Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 110

Jin Fengyao caminó hacia su escritorio y preguntó: "Hermano, ¿qué está pasando?"

Con la cabeza abajo, Jin Fengchen no respondió a su pregunta. En cambio, él preguntó sin expresión: "¿Tienes algo que aún no hayas terminado? Dámelo.”

Jin Fengyao se sorprendió al escuchar eso. ""¿Se vuelve loco?"

"No te preocupes por eso, hermano. Yo puedo lidiar con eso, no es mucho. Pero estoy preocupado por ti. Necesitas descansar."

Jin Fengyao se acercó a él y tomó su cigarrillo con cuidado.

Jin Fengchen lo miró fijamente y dijo con voz fría: "Fuera.”

Jin Fengyao, mirando su rostro sombrío, olió un rastro de peligro y tuvo demasiado miedo para decir algo. Así que salió.

Él se sintió aliviado cuando respiró el aire fresco del otro lado de la puerta. "¿Qué pasó que lo puso así?”

"Antes estaba bien porque él me decía por qué. Pero ahora... se está desconectando por completo. ¿Cómo puedo solucionar su problema si no sé cuál es el problema?"

Jin Fengyao pensó con el ceño fruncido: "Esto tiene que ver algo con Jiang Sese. Si no es así, entonces no tengo la menor idea.”

La curiosidad entrometida de Jin Fengyao no le permitía quedarse en el trabajo. Él dejó la empresa de inmediato y se dirigió al Grupo Jinse.

Todos en el Grupo Jin sabían que el Sr. Jin estaba teniendo un mal día y nadie se atrevía a entrar a su oficina y arriesgarse a molestarlo.

Dentro de la sala de descanso, varias secretarias estaban discutiendo.

"¿Qué crees que le pasó al Sr. Jin? Acabo de ver al Segundo Joven Amo salir con una cara despistada. Incluso él no sabe lo que pasa.”

"¿Podría ser posible que él rompiera con alguien? Escuché que estaba enamorado. Y se decía que la mujer estaba en la fiesta de cumpleaños del pequeño príncipe y que el Presidente la estaba tratando muy bien.”

"Yo también lo escuché. Esa mujer se cayó del barco y el Presidente se zambulló en el mar para salvarla.”

"¡Qué rayos! ¿Es eso cierto? ¿El Presidente está enamorado?"

...

Otro sonido que no encajaba en la discusión interrumpió su sesión de chismes.

"¿Qué creen que están haciendo? Si el Presidente las escuchara, ¿creen que las dejaría permanecer en el Grupo Jin?"

Era Xiaorou, y Su Qingyin estaba junto a ella.

Las secretarias estaban asustadas, ya que todos sabían que Su Qingyin estaba enamorada de Jin Fengchen. Ellas las saludaron torpemente y luego abandonaron la sala de descanso.

Mirando sus espaldas, Xiaorou dijo enojada: "Hermana Qingyin, no tiene que escucharlas. Ellas son simplemente demasiado ociosas. Por eso están chismeando, y todo es mentira. El Presidente Jin no puede estar enamorado de alguien que no es usted.”

Su Qingyin no dijo nada, pero sus ojos estaban temblorosos.

Ella miró en dirección a la oficina de Jin Fengchen y pensó para sí misma: "¿Él está actuando así por culpa de Jiang Sese?" Ella apretó los nudillos. "¿En verdad se preocupa tanto por ella?"

Ella se sintió un poco perturbada por eso. Pero entonces ella lo pensó detenidamente después de solo unos segundos. "Si ellos están teniendo un problema con su relación, ¿no es esta una buena oportunidad para entrometerme?" Ella sonrió al pensarlo.

...

Cuando era la hora del almuerzo, Su Qingyin entró en su oficina con algo de comida a domicilio que había comprado.

"Sese, ¿qué te pasó? ¿Rompiste con tu novio o algo así?" Su Shan preguntó con preocupación.

Ella era del Grupo Jin, así que temprano en la mañana, ella había escuchado de sus colegas allí que su Presidente estaba de muy mal humor.

Y entonces ella vio a la distraída Jiang Sese, por lo que no le fue difícil para Su Shan unir los puntos.

Jiang Sese trató de explicar de inmediato. "No, no, no es eso, Gerente Su. Simplemente no dormí bien anoche."

Ella se sentía tan culpable y avergonzada porque había cometido tantos errores en el trabajo hoy debido a Jin Fengchen. "Ya no puede ser así más.”

Su Shan la miró con sospecha. Después de examinarla a fondo, ella preguntó, "No pareces que no hayas dormido bien. No me mientas. ¿Tuviste una pelea con tu novio? ¿El que estaba borracho en la puerta del club?"

Jiang Sese se sintió muy apenada. Ella sonrió y dijo: "No, no es eso. Gerente Su, él no es mi novio.”

"¿Cómo podría serlo?" Jiang Sese tenía un destello de decepción en sus ojos.

"No te creo. Sese, escúchame. Tienes que luchar por lo que quieres. No hay nada que no puedas arreglar. Está bien, te dejaré ir a casa ahora. Descansa bien en casa y nos vemos mañana, ¿entendido?”

"Muchas gracias, Gerente Su.”

Jiang Sese no le dijo no a la oferta. Ella dejó la oficina de Su Shan después de darle las gracias.

Cuando estaba organizando sus cosas, ella no pudo evitar suspirar un poco. "Quería luchar por ello. Pero el problema entre nosotros no es algo que pueda resolverse con una pequeña lucha.”

Ellos eran de mundos que estaban tan lejos uno del otro. Y estaba lo del alquiler de vientre. Una cosa encima de la otra los había llevado a la imposibilidad entre ellos.