Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 116

Jin Fengchen podría haber estado de mal humor, pero no perdió la cabeza. Dijo en un tono pausado: "Puede que ahora me sienta frustrado, pero todavía hay esperanza. Nunca me he rendido con ninguna mujer de la que esté enamorado".

Nunca se rendiría, sin importar lo que dijera Jiang Sese.

Estaban hechos el uno para el otro.

Shen Mubai se rió entre dientes. "Eso es así, pero eso no te impide lucir frustrado. Apuesto a que te sientes fatal ahora, ¿no es así?".

Él y Jin Fengchen fueron amigos durante años y sabía lo persistente que podía ser. Ninguna dificultad parecía haber podido detener a Jin Fengchen, y esta cualidad suya fue lo que hizo que el Grupo Jin tuviera tanto éxito.

Sin embargo, esta fue la primera vez que Shen Mubai había visto a Jin Fengchen comportarse así con una mujer.

Después de algunas dudas, Shen Mubai continuó. "Si realmente te gusta tanto, ¿por qué no miras su pasado? Por lo que me dijiste, tu chica te ha estado rechazando en gran parte por lo que le sucedió en el pasado. Averigua qué es y arregla eso."

Jin Fengchen bajó la mirada. También quería una investigación, pero podía decir que fuera lo que fuera lo que había sucedido, era un tabú para Jiang Sese.

Temía que si Jiang Sese se enteraba de la investigación, lo dejaría para siempre.

Esta fue la primera vez que Jin Fengchen temió las consecuencias de sus acciones.

En lugar de responder a la sugerencia de Shen Mubai, Jin Fengchen levantó la copa tomando otro trago.

...

De regreso a la villa, Madre Jin llevó a Xiaobao a casa después de que Jin Fengchen se fue.

Sin embargo, el pequeño parecía hosco todo el tiempo. Apenas tocó su comida, y ahora mismo, estaba perdido en sus pensamientos en el sofá.

La Madre Jin sintió pena de verlo de esa manera, así que preguntó: "Cariño, ¿qué tienes en mente?".

Su Qingyin sabía perfectamente bien por qué Xiaobao estaba molesto, pero aún así preguntó con una sonrisa: "Así es. Xiaobao, ¿en qué estás pensando? ¿Quieres decírselo a la tía?".

Manteniendo la mirada baja, Xiaobao respondió, sin ocultar nada.

"¡La tía Sese parecía tan infeliz! Abuela, ¿estaba enojada conmigo? ¿Nunca volverá a hablarme?".

La idea de eso entristeció aún más a Xiaobao.

A la Madre Jin le dolía verlo de esa manera y trató de consolarlo. "¡Por supuesto que no! Eres tan adorable. ¡Estoy segura de que ella no hará eso!".

"Pero la Tía Sese estaba bien esta tarde. Le mentí. Le dije que papá estaba enfermo y le rogué que fuera a la villa. La encerré dentro. Es todo culpa mía. No debería haber mentido".

Madre Jin estaba desconcertada.

Entonces, Jiang Sese solo se presentó en la villa debido a Xiaobao. Todo el tiempo, Madre Jin estaba convencida de que Jiang Sese era una mujer engañosa, que le había prometido que no vería a su hijo, pero siguió seduciéndolo a sus espaldas.

Pero la verdad era...

Ella se sintió en conflicto.

Su Qingyin también estaba desconcertada y sus ojos parpadearon.

"¿Jin Fengchen y Jiang Sese habían sido encerrados solos en una habitación? ¿Qué pasó entre ellos?".

Xiaobao prosiguió. "Abuela, ¿no volverá a verme la tía Sese?".

Madre Jin lo consoló. "No, por supuesto que ella te verá".

Ella exhaló un suspiro. ¿Qué debería hacer ahora? Tanto su hijo como su nieto estaban enamorados de Jiang Sese.

Pobre de mí...

Su Qingyin de repente se sintió incómoda. Temía que Madre Jin cambiara de opinión.

Pensándolo bien, no creía que la anciana lo hiciera. No parecía que Jin Fengchen y Jiang Sese se reconciliaran pronto. Su Qingyin se recordó a sí misma que tenía que darse prisa.

Más tarde esa noche, llegaron al restaurante que habían reservado. Jiang Sese trajo la información de algunas agencias de publicidad para Lu Zheng.

Al hojear los archivos, Lu Zheng no pudo evitar preguntar: "Sese, ¿no hay forma de que trabajemos con el Grupo Jin?".

Jiang Sese bajó la mirada. Ya no tenía derecho a ir a Jin Fengchen.

"Lo siento, Sénior Lu, pero no hay nada que pueda hacer".

Lu Zheng pudo deducir que tenía algunas razones personales y no insistió en el asunto.

La mención del Grupo Jin le recordó a Jiang Sese a Jin Fengchen nuevamente. Ella se preguntó cómo estaría. "¿Está trabajando sin parar otra vez? Siempre es así...". Ella frunció el ceño, sintiéndose un poco triste.

Al ver esto, Lu Zheng estaba preocupado. "Sese, ¿qué pasa? ¿No te sientes bien? Te ves pálida".

Sobresaltada, Jiang Sese negó con la cabeza.

"No, estoy bien. Estaba demasiado ocupada. No te preocupes, Sénior Lu".

Lu Zheng asintió. "Pero tienes que cuidarte a ti misma. Tu mente ha estado en otra parte todo este tiempo. ¿Hay algo que te molesta?".

Jiang Sese sonrió y quiso decir que no, cuando Lu Zheng la interrumpió. "No trates de ocultármelo. Tienes tristeza escrita en todo tu rostro".

Jiang Sese estaba avergonzada.

"¡Sénior Lu, siempre puedes ver a través de mí!".

Era como en sus viejos tiempos de unión estudiantil. En ese entonces, Jiang Sese tenía la costumbre de llevar todo sobre sus propios hombros, pero Lu Zheng siempre podía decirlo y la ayudaría.

Lu Zheng tenía la misma mirada apacible en sus ojos cuando dijo: "La Universidad J celebrará su aniversario en unos días y el presidente me ha invitado a dar una conferencia. ¿Qué tal si me acompañas al evento? Será un relajante día".

Habían pasado años desde que Jiang Sese visitó su alma máter, por lo que aceptó sin dudarlo. Luego volvieron a cenar.