Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1099

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Capítulo 1099 Mordió el anzuelo

Gu Nian y Fu Jingyun encontraron una mesa justo enfrente de Lisa.

Fu Jingyun miró a Lisa y suspiró deliberadamente en voz alta.

“La suerte no ha estado de mi lado últimamente. Nada me va bien”.

Gu Nian comprendió la señal en un instante y le siguió la corriente. “¿Qué pasa? ¿Por qué dices eso?”.

“Me regañó mi supervisor en el trabajo, y mi novia terminó conmigo”. Fu Jingyun entonces dejó escapar otro fuerte suspiro.

“Es normal que te regañe tu supervisor, pero en cuanto a tu vida amorosa, puede que no”.

Cuando Fu Jingyun escuchó esto, se apresuró a preguntar: “¿Qué quieres decir?”.

“Deja que te haga una lectura”.

Gu Nian sacó la baraja de cartas del tarot y las puso sobre la mesa. Se inclinó hacia atrás a propósito y dijo en voz alta en italiano: “Mis cartas de tarot te dirán lo que está mal en tu relación”.

Lisa escuchó y levantó la vista hacia ellos.

Fue solo una breve mirada.

Fu Jingyun le guiñó un ojo a Gu Nian y le indicó que continuara.

“Los sentimientos entre un hombre y una mujer pueden alterarse. Si tu novia ya no te quiere, puedo ayudarte a alterar tu destino y ella te seguirá desesperadamente”.

Lisa no pudo evitar volver a mirarlos.

Fu Jingyun lo vio, y luego actuó rápidamente que no lo creía. “¿Puedes hacer eso? No me mientas”.

“¿Por qué iba a mentirte?”.

Gu Nian empezó a barajar las cartas; interpretó el papel de forma bastante convincente.

Gu Nian entregó las cartas del tarot a Fu Jingyun.

Fu Jingyun cortó la baraja y repartió las cartas sobre la mesa una a una.

“¿Y ahora qué?”, susurró Gu Nian.

“Dale la vuelta a las cartas y di alguna tontería”, le susurró Fu Jingyun.

Gu Nian dio la vuelta a una carta, y su mente dio un rápido giro. “En efecto, hay un problema en tu relación actual. Hay un problema con tu mujer. Parece que no te preocupas lo suficiente por ella”.

“Vaya”, exclamó Gu Nian de repente.

Fu Jingyun frunció el ceño. “¿Qué pasa?”.

“La carta de la Luna está invertida”. Gu Nian se quedó mirando la carta del tarot pensativamente durante un rato. “Los dos están en un lugar muy confuso ahora mismo. De hecho, la mujer no está segura de si debe seguir asociándose contigo. Lo mejor que puedes hacer ahora es invitarla a salir para hablar”.

“¿Eso es todo?”. Fu Jingyun sonó dudoso.

“Por supuesto. Si no me crees, llámala ahora. Dile lo que sientes y mira cómo reacciona”.

Fu Jingyun hizo lo que le dijeron.

A mitad de la supuesta conversación telefónica, Fu Jingyun se levantó repentinamente emocionado. “¿Ya no vas a terminar conmigo? ¿De verdad? No, no quiero terminar. Te quiero mucho”.

Gu Nian miró la expresión cariñosa de Fu Jingyun, escuchó su sincera confesión y no pudo evitar estremecerse.

Era demasiado romántico.

Aunque sabía que era falso, aún así le erizaba la piel.

Fu Jingyun colgó la llamada y lo miró emocionado. “Dios mío, eres increíble”.

Gu Nian sonrió ampliamente. “Por supuesto. Independientemente de si son una pareja casada o solo amantes, nunca me equivoco cuando se trata de relaciones”.

En ese momento, se frotó la barriga y dijo: “Vamos a pedir, me muero de hambre”.

Fu Jingyun respondió apresuradamente: “De acuerdo, yo te invito esta comida”.

Lisa los miró pensativa todo el tiempo.

...

“Te dije que esto no funcionaría”.

Gu Nian cerró la puerta del coche con fuerza, con una fea expresión en su rostro.

Fu Jingyun tenía una expresión hosca, mirando fijamente hacia adelante.

“¡Bueno, di algo!”. Gu Nian lo fulminó con la mirada, irritado.

Él dijo que así podrían atraer la atención de Lisa, pero ella se fue.

“Lo siento, realmente me confié demasiado”.

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