Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1153

“Quería preguntarte si estás preparado”, dijo Jiang Sese.

“Estoy preparado. Solo estoy esperando el día”. Fang Yuchen pareció contener ligeramente su expresión. “No importa lo que pase ese día, lo más importante es que te protejas”.

Jiang Sese sonrió. “Lo sé”.

Fang Yuchen guardó silencio por un momento. “Entiendo que realmente quieras encontrar a Fengchen, pero por favor, entiende también los sentimientos míos y de Gu Nian, así como los de mis padres y los de tu madre, así como los de todos en la familia Jin. No queremos que vuelvas a meterte en problemas”.

Los ojos de Jiang Sese se humedecieron. Ella asintió enérgicamente. “No te preocupes. Puedes estar seguro de que esta vez no actuaré impulsivamente. Pondré mi propia seguridad sobre todo lo demás”.

Fang Yuchen extendió la mano y le acarició la cabeza. “Será mejor que cumplas tu palabra”.

“Por supuesto que lo haré”.

De hecho, ella lo entendía, aunque él no le dijera.

“Entonces deséanos suerte”.

“Sí”.

Los dos se miraron y sonrieron.

Esperaban lo mejor.

...

Los dos días pasaron sin incidentes y llegó el día de la reunión entre Jiang Sese y Bo Gelian.

Antes de partir, Jiang Sese se pasó por la habitación de los niños donde estaban jugando alegremente. Los abrazó y les plantó un beso en la frente a cada uno.

“Xiaobao, Tiantian, escuchen a su Tío Abuelo y a su Tía Abuela cuando Mami no esté, ¿entendido?”.

Tiantian la miró con una expresión inocente. “¿A dónde vas, Mami?”.

“Mami tiene trabajo que hacer”.

Jiang Sese acarició la cabeza de Xiaobao y sonrió. “Xiaobao, como hermano mayor, tienes que cuidar de tu hermana. ¿Entendido?”.

Xiaobao asintió. “Sí”.

“Buen chico”.

Jiang Sese volvió a tocar sus cabezas y luego los soltó. Se levantó y observó con ternura cómo seguían montando los bloques de construcción.

“Esperen mi regreso”, susurró suavemente, y luego se dio la vuelta y se dirigió a la planta baja para buscar a Shang Ying.

Shang Ying estaba ocupada en la cocina y sonrió ampliamente cuando vio entrar a Sese. “Sese, hice sopa de pescado. Acuérdate de tomar un poco más tarde”.

La cara sonriente de Shang Ying hizo que las emociones se agitaran instantáneamente en el corazón de Jiang Sese.

Jiang Sese se acercó y la abrazó, enterrando su cabeza en el cuello de Shang Ying, y dijo: “Gracias, Tía Menor. Gracias por cuidar de mí y por ser tan amable”.

Shang Ying le dio unas palmaditas en la espalda, desconcertada. “¿Qué te pasa? ¿Por qué andas tan sentimental de repente?”.

Jiang Sese la soltó, se limpió las lágrimas de las comisuras de los ojos y sacudió la cabeza. “No es nada. Andaba sentimental de la nada”.

Shang Ying se rio. “Niña tonta, es natural que te trate bien”.

Jiang Sese sonrió y no dijo nada más.

“Vuelve arriba y descansa. Te llamaré cuando la sopa esté lista”.

“Necesito salir un rato. La tomaré cuando vuelva”.

“¿Salir?”. Shang Ying frunció el ceño. “¿A dónde vas?”.

Ella tenía un mal presentimiento sobre esto.

“Solo voy a comprar algo. Volveré pronto”.

Tan pronto como terminó de hablar, se disculpó en secreto en su corazón. ‘Lo siento, Tía Menor. No quería mentirte. Solo quiero que no te preocupes’.

Shang Ying no parecía sospechar nada. “Oh. De acuerdo entonces. Vuelve pronto”.

“Está bien”.

Jiang Sese le sonrió y dijo: “Ya me voy”.

“Muy bien, cuídate”.