Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1249

Shangguan Yuan cerró la puerta suavemente, y sus ojos se entrecerraron mientras empezaba a maquinar.

Al parecer, era necesario adelantar la boda para evitar cualquier acontecimiento desafortunado.

Quién sabía qué más harían Jiang Sese y los demás para agitar a Jin Fengchen y permitirle recuperar sus recuerdos.

Bajó rápidamente las escaleras y se preparó para ir a la oficina a hablar con Shangguan Qian para discutir la boda.

Cuando llegó al vestíbulo, vio a Shu Yun entrando con un par de tijeras.

En cuanto la vio, Shu Yun se detuvo inmediatamente en su camino e inclinó la cabeza respetuosamente: “Señorita”.

“¿Qué estás haciendo?”. Shangguan Yuan miró las tijeras en su mano y preguntó con severidad.

“Tenía sed, así que quería beber un poco de agua”. Shu Yun se apresuró a explicar.

“Ve entonces. Cuando termines de beber, vuelve rápido al patio. Al terminar, vuelve y espera en tu habitación. No andes corriendo por ahí, ¿entendido?”.

Si Shangguan Yuan salía ahora y dejaba a Jin Fengchen solo en casa, sería problemático que se cruzaran.

Shu Yun asintió: “Lo entiendo”.

Jiang Sese exhaló un suspiro de alivio al ver que Shangguan Yuan se marchaba. Inmediatamente sonrió, una mirada astuta apareciendo en sus atractivos ojos.

Con Shangguan Yuan fuera, ¿no significaba eso que Fengchen estaba solo en casa?

Se apresuró a colocar las tijeras en el umbral y entró en la casa, mirando hacia el segundo piso.

Su ritmo cardíaco aumentó.

Fengchen estaba arriba, solo tenía que subir y podría verlo.

Justo cuando puso el pie en el primer peldaño de la escalera, una voz familiar la llamó de repente por detrás.

“Shu Yun, ¿qué estás haciendo?”.

Le chocó tanto que se apresuró a retirar el pie y se giró para reírse tímidamente del mayordomo: “¿No crees que he engordado? Leí en mi teléfono que subir las escaleras puede ayudarme a perder algo de peso”.

“¿Por eso quieres subir las escaleras?”. El mayordomo se acercó y la miró detenidamente.

“Así es”. Jiang Sese agitó las manos y sonrió de forma poco natural.

El mayordomo miró hacia el segundo piso y le recordó: “¿Olvidaste las instrucciones de la Señorita? Ella dijo que no debías subir”.

“No te preocupes Tío Zhang, lo recuerdo”.

Después de eso, Jiang Sese caminó hacia el vestíbulo de entrada mientras decía: “Los arbustos del patio delantero no están recortados todavía. Me pondré a ello ahora”.

En cuanto dijo eso, se marchó corriendo, sin olvidarse de llevar las tijeras con ella.

El mayordomo suspiró y sacudió la cabeza. 'Esa chica Shu Yun es demasiado despistada. Si no la descubriera a tiempo, seguro que habría subido corriendo'.

Al parecer, tendría que encontrar tiempo para hablar con el Joven Amo para que le dijera que no hiciera nada que pudiera enfadar a la Señorita.

Jiang Sese recortaba el parterre distraídamente, mirando de vez en cuando hacia el balcón de la habitación de Jin Fengchen.

No sabía qué estaba haciendo él en ese momento, pero sería estupendo que saliera solo para que ella pudiera verlo.

Quizá el cielo se apiadaría de ella, o quizá tenían una conexión telepática...

Jin Fengchen estuvo un rato acostado en la cama, con la mente constantemente fijada en las caras de llanto de Jiang Sese y Tiantian. Le perturbaba hasta el punto de sentirse angustiado, y no pudo descansar en absoluto.

Se dio por vencido, se levantó de la cama y se dirigió a la ventana para tomar aire fresco. Abrió las cortinas opacas y abrió la puerta para salir.

Colocando ambas manos en la barandilla, miró al cielo azul.

En ese momento, una voz alegre pero cautelosamente suave lo llamó desde abajo.

“¡Joven Amo Fengchen!”.

Miró hacia abajo y vio a Shu Yun parada en el césped saludándolo.

No sabía por qué, pero cuando la vio sonreír, la ansiedad que lo había estado preocupando se desvaneció lentamente.

“Joven Amo Fengchen, ¿qué estás haciendo?”.

Jin Fengchen no pudo evitar reírse: “Salí a tomar aire”.

Jiang Sese lo pensó antes de preguntar tentativamente con una sonrisa: “Joven Amo Fengchen, ¿le gustaría probar la jardinería?”.

El mayordomo dejó escapar un largo suspiro.

“Tío Zhang, no te preocupes, Yuanyuan no se enterará”.

Jin Fengchen temió que el mayordomo culpara a Jiang Sese y dijo: “Siento causarte problemas Shu Yun”.

Jiang Sese sacudió la cabeza.

No era ningún problema.

Ella esperaba tanto que él estuviera a su lado.

Si no fuera por el mayordomo...

Cuando pensó en esto, miró al mayordomo con resentimiento.

El mayordomo pensó que ella estaba enfadada con él por haberla regañado, y suspiró fuertemente una vez más mientras explicaba: “Shu Yun, tú también sabes que a la Señorita no le gusta que estés muy cerca del Joven Amo Fengchen, y aún así lo dejas hacer esto. ¿De verdad quieres que la Señorita te eche?”.

“No”. Jiang Sese frunció los labios: “No soy un virus, ¿por qué la Señorita tiene que ser tan cautelosa conmigo?”.

“Basta, no digas nada más”. El mayordomo le dirigió una mirada de desagrado antes de decirle a JIn Fengchen: “Joven Amo Fengchen, suba rápido. Si no, la Señorita me dará problemas”.

“De acuerdo”. Jin Fengchen le sonrió a Jiang Sese: “Pues, voy a subir”.

“De acuerdo”.

Jiang Sese observó con desazón que volvía a entrar.

El mayordomo la miró detenidamente y frunció el ceño: “Shu Yun, ¿te enamoraste del Joven Amo Fengchen?”.

“No”. Jiang Sese cogió las tijeras y cortó dos ramas con un chasquido.

El mayordomo frunció el ceño: “Un no sería suficiente, ¿por qué necesitas recortarlas con tanta fuerza?”.

Jiang Sese no respondió y siguió recortando el arbusto.

Al ver esto, el mayordomo solo pudo marcharse, exasperado.