Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 12

Después de pensarlo, Jiang Sese lo consideró imposible.

¡Era Jin Fengchen, después de todo! ¡El presidente del Grupo Jin! ¿Cómo podría un caballero como él venir a buscarla personalmente?

Probablemente quiso decir que la estaba esperando en su casa.

Cuanto más pensaba en ello, más creíble se volvía este pensamiento. Sin atreverse a demorarse, empacó apresuradamente y salió del edificio. Ella quería tomar un taxi e ir a casa.

La noche aún era temprana y todavía había muchos carros en la carretera. Sin embargo, por alguna razón, no encontraba un taxi vacío incluso después de esperar mucho tiempo.

Cuando estaba a punto de entrar en pánico, un Bentley negro se detuvo silenciosamente a su lado.

La ventana del carro se deslizó hacia abajo, revelando dos rostros: uno mayor y otro más joven.

Ambos rostros eran igualmente delicados y perfectos. Era como si el más joven fuera una versión en miniatura del mayor.

El mayor tenía el rostro de una deidad; el más joven era demasiado lindo para las palabras. Dos brazos cortos y gorditos salieron del coche y la saludaron felizmente. "Tía Sese, estamos aquí para recogerte.”

Jiang Sese estuvo gratamente sorprendida. Inmediatamente se acercó al auto y agarró sus manitas. Su mirada se desvió hacia el hombre dentro del auto. "Sr. Jin, no tenía que venir aquí personalmente. Pude haberlo encontrado en casa.”

"No te preocupes por eso. Entra primero."

Jin Fengchen aflojó su corbata y se movió hacia más adentro en el carro.

Jiang Sese vaciló un poco antes de obligarse a entrar.

¡Ella nunca pensó que realmente vendría!

Después de subir al coche, Xiaobao le frotó las piernas a ella y le pidió un abrazo.

Jiang Sese estaba muy feliz de complacerlo. Cuando lo trajo hacia su brazos, todo lo que pudo sentir fue una suavidad como una nube.

Jin Fengchen se enrolló las mangas con gracia y preguntó con indiferencia: "¿Ya cenaste?"

"Todavía no,” respondió Jiang Sese con la misma indiferencia. Luego, sorprendida, ella preguntó: "¿Y ustedes dos? ¿Ya han comido?"

Estaba tan ocupada con el trabajo que se había olvidado de comer. No quería que Xiaobao pasara hambre con ella.

Jin Fengchen parecía que podía leer su mente. "Xiaobao comió un poco de pan antes, pero yo no he comido nada.”

"Eso es bueno." Jiang Sese dejó escapar un suspiro de alivio. Dijo un poco en tono de disculpa: "Lo siento. No lo hice a propósito.”

"Está bien. No tengo hambre."

Xiaobao se frotó la cabeza contra ella como un buen chico.

Su acción la hizo reír. Ella le acarició la cabeza en respuesta.

Por alguna razón, cuando Jin Fengchen los vio reaccionar, un toque de calidez surgió a través de sus ojos típicamente fríos.

Él dijo plácidamente: "Hice una reserva para nosotros en un restaurante. Salgamos a comer esta noche.”

"Eres demasiado amable..."

Jiang Sese vaciló. Tenía el sentimiento más extraño, pero no podía describirlo.

"¿Qué diablos es esta sensación de deja vu sobre una familia de tres cenando juntos?"

Jin Fengchen no dejó que ella lo rechazara. "No tienes que sentirte avergonzada. Xiaobao y yo nos hemos impuesto a ti durante dos días, después de todo. Esta cena no es nada.”

A mitad de la conversación, el carro se detuvo frente a un restaurante chino.

Jiang Sese sacó a Xiaobao del carro y vio el letrero del restaurante: "Pabellón Wanjing.”

Ese era el nombre de un restaurante increíblemente famoso.

Este era un lugar muy conocido dentro y fuera de la ciudad Jin. El interior del pabellón era elegante y el exterior agradablemente antiguo. Los platos eran delicias indiscutibles. Todas las revistas de comida más importantes del país se desvivieron por publicar un artículo sobre este restaurante. Se decía que había que reservar con dos meses de antelación para una mesa aquí.

Jiang Sese nunca gastaría su dinero para cenar en un lugar como ese.

Sin embargo, ahora podía divertirse gracias a este padre e hijo.

Los tres entraron hombro con hombro en el restaurante. El camarero les dio la bienvenida a un salón privado.

El menú descansaba sobre la mesa del comedor. Jin Fengchen le preguntó a Jiang Sese: "Señorita Jiang, ¿hay alguna comida de la que se abstenga?"

Una mirada de diversión apenas perceptible cruzó sus ojos cuando él le abrió la puerta del carro.

Media hora más tarde, el carro llegó al Parque Furong. Jin Fengchen solo se fue después de ver a Jiang Sese cargar a Xiaobao a casa.

El carro aceleró contra el telón de fondo del cielo nocturno, llevándolo de regreso a su lujosa morada.

Este era el barrio de villas más conocido de la ciudad Jin. Todos los residentes eran personas adineradas y respetables.

Después de estacionar el carro en el garaje, Jin Fengchen se dirigió directamente a la casa.

La ama de llaves se le acercó respetuosamente al verlo y le quitó la chaqueta de la mano. "Bienvenido de nuevo, Joven Señor."

"Hmm." Jin Fengchen asintió sin emoción mientras se quitaba los zapatos y se ponía las pantuflas.

Acababa de ponerse las pantuflas cuando escuchó pasos apresurados en el interior y vio a Jin Fengyao y una mujer de mediana edad pero de aspecto noble vestida en un qipao corriendo hacia él.

"Hermano, ¿por qué llegaste a casa tan tarde?" Preguntó Jin Fengyao sin pensar.

La mujer de aspecto noble ni siquiera le dedicó una mirada. Ella escaneó sus alrededores antes de preguntar: "¿Dónde está mi bebé Xiaobao? ¿Por qué no vino a casa contigo?"

Jin Fengchen la miró con el ceño fruncido. "¿Por qué regresaste tan temprano? ¿Papá dijo que llegarías en unos días?"

La mujer de aspecto noble respondió con impaciencia: "No pude esperar más. Extraño a mi bebé Xiaobao. ¿Dónde está? ¿Dónde lo dejaste?"

"Oh, cierto. Hermano, ¿dónde está Xiaobao?" Preguntó Jin Fengyao, confundido. "No me digas que lo perdiste. Mamá y papá ni siquiera regresaron a la residencia principal después de aterrizar y vinieron aquí de inmediato.”

Jin Fengyao respondió con calma: "Él ... se está quedando con un amigo.”

"¿Qué? ¿Dejaste Xiaobao con un amigo? ¿Qué amigo? ¡De ninguna manera! ¡A nuestro Xiaobao no le gustan los extraños! ¿Qué pasa si se despierta por la noche y llora?"

La mujer de aspecto noble, Señora Jin, se exasperó al escuchar esta respuesta. "¡Maldito! ¿Qué clase de padre eres? ¡Estás demasiado relajado! Trae a Xiaobao a casa ahora mismo.”

Jin Fengyao encontró que las palabras de su madre eran razonables y se hizo eco de sus sentimientos. "Así es. Hermano, ¿cómo puedes dejar a tu hijo afuera? Es tan lindo. ¿Y si alguien lo secuestra?"

El Señor Jin llegó después de escuchar toda la conmoción y escuchó a Jin Fengyao tan pronto como entró a la casa. Aturdido, él preguntó: "¿Qué está pasando? ¿Este amigo es un hombre o una mujer?"

Jin Fengchen se frotó la frente adolorida. "¡Una mujer!"