Gelian ya la hubiera atrapado.

Bo Gelian empujó la puerta para abrirla. Cuando vio la alta figura que estaba parada junto a la ventana, una sonrisa orgullosa apareció en su rostro.

Bo Gelian pensaba que Jin Fengchen era un rival destacado, pero aun así se convirtió en su prisionero al final.

“Entra”. Bo Gelian se dio la vuelta ligeramente, y su mirada recorrió a la mujer que estaba parada detrás de él.

No era nadie más que Shangguan Yuan quien había venido.

Ella siguió rápidamente a Bo Gelian y entró en la habitación. Cuando entró, su obsesiva mirada se centró intensamente en la figura que había frente a la ventana.

“Señor Jin, alguien ha venido a visitarte”.

Al oír eso, Jin Fengchen se giró lentamente. Al ver a Shangguan Yuan, su expresión estoica permaneció impasible.

“Fengchen”, Shangguan Yuan pronunció su nombre con cuidado.

Cuando Jin Fengchen la oyó pronunciar su nombre, su ceño se frunció ligeramente.

Bo Gelian miró a Jin Fengchen con expresión divertida. “Señor Jin. La Señorita Shangguan Yuan ha venido a visitarte. Pase lo que pase, debes hablar con ella, ¿verdad?”.

Jin Fengchen permaneció impasible.

En los ojos de Shangguan Yuan brilló una pizca de decepción. Se dio la vuelta y miró a Bo Gelian. “Señor Bo Gelian, además de visitarlo hoy, quiero llevármelo”.

Bo Gelian estalló en una oleada de carcajadas, como si hubiera escuchado un chiste de risa.

“Señorita Shangguan, el Señor Jin es mi invitado importante. ¿Cómo voy a dejar que se lo lleve?”.

“La familia Shangguan puede proporcionarle cualquier ingrediente medicinal sin condiciones”, dijo Shangguan Yuan.

Bo Gelian asintió. “Eso es bastante tentador”.

Cuando Shangguan Yuan escuchó su respuesta, se sintió bastante feliz. Añadió: “Señor Bo Gelian, si acepta, me pondré en contacto con mi hermano inmediatamente”.

Bo Gelian sonrió. “Por desgracia, no lo necesito”.

“Señor Bo Gelian...”.

Shangguan Yuan quiso persuadirlo más, pero Bo Gelian levantó la mano y la detuvo.

“No tienes que decir más. Aunque esté de acuerdo, el Señor Jin no te seguiría”.

“¿Es cierto lo que ha dicho Bo Gelian?”. Shangguan Yuan miró a Jin Fengchen.

Jin Fengchen levantó ligeramente los párpados y su fría mirada se posó en el rostro de ella sin ninguna calidez. Sus finos labios se movieron ligeramente y dijo: “Señorita Shangguan, gracias por sus amables pensamientos”.

“¡Tú!”.

Una ola de frustración le subió a la cabeza. Shangguan Yuan respiró profundamente y preguntó: “¿Ya no quieres ver a Jiang Sese?”.

Bo Gelian era una persona inestable. Podría estar tratando a Jin Fengchen con cortesía en este momento, pero quién sabía si más tarde se enfrentaría a Jin Fengchen.

¡Ella tenía que llevárselo!

En el momento en que ella mencionó a Jiang Sese, la expresión rígida de Jin Fengchen finalmente se aflojó un poco.

Shangguan Yuan miró a Bo Gelian y dijo con una cara llena de sonrisas: “Señor Bo Gelian, ¿le importa que hable con el Señor Jin en privado?”.

“Claro”, aceptó Bo Gelian. En cualquier caso, estaban en su casa. No temía que se escaparan.

Después de que Bo Gelian saliera de la habitación, Shangguan Yuan se dirigió a la puerta y apretó el oído contra las puertas cerradas. Una vez que confirmó que no había movimiento en el exterior, se dirigió hacia Jin Fengchen.

Se paró frente a él e informó a Jin Fengchen: “Los hombres de Bo Gelian ya han secuestrado a Jiang Sese para llevarla a Italia...”.

“¿Qué has dicho?”. Jin Fengchen le agarró la mano con fuerza y la miró con una mirada penetrante.

“Repite eso”.

Aunque le dolía la mano, Shangguan Yuan lo soportó. Apenas sonrió y dijo: “No importa si lo crees o no. De cualquier manera, Jiang Sese ya está en Italia. Si sigues aquí, nadie podrá salvarla”.

Jin Fengchen la miró fijamente con una mirada mortal. Intentó leer su rostro para determinar si estaba mintiendo. Sin embargo, ella era muy franca y no parecía haber mentido.

Él soltó su agarre y dijo: “¿Segura que puedo salir de aquí?”.

Finalmente, él cedió. Aunque lo hizo por Jiang Sese.