Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1097

Aunque Jiang Sese no entendía de qué hablaba Lisa, podía deducir por su expresión que la mujer la despreciaba.

De repente, Jiang Sese levantó la barbilla y dijo con orgullo: “A Bo Gelian le gusto”.

Carl frunció ligeramente el ceño al oír eso y dudó en traducirlo para Lisa.

Lisa lo miró fijamente, y él tradujo obedientemente las palabras al italiano.

Al oír esto, la expresión de Lisa cambió de repente y miró con hostilidad a Jiang Sese. Entrecerró los ojos y dijo: “¿Dijiste que le gustas a Bo Gelian?”.

Sonaba insegura.

Jiang Sese frunció el ceño, incapaz de entender lo que decía.

“Carl. Traduce lo que he dicho”, ordenó Lisa con impaciencia.

“Sí”, respondió Carl con respeto. A continuación, hizo de intérprete entre las dos.

Así que, Lisa realmente le había creído.

Las comisuras de la boca de Jiang Sese se curvaron sin control. Tosió rápidamente y trató de resistir el impulso de reírse.

“Sí, a Bo Gelian le gusto mucho. Si no, ¿por qué me traería aquí?”.

“¡Imposible!”. La voz de Lisa se volvió estridente. Volvió a mirar a Jiang Sese de arriba abajo con desprecio. “¡Bo Gelian no querría a alguien como tú! No eres más que un sujeto de prueba. No te eches aires”.

Jiang Sese sonrió y dijo con calma: “Esa es solo su excusa para el público”.

Lisa miró fijamente al mayordomo. “¿Es cierto lo que ha dicho?”.

El mayordomo, casi muerto de miedo, sacudió precipitadamente la cabeza: “Por supuesto que no. ¿Cómo podría ser cierto?”.

“¿El mayordomo sabe lo que pasa en la mente de Bo Gelian?”. Jiang Sese se hizo la tímida y se acarició el cabello. “En realidad, Bo Gelian y yo nos conocimos hace mucho tiempo. Nunca ha dejado de pensar en mí y ha hecho todo lo posible para que me trajeran aquí”.

Luego dejó escapar un largo suspiro. “A veces, es difícil ser tan atractiva”.

Estas palabras pretendían provocar a Lisa.

Y ella lo logró.

El delicado maquillaje de Lisa se distorsionó por la ira. La miró con ojos llenos de celos y apretó los dientes. “No creo que le gustes a Bo Gelian. No lo creo”.

Repitió continuamente las palabras ‘no lo creo’, como si tratara de lavarse el cerebro.

Jiang Sese sacudió la cabeza y suspiró. “Está bien si no me crees. Para ser sincera, debe ser bastante lamentable que tu marido se enamore de otra mujer”.

“¡P*rra!”.

Lisa estaba furiosa. Se precipitó hacia delante y levantó la mano, dispuesta a darle una fuerte bofetada.

“¡Señora!”.

El mayordomo la detuvo. “Señora, no puede hacerle daño”.

“¿Por qué?”. Lisa lo miró con rabia.

“Es un sujeto de prueba. Si le ocurriera algún daño, no podría explicárselo al Amo”.

La explicación del mayordomo enfureció aún más a Lisa. “¿Tienes miedo de que le haga daño a la amante de Bo Gelian?”.

El mayordomo estaba casi llorando. “No, Señora. Ella solo intenta provocarla. El Señor Bo Gelian no se enamoraría de una mujer oriental. ¿No confía en los sentimientos del Señor Bo Gelian por usted?”.

Lisa retiró la mano y respiró profundamente.

Era cierto. ¿Cómo no iba a confiar en Bo Gelian?

Al ver que Lisa se tranquilizaba después de ser consolada por el mayordomo, Jiang Sese puso los ojos en blanco y de repente dijo tímidamente: “Oh, se me olvidaba algo”.

Lisa se giró hacia ella y frunció el ceño. “¿Ahora qué?”.

Jiang Sese entrecerró los ojos y sonrió. “Olvidé decirte, el Señor Bo Gelian me dijo que prefería cenar conmigo que ir a verte a casa”.

Lisa recordó la noche anterior. Había llamado a Bo Gelian y le había pedido que viniera a cenar a casa, pero fue rechazada.