Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1172

“No la estoy defendiendo, es porque tú has ido demasiado lejos”.

Ye Chenyun estaba realmente enfadado. No podía aceptar que su hermana fuera una persona tan desagradable.

“¿Cómo he ido demasiado lejos?”. Ye Xiaoyi se rio a pesar de su enfado. “¿Me equivoco? ¿Realmente no fue descuidada en su trabajo?”.

“Tú...”.

Ye Chenyun quería decir algo más, pero en ese momento, Liang Xinwei de repente interrumpió, sin poder soportarlo más. “¡Ya basta!”.

Todos se sorprendieron y la miraron.

Liang Xinwei respiró profundamente. “Señorita Ye, ya que ha dicho todo esto hoy, tengo que dejar las cosas claras. Mi relación con el Señor Fang no es como usted cree. Solo somos amigos, así de simple. En cuanto a su hermano, era amigo de mi hermana. Espero que la próxima vez no me calumnie de esta manera. Sí, soy una madre soltera, pero nunca he hecho nada inmoral”.

Después de eso, se giró para hacer una reverencia a su gerente. “Gerente, lo que ha ocurrido hoy ha sido culpa mía, y estoy dispuesta a dimitir para asumir la responsabilidad”.

“Weiwei, tú...”. La gerente estaba muy sorprendida. Las cosas no eran tan graves como para justificar su dimisión.

Liang Xinwei sonrió. “Llevo mucho tiempo aquí y todo mi crecimiento se lo debo a sus cuidados”.

La gerente le sonrió tranquilizadoramente. “Has trabajado muy duro. Además, no hay necesidad de que renuncies. Esto ha sido un pequeño contratiempo”.

Le dio una palmadita en el hombro a Liang Xinwei para mostrarle que estaba bien antes de girarse para decirle a Ye Xiaoyi: “Señorita, además de hacer esta comida de cortesía, le ofreceremos un veinte por ciento de descuento siempre que venga a comer aquí al mencionar su nombre. ¿Qué le parece?”.

Ye Xiaoyi la miró divertida. “¿Crees que no puedo pagar? Lo único que no me falta es dinero. Mientras la despidas, no habrá ningún problema”.

“Lo siento, no despido a mi personal por caprichos personales. Además, me gustaría pedirle que no nos ponga las cosas difíciles, Señorita”. La gerente la miró fijamente.

“¡Tú!”. Ye Xiaoyi se sintió al instante invadida por la rabia. “¡No, quiero ver a tu jefe, de esa manera no creo que te atrevas a no despedirla!”.

“¡Basta, Ye Xiaoyi!”. Ye Chenyun gritó con severidad.

Ye Xiaoyi miró su rostro aterradoramente oscuro y supo que ahora estaba realmente enfadado. Si seguía así, esto definitivamente no terminaría bien para ella.

Sin embargo, no estaba dispuesta a rendirse.

Le lanzó una mirada fulminante a Liang Xinwei, que estaba parada detrás de la gerente, antes de hacer un mohín de descontento. “Como sea, no quiero rebajarme a tu nivel”.

Cuando dijo esto, la gerente y Liang Xinwei suspiraron secretamente aliviadas.

Ye Xiaoyi recogió su bolso y miró a Liang Xinwei con frialdad. “Hermano, vámonos”.

“Gerente, siento causarle todos estos problemas”. Ye Chenyun sonrió disculpándose con la gerente.

La gerente sacudió la cabeza. “Está bien, nuestro restaurante fue descuidado”.

“Eso no es cierto, Weiwei hizo muy buen trabajo”. Cuando Ye Chenyun dijo esto, miró a Liang Xinwei y le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

Liang Xinwei bajó los ojos y asintió ligeramente.

“Hermano, date prisa”.

Ye Xiaoyi no pudo evitar gritar cuando llegó a la puerta y notó que Ye Chenyun no la seguía.

“Weiwei, tengo que irme”. Ye Chenyun saludó a Liang Xinwei antes de caminar hacia la puerta.

Al verlos salir, los nervios tensos de Liang Xinwei comenzaron a relajarse. Dejó escapar un largo suspiro.

“Gerente, lo siento. Todo esto es por mi culpa...”.

“No hablemos de ello”. La gerente la interrumpió. “Vuelve a trabajar”.

Liang Xinwei sabía que la gerente no quería hacerle pasar un mal rato. Se sentía muy agradecida, pero no sabía qué decir. Solo pudo decir: “Gracias”, antes de volver a la cocina a ayudar.

...

“Ye Xiaoyi, realmente has ido demasiado lejos esta vez”.

Ye Chenyun no pudo evitar amonestarla en cuanto subieron al coche.

Fang Yuchen dejó los documentos en su mano y levantó la vista. “¿Qué buenas noticias?”.

“Tenemos una foto del Presidente Jin”. Song Yao deslizó su teléfono móvil.

Fang Yuchen se apresuró a cogerlo y sus finas cejas se fruncieron. “¿Dónde?”.

“Aquí”. Song Yao amplió la foto, señaló a la persona que aparecía en el lateral y dijo: “¿No es este el Presidente Jin?”.

Fang Yuchen miró de cerca, y cuando vio bien a la persona de la foto, sonrió. “Realmente es el marido de mi prima”.

“¿Dónde se tomó esta foto?”, preguntó Fang Yuchen.

“Fuera de la residencia del líder de la Banda Yan”.

Fang Yuchen frunció el ceño. “¿No significa eso que Shangguan Yuan lo ha escondido allí?”.

“Sí”. Song Yao asintió. “Además, lo que es aún más curioso es que realmente logramos tomar una foto de él”.

“¿Qué quieres decir?”.

“La Señorita Shangguan realmente lo escondió, y ella es muy cautelosa. Las últimas veces, habíamos seguido al Señor Shangguan hasta Singapur, pero no encontramos nada. Sin embargo, esta vez logramos tomar una foto tan fácilmente. Es extraño”.

Fang Yuchen frunció el ceño y pensó en ello. “Quieres decir que te dejaron tomar la foto intencionadamente”.

“Esa es mi suposición, porque la gente que envié me informó de que el Señor Shangguan parecía haberse dado cuenta de que alguien lo estaba siguiendo”.

Fang Yuchen arqueó las cejas. “Es posible. Dada la actitud de Shangguan Qian, no permitiría que su hermana escondiera a alguien”.

“Entonces, ¿debemos ir directamente a la puerta para exigirle que vuelva, o tenemos otros planes?”, preguntó Song Yao.

“Iré primero a la Ciudad Jin para informarle a Jiang Sese y a Fengyao antes de hacer planes concretos”.

Él no quería tomar esta decisión solo, por si alertaba a Shangguan Yuan, que podría causar más problemas yendo a esconderse a otro lugar.