Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1127

Jiang Sese entró en el estudio, pero no vio a Fang Yuchen.

¿No dijo que todavía tenía trabajo que hacer? ¿Por qué no estaba en su estudio?

“Sese”.

Jiang Sese se sobresaltó por la repentina voz detrás de ella. Se dio la vuelta y miró irritada a Fang Yuchen. “¿Por qué no haces ruido?”.

Fang Yuchen sonrió disculpándose. “Siento haberte asustado”.

Jiang Sese se puso la mano en el pecho y dijo: “Casi me muero del susto”.

Fang Yuchen sonrió antes de cambiar de tema. “¿Necesitas algo?”.

“Sí”. Jiang Sese asintió.

“¿Querías preguntarme si realmente estoy interesado en Weiwei?”, preguntó Fang Yuchen mientras se dirigía a su escritorio.

Jiang Sese lo miró. “Ya que sabes que te iba a preguntar, entonces explícate, por favor”.

Fang Yuchen la miró y se sentó despreocupadamente. “¿Quieres escuchar la verdad?”.

“Por supuesto”.

¿Por qué otra razón preguntaría?

Fang Yuchen reflexionó por un momento, y luego dijo lentamente: “No me gusta Weiwei, y no me gusta Ye Xiaoyi”.

“Es evidente”. Jiang Sese levantó las cejas. “¿No es demasiado usar a Weiwei como escudo?”.

“No tenía otra opción”. Fang Yuchen suspiró. “Ya conoces a mi madre. Si no lo hubiera dicho, no me habría dejado en paz”.

“¿No has pensado que es muy injusto para Weiwei que hagas esto? ¿Y qué pensaría tu madre de Weiwei?”.

“¿Estás enfadada?”, preguntó Fang Yuchen.

Jiang Sese respiró hondo. “Sí, así es, estoy un poco molesta. Weiwei es mi amiga, y no quiero que salga herida”.

No pasaría nada si Weiwei solo considerara a Fang Yuchen como un amigo, pero ella sabía que a Weiwei le gustaba Fang Yuchen.

“Lo siento. No fui lo suficientemente considerado”, se disculpó Fang Yuchen con sinceridad.

Tampoco él sabía por qué había dicho eso en ese momento; tal vez porque Liang Xinwei estaba en su mente.

“Todavía espero que puedas encontrar una oportunidad para explicar las cosas claramente a tu madre”, dijo Jiang Sese.

Fang Yuchen asintió. “De acuerdo”.

Solo entonces Jiang Sese se sintió aliviada. “Yuchen, ya es bastante duro que Weiwei sea madre soltera, por favor, no le compliques la vida”.

Fang Yuchen no pudo evitar sonreír. “Sese, soy tu primo. ¿Por qué te pones del lado de otra persona?”.

“Weiwei es mi amiga”.

“¿Tu amiga es más importante que yo entonces?”. Fang Yuchen sacudió la cabeza y se rio.

“Estás ocupado, así que no te molestaré más”.

Jiang Sese se dio la vuelta y estaba a punto de irse.

“Espera”, gritó Fang Yuchen.

Ella giró la cabeza. “¿Qué pasa?”.

“Gu Nian ha vuelto”.

Jiang Sese frunció el ceño. “¿Por qué? ¿No siguen buscando a Fengchen?”.

Fang Yuchen la puso al corriente de los últimos acontecimientos. “Han buscado por toda Italia, pero no había rastro de Fengchen. Sospechan que ya no está en Italia”.

“Si no está en Italia, ¿dónde está?”, preguntó Jiang Sese.

“Qisha está investigando los registros de vuelo de Shangguan Yuan, y nos informará en cuanto haya novedades”.

Jiang Sese se sintió amargada, pero aún así sonrió. Había una pizca de sarcasmo en su sonrisa. “¿Cree Shangguan Yuan que puede mantenerlo oculto durante el resto de sus vidas?”.

“Eso es probablemente lo que piensa”.

“¡De ninguna manera!”, replicó Jiang Sese en voz alta. “Es imposible que Fengchen no recupere la conciencia. Es imposible que ella pueda mantenerlo oculto para siempre. Fengchen volverá”.

“Por supuesto que lo hará. Es tu marido. Seguro que volverá contigo”, dijo Fang Yuchen.

Jiang Sese cerró los ojos y respiró hondo. “Lo siento, me he emocionado demasiado”.

Fang Yuchen se acercó y le dio unas palmaditas en el hombro para consolarla. “No te preocupes, Shuhan y Qisha lo encontrarán”.

“Lo sé”. Jiang Sese asintió. “Creo en ellos”.

Jiang Sese frunció los labios. “Es solo que...”.

“¿Solo que qué?”.

“Es que no sé cuándo volverá Fenghchen”.

Al ver que no tenía muy buen aspecto, Anan no pudo evitar preguntar de nuevo: “Mamá, ¿qué te pasa? ¿Estás triste?”.

“Sí, estoy triste”.

Ella había estado muy contenta, pero después de la aparición de Ye Xiaoyi, perdió su alegría.

La escena de Fang Yuchen y Ye Xiaoyi, juntos, de repente, se le pasó por la cabeza.

Tan guapo, tan hermosa.

Eran una pareja hecha en el cielo.

“¡Ahh!”. Se cubrió la cara con la almohada irritada.

Anan se asustó por sus movimientos repentinos y exclamó: “Mamá, ¿qué pasa? ¿Te ha hecho daño el Tío Fang?”.

Liang Xinwei se quitó la almohada de la cara y se giró para mirarle. “No, ¿por qué iba a hacerme daño?”.

“Entonces, ¿qué pasó?”.

“No pasó nada”. Liang Xinwei respiró hondo. “Es que le estoy dando demasiadas vueltas a las cosas”.

Fang Yuchen y ella eran de dos mundos diferentes. No debería pensar en cosas tan absurdas.

Ella levantó la mano y se golpeó en la mejilla. “Liang Xinwei, céntrate en ganar dinero y en criar a tu hijo. Eso es más importante que cualquier otra cosa”.

Anan la miró con desconfianza. “Mamá, ¿qué estás haciendo?”.

Liang Xinwei le acarició la cabeza y dijo con una sonrisa: “Debo criarte para que seas alguien útil para la sociedad”.

“Mamá, lo has mencionado muchas veces”.

“Lo sé, pero debo seguir repitiéndolo o lo olvidaré”, dijo Liang Xinwei.

Efectivamente, ella lo había olvidado. Había olvidado el último deseo de su hermana.

Antes de cumplir el último deseo de su hermana, no tenía derecho a pensar en una relación.

Anan se dio cuenta de que estaba sumida en sus pensamientos. “Mamá, ¿qué pasó entre el Tío Fang y tú?”.

Liang Xinwei recuperó el sentido común y sonrió. “El Tío Fang ya no será mencionado en el futuro”.

“¿Por qué?”.

Liang Xinwei se levantó y se dirigió a la cocina. “Por nada, simplemente no lo menciones más”.