Você está lendo Capítulo 1095 Ganarnos su confianza do romance Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 1095 Ganarnos su confianza online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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Jiang Sese apoyó su espalda contra la puerta y dejó escapar un largo suspiro.
Miró la habitación vacía. Le dolía la nariz y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Un momento después, levantó la mano y se secó las lágrimas. “No hay nada que llorar, Fengchen vendrá a rescatarme pronto”.
Ella creía en Jin Fengchen; siempre lo había hecho.
Lo que no sabía era que Jin Fengchen no se había ido por su cuenta, sino que Shangguan Yuan lo había secuestrado.
...
Al llegar a la ciudad donde estaba retenida Jiang Sese, Gu Nian y Fu Jingyun fueron directamente a la villa de Bo Gelian junto al mar.
“Si la villa está junto al mar, sería desventajoso para nuestros planes”. Gu Nian miró el horizonte a través de la ventanilla del coche y frunció ligeramente el ceño.
En general, no había cobertura. Un grupo de hombres que se acercara sería fácilmente detectado.
“Aunque sea desventajoso, tenemos que salvarla”, dijo Fu Jingyun.
No quería preocuparse demasiado y retrasar su rescate.
Sese no podía esperar tanto tiempo.
Gu Nian comprendió que estaba ansioso por salvarla. “Lo sé, pero tampoco podemos permitirnos actuar tan precipitadamente ahora, ¿verdad?”.
Fu Jingyun solo le miró e hizo un gruñido de reconocimiento.
“Vamos a explorar la situación y luego decidiremos lo que debemos hacer”.
Ya que aún no habían llegado a la villa de Bo Gelian, todo lo que había hasta ese momento era solo una especulación.
Sin embargo, lo que no esperaban era que el entorno geográfico de la villa fuera peor de lo que habían pensado.
La villa estaba construida en lo alto de un acantilado junto al mar.
A un lado de la villa estaba el acantilado que se hundía en el turbulento mar. Era imposible subir desde allí.
La parte delantera era un espacio vacío sin ningún obstáculo. Sería difícil para ellos incluso acercarse.
“¿Qué debemos hacer ahora?”. Gu Nian bajó los prismáticos y miró a Fu Jingyun de forma sombría.
Fu Jingyun tampoco esperaba que fuera tan difícil. Frunció el ceño y reflexionó por un momento. “Iré y les diré que deseo ver a Bo Gelian”.
Luego procedió a abrir la puerta del coche.
“Espera”. Gu Nian le agarró por el hombro. “Si Bo Gelian te pregunta cómo sabes de este lugar, ¿cómo le vas a responder?”.
Fu Jingyun guardó silencio durante unos segundos. “Diré que alguien me lo dijo”.
“Esto no servirá. Esto es una misión suicida”. Gu Nian recogió los binoculares, miró hacia la villa y frunció el ceño. “Bo Gelian es demasiado precavido. Tiene guardias patrullando las instalaciones. Ni siquiera una mosca podría entrar”.
“Déjame ver”.
Fu Jingyun cogió los binoculares y miró, para comprobar que lo que había dicho era cierto.
Había hombres patrullando los terrenos. Los acribillarían si se acercaban.
“Se acerca un coche”.
Por el espejo retrovisor, Gu Nian vio un coche que se acercaba por detrás. Rápidamente cogió los binoculares de Fu Jingyun y fingió mirar su teléfono móvil.
Fu Jingyun se recostó en su silla, cerró los ojos y se hizo el dormido.
Cuando el coche pasó, abrió los ojos y vio cómo se dirigía a la villa.
Vio cómo el coche se aparcaba afuera de la villa, e inmediatamente se sentó y cogió los binoculares.
En cuanto el coche se detuvo, el conductor salió del coche, abrió la puerta trasera del pasajero e inclinó la cabeza respetuosamente. “Señora”.
Lisa salió del coche, mirando con astucia la puerta cerrada de la villa a través de sus gafas de sol.
“¿De verdad que el Amo no está aquí?”.
El conductor asintió. “Sí, el Amo se fue a Sicilia anoche”.
Lisa sonrió. “Muy bien. Entremos”.
Ella dio un paso, pero fue detenida.
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