Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1189

Jiang Sese pensó que Fang Yuchen se explicaría más. Sin embargo, solo dijo: “Es tarde. Buenas noches”.

Luego entró en el estudio.

Jiang Sese se quedó sin palabras.

Quiso preguntar más detalles, pero al ver que se trataba de un asunto privado, Jiang Sese decidió que no sería bueno que se entrometiera.

No pudo evitar soltar un largo suspiro.

Hace solo dos días, dijo que él y Weiwei eran solo amigos. Hoy, su rostro irradiaba felicidad por el mero hecho de comer sopa caliente con Weiwei.

Ella no podía entender en qué estaba pensando.

Esperaba que pudiera resolver sus sentimientos por Weiwei y no le hiciera daño.

Jiang Sese echó un vistazo al estudio y vio a Fang Yuchen sentado en su escritorio, tenía la cabeza baja y miraba unos documentos.

Frunció los labios, extendió la mano para cerrar suavemente la puerta y se dirigió a la planta baja.

En cuanto llegó al final de las escaleras, una mano la arrastró al comedor.

Si Jiang Sese no hubiera visto bien que se trataba de su Tía Menor, se habría muerto del susto.

“Tía Menor, ¿qué estás haciendo?”. Jiang Sese miró impotente a Shang Ying.

“¿Esta noche con quién estaba tu primo?”. preguntó Shang Ying.

Los ojos de Jiang Sese se desviaron. “No lo sé”.

Fíjese en lo amable que era con él, ayudándole conscientemente a guardar su secreto.

Shang Ying entrecerró los ojos. “¿De verdad no sabes?”.

“No, no lo sé”. Jiang Sese seguía sacudiendo la cabeza.

“Lo escuche todo”, dijo un molesto Shang Ying.

Jiang Sese se asustó un poco y se apresuró a preguntar: “¿Qué escuchaste?”.

“Te escuché preguntar si tu primo estaba comiendo sopa caliente con Weiwei”.

Jiang Sese levantó las cejas y preguntó: “Entonces, ¿lo escuchaste admitirlo?”.

Shang Ying dejó de hablar.

El hecho de que no lo oyera admitirlo fue la razón por la que preguntó en primer lugar.

Jiang Sese se rio. “Tía Menor, no lo pienses demasiado. Era solo una pregunta casual. De todos modos, no lo admitió. Quién sabe con quién estaba. Tal vez era Xiaoyi”.

“No es Xiaoyi”, dijo Shang Ying con seguridad.

Jiang Sese no pudo evitar sentir curiosidad. “¿Por qué estás tan segura de que no fue Xiaoyi? ¿Finalmente aceptas el hecho de que una relación es imposible entre Yuchen y Xiaoyi?”.

“No”. Shang Ying la fulminó con la mirada. “Xiaoyi me llamó hace un momento y me preguntó si podía venir a visitarme. Si estaba con Yuchen, ¿por qué iba a llamar?”.

Qué casualidad.

La boca de Jiang Sese se torció. ¿Cómo iba a cubrir a Yuchen ahora?

“Seguramente estaba con Weiwei”. Shang Ying dijo con rabia. “Le dije que se alejara de ella. ¿Por qué no escucha?”.

“Tía Menor, incluso si Yuchen y Weiwei realmente cenaron juntos esta noche, es normal entre amigos. Será mejor que no te apresures a interrogarlo, para no alterarlo”.

El recordatorio de Jiang Sese hizo que Shang Ying se enfadara aún más. “¿Por qué se alteraría? Le dije hace tiempo que pasara más tiempo con Xiaoyi en lugar de con Liang Xinwei”.

“Pero a él no le gusta Xiaoyi”, murmuró Jiang Sese.

Shang Ying resopló fríamente. “¿Y? ¿Le ayudaría esto en su carrera? Si no fuera por Fengchen, ¿tendría alguna posición en el Grupo Fang? Para resumir, todavía necesita un fuerte respaldo para poder enfrentarse a la junta directiva”.

Estas fueron palabras muy desagradables.

Jiang Sese no se sintió bien al escucharlas. “Tía Menor, ¿no crees en las habilidades de Yuchen?”.

Aunque las intenciones de su tía eran buenas, si su primo escuchara lo que acababa de decir, definitivamente se sentiría más molesto que ella.

Al oír esto, Shang Ying se quedó sorprendida. “¿Entonces de quién es?”.

“De su hermana”.

“¿Dónde está entonces?”.

“Ha fallecido”.

El área circundante quedó en silencio en un instante y la atmósfera se volvió solemne.

Shang Ying sintió de repente que había cruzado una línea. Pensaba que Liang Xinwei era una mujer divorciada, por lo que sentía que no era digna de su hijo.

También se preguntó si Liang Xinwei se había hecho amiga de Sese por su relación con la familia Fang.

“Tía Menor, Weiwei definitivamente no es el tipo de chica que crees que es. Ha estado criando al niño ella sola y todavía tiene que ir a trabajar, pero nunca la he oído quejarse”.

Shang Ying no quiso admitir que su corazón se había ablandado y siguió diciendo con firmeza: “¿La estás ayudando a hacerse la víctima? ¿Para que la acepte?”.

Jiang Sese se mostró impotente. “No tengo esos pensamientos. Solo expongo los hechos, y no quiero que tengas ningún malentendido sobre Weiwei. En cuanto a por qué no te gusta, eso es cosa tuya”.

Shang Ying se quedó sin palabras.

Nunca había sido una persona antipática. Si no fuera por la carrera de su hijo, en realidad habría estado bien con Weiwei.

Jiang Sese vio que su expresión se suavizaba, así que se apresuró a golpear mientras el hierro estaba caliente, y dijo: “Tía Menor, si estás dispuesta, podrías intentar conocer mejor a Weiwei. Verás que es realmente fuerte y amable”.

Shang Ying fingió que no le importaba. “No me interesa qué clase de mujer es. Solo espero que se mantenga alejada de Yuchen”.

Habiendo dicho todo eso, seguía pensando así.

Jiang Sese se sintió impotente y suspiró. “Olvídalo, haz lo que quieras. Solo espero que Yuchen no te culpe”.

“¿Cómo se atrevería a culparme? Soy su madre”.

Aunque dijo eso, Shang Ying no pudo evitar preocuparse.

Si su hijo realmente la culpaba, ¿qué haría ella?