Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1243

“¿Qué demonios estás haciendo?”.

Liang Xinwei quitó la mano de Fang Yuchen. Al principio estaba furiosa, pero ahora sus ojos estaban empezando a lagrimear.

Giró la cabeza y parpadeó para evitar que se le salieran las lágrimas.

Ya había tomado la decisión de olvidarlo, pero ¿por qué venía él a perturbar su corazón?

“Weiwei, no llores”. Fang Yuchen estaba perdido.

Él solo quería hablar con ella.

La voz de él era muy suave.

Liang Xinwei no pudo contener más la pena en su corazón. Lloró y dijo: “Estás a punto de comprometerte, ¿podrías alejarte de mí? No quiero volver a verte”.

Fang Yuchen se sintió afligido al verla llorar.

Dio un paso adelante y la tomó en sus brazos. Acarició suavemente su espalda con sus grandes manos y la consoló suavemente: “No llores, ¿está bien?”.

“¡Suéltame!”. Liang Xinwei estaba ansiosa y luchaba desesperadamente. “Fang Yuchen, no me des más esperanzas...”.

“Lo siento”.

Fang Yuchen apretó su agarre y la abrazó con fuerza.

Sabía que se había equivocado, así que se limitó a abrazarla en silencio.

En ese momento, el centro comercial acababa de abrir, así que no había clientes. Estaban en una esquina relativamente tranquila, por lo que los sollozos intermitentes se oían con claridad.

Liang Xinwei tardó un rato en calmarse. Las yemas de sus dedos agarraron suavemente la camisa de él, reacia a soltarla.

Se resistía aún más a abandonar sus brazos.

La profunda voz de Fang Yuchen retumbó en sus oídos.

“Weiwei, ya te dije la otra noche que me gustabas. No es que no sienta nada por ti”.

Al oír eso, Liang Xinwei se retorció las manos con fuerza, luego las soltó y lo apartó con fuerza. Lo miró fijamente con sus ojos rojos e hinchados. Una sonrisa irónica se formó en la comisura de su boca.

“¿No es un poco tarde para eso?”.

Ella nunca se atrevió a pensar que sus sentimientos serían mutuos.

“No lo es”, dijo Fang Yuchen sujetando sus hombros con un tono serio y sincero. “Mientras estés dispuesta a confiar en mí, lo resolveré todo”.

“No es que no crea en ti”.

Liang Xinwei apartó su mano, se dio la vuelta y dijo en voz baja: “Es porque nuestra posición social es demasiado diferente, y no somos adecuados el uno para el otro”.

“¿Crees que eso me importa?”. Fang Yuchen frunció el ceño. “A tus ojos, ¿también soy el tipo de persona que desprecia a las personas pobres y favorece a los ricos?”.

“No quise decir eso”. Liang Xinwei se dio la vuelta con una expresión triste en el rostro. “Hermano Mayor Fang, si realmente te gusto, me siento conmovida. Sin embargo... es mejor que no nos volvamos a ver. Espero que puedas ser feliz”.

“Weiwei, ¿sabes qué estás diciendo?”.

Fang Yuchen extendió la mano para tocarla, pero ella lo evitó.

“Sí lo sé”. Liang Xinwei respiró hondo y continuó: “Eres el Presidente del Grupo Fang. Necesitas una esposa que te ayude en tu carrera, y la Señorita Ye es la mejor candidata”.

“Yo...”.

Fang Yuchen quiso decir que no necesitaba ayuda, pero Liang Xinwei lo interrumpió antes de que pudiera terminar de hablar.

“Tú no la necesitas, pero tus padres y la familia Fang sí”.

Así que ella sí lo sabía todo.

Fang Yuchen sintió aún más pena por ella.

“Weiwei, no importa si me crees o no, no me casaré con Ye Xiaoyi”.