Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1201

Shang Ying suspiró con fuerza. “Si tu primo me hubiera escuchado, no habría ido a ver a Weiwei”.

Ella era la que mejor conocía a su hijo, y sabía que era una persona muy testaruda. Sería difícil cambiar lo que había decidido.

“Eso es cierto”. Jiang Sese asintió. “Sin embargo, cuando se trata de asuntos del corazón, otras personas no podrían cambiar la opinión de uno. Tía, será mejor que estés preparada”.

“Ya lo sé. He organizado una fiesta y le he pedido a Xiaoyi que asista. Encontraré la manera de juntarla con Yuchen”.

Al ver la expresión de confianza de Shang Ying, Jiang Sese frunció el ceño. “Tía, no puedes seguir forzándolos a estar juntos. Si no, Yuchen seguirá entrando en conflicto con Ye Xiaoyi”.

“No te preocupes, no ocurrirá”.

A pesar de que Shang Ying dijo eso, Jiang Sese todavía estaba bastante preocupada.

Podría hacer algo chocante para juntar a Yuchen y Ye Xiaoyi.

Tal vez debería advertir a su primo.

...

Fang Yuchen había salido antes del trabajo para el baile de esta noche.

“Sese, ¿estás lista?”. Se dirigió a la puerta de la habitación de Jiang Sese y llamó a la puerta.

Un rato después, la puerta se abrió.

Jiang Sese se había puesto el vestido que Bo Gelian le había comprado.

No estaba maquillada, e incluso su pelo estaba un poco despeinado. Sin embargo, todo el aire que la rodeaba había cambiado.

“Estás muy guapa”. Fang Yuchen le sonrió débilmente.

“¿Tú crees?”. Jiang Sese miró el vestido que llevaba puesto. Había un ligero indicio de asco en sus ojos.

Si no fuera porque Bo Gelian le había dicho que se pusiera el vestido que le había regalado, ni siquiera se le ocurriría tocar este vestido.

“¿Te gustaría ir a un estilista?”, preguntó Fang Yuchen.

“No, lo haré yo misma”.

No era un baile importante. No había necesidad de esforzarse tanto. Con un poco de maquillaje bastaría.

“De acuerdo, te esperaré abajo”.

Jiang Sese asintió. “De acuerdo”.

Fang Yuchen bajó las escaleras.

Shang Ying lo vio bajar y le preguntó con curiosidad: “¿Sese no se ha terminado de arreglar?”.

Ella sabía que Fang Yuchen y Sese iban a un baile, y no le dio mucha importancia.

“Sí”. Fang Yuchen se acercó y vio la revista de moda en su mano. Levantó las cejas. “Mamá, ¿desde cuándo lees este tipo de revistas?”.

“No lo hago, pero hay alguien que conozco en la portada”.

“¿A quién?”.

“Xiaoyi”.

Cuando Fang Yuchen escuchó ese nombre, la sonrisa de su cara se congeló. Luego frunció el ceño. “Ya veo”.

Su tono se volvió un poco frío.

Shang Ying no pudo evitar fruncir el ceño. “¿No quieres verlo?”.

“No me interesa”.

Esas tres palabras fueron suficientes para discernir su actitud hacia Ye Xiaoyi.

Sin embargo, Shang Ying estaba disgustado. “Yuchen, ¿no te agrada Xiaoyi?”.

“Mamá, ya te dije claramente. Ella no me gusta”.

“¿Entonces qué tal Liang Xinwei?”.

Los ojos de Fang Yuchen brillaron, y se quedó en silencio.

“¿Puedo tomar tu silencio como una aceptación?”. Shang Ying indagó.

“Mamá, no la metas en esto. Esto no tiene nada que ver con ella”.

Todavía no había respondido directamente a su pregunta.

Sin embargo, basándose en lo bien que conocía a su hijo, tenía más o menos su respuesta.

Shang Ying pensó por un momento, antes de decidirse a hablar sin rodeos.

Marcel se acercó inmediatamente corriendo al verla.

“Señorita Jiang”.

Al momento siguiente, frunció el ceño al ver a Fang Yuchen acercándose. “¿Ha traído a alguien con usted?”.

“Ella no me trajo aquí. Me han invitado”. Fang Yuchen se acercó para ponerse al lado de Jiang Sese.

Marcel lo ignoró y dijo: “Señorita Jiang, el Señor Bo Gelian la está esperando arriba”.

Jiang Sese se volvió para mirar a Fang Yuchen.

Fang Yuchen le sonrió. “No te preocupes, estoy aquí”.

Jiang Sese respiró profundamente y entró en el hotel.

Fang Yuchen la siguió.

Sin embargo, acababa de dar unos pasos cuando Marcel lo detuvo.

“Mis disculpas, Señor Fang. Mi amo quiere ver a la Señorita Jiang a solas”.

Cuando Jiang Sese escuchó esto, inmediatamente sintió miedo y se giró rápidamente para correr de vuelta al lado de Fang Yuchen.

Entonces, dos hombres grandes salieron de la nada para agarrar cada uno de sus brazos y arrastrarla al interior.

“Déjenme ir, déjenme ir”.

Sin embargo, ella era débil y no podía liberarse de su agarre. Solo podía suplicar a Fang Yuchen que la ayudara. “Yuchen, Yuchen...”.

Sin embargo, Fang Yuchen ya había sido sujetado por Marcel, y solo pudo ver cómo se la llevaban.

“¿A qué estás jugando exactamente?”. Fang Yuchen lanzó una mirada severa a Marcel.

Marcel sonrió. “A nada. El Señor Bo Gelian simplemente quiere ponerse al día con la Señorita Jiang”.

“¿Ponerse al día?”. Fang Yuchen resopló. “No recuerdo que Sese tenga nada que hacer para ponerse al día con tu amo”.

“No se preocupe, Señor Fang. No le haremos daño a la Señorita Jiang. Vaya primero al lugar del baile, ya la verá después”.

Fang Yuchen apretó el puño y sus ojos se entrecerraron mientras advertía a Marcel con fiereza: “Si te atreves siquiera a hacerle daño, no dejaré que te salgas con la tuya”.

Marcel siguió sonriendo, ignorando por completo su advertencia.