Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1265

Al oír esto, Fang Yuchen sonrió. “¿Cómo? ¿Retrasarlo?”.

“De ninguna manera. Puedes encontrar una oportunidad adecuada para discutir con Xiaoyi, pero definitivamente no hoy”, dijo Ye Chenyun.

Le preocupaba que si Ye Xiaoyi se enteraba de que Fang Yuchen y Liang Xinwei estaban juntos en su condición física actual, definitivamente no sería capaz de soportarlo.

Fang Yuchen asintió. “Muy bien, pero dime, ¿cuándo sería el momento adecuado?”.

En opinión de Fang Yuchen, Ye Chenyun solo estaba tratando de perder su tiempo.

Después de todo, Ye Xiaoyi era su hermana. Definitivamente se pondría del lado de ella.

Ye Chenyun vio a través de sus pensamientos y se rio ligeramente. “No sé. Tienes que encontrar un momento adecuado por tu cuenta”.

“Muy bien. Si no hay nada más, me iré”.

Fang Yuchen asintió, y luego se dio la vuelta para irse.

Fuera del estudio, Ye Xiaoyi tenía la oreja puesta en la puerta y escuchaba atentamente la conversación. Cuando Fang Yuchen dijo que se marchaba, se dio la vuelta rápidamente y corrió hacia su habitación.

Fang Yuchen abrió la puerta, salió del estudio y bajó las escaleras.

Detrás de él, Ye Xiaoyi asomó la cabeza desde la habitación y miró su espalda. Su mano apretó con fuerza el marco de la puerta, con una expresión sombría en su rostro.

No esperaba que él ya tuviera una relación con esa p*rra, Liang Xinwei.

Ye Xiaoyi apretó los dientes al pensar en Liang Xinwei. Su cara incluso se distorsionó un poco.

Esa p*rra seguramente había seducido a Yuchen. ¿Cómo podría gustarle a Yuchen de otra manera?

Ella definitivamente no permitiría que nadie le arrebatara a Yuchen.

Fang Yuchen bajó las escaleras y se dirigió directamente a los padres que estaban hablando.

“Padre, Madre. Es hora de irnos”.

El Señor Ye frunció el ceño. “¿Por qué no acompañas a Xiaoyi un rato más?”.

“Xiaoyi no se siente bien. Le pedí que descansara”.

Fang Yuchen lo dijo con tanta naturalidad que el Señor Ye y los demás no dudaron de él. Solo asintieron y dijeron: “Sí, debería descansar”.

“Tío, Tía, todavía tengo trabajo que hacer. Los visitaré otro día cuando tenga tiempo”.

“Sí, ahora deberías centrarte en tu carrera”. El Señor Ye sonrió con aprecio.

Después del continuo consuelo de Fang Teng y Shang Ying, las emociones del Señor y la Señora Ye se habían aliviado más o menos.

La Señora Ye miró al Señor Ye insatisfecha. “¿Qué quieres decir con centrarse en su carrera? Debería tener una familia a su edad. Solo cuando tenga una familia estable, su carrera podrá ser estable”.

Fang Yuchen fingió no entender el significado detrás de las palabras de la Señora Ye y se limitó a sonreír ligeramente. “Ya nos vamos”.

Luego se dirigió a sus padres. “Padre, Madre, vámonos”.

Fang Teng y Shang Ying se miraron. Sabían lo desesperado que estaba su hijo por irse y no querían reprenderlo delante de la familia Ye. Así que solo pudieron levantarse para marcharse.

De camino a casa, Shang Ying no pudo evitar decir: “Yuchen, intenta aceptar a Xiaoyi. Tal vez descubras que es una persona realmente buena”.

“Madre, los sentimientos no se pueden forzar”. Fang Yuchen miró a su madre en el asiento trasero.

“Sé que no se pueden forzar, solo te pido que lo intentes”.

En ese momento, Shang Ying suspiró: “Me sentí angustiada y culpable cuando vi a Xiaoyi”.

“Xiaoyi se recuperará después de descansar unos días”. Fang Teng le frotó los hombros y la consoló.

“¿Y el daño emocional?”. Shang Ying se volvió para mirar a Fang Yuchen, que conducía atentamente, y dijo: “Todo se debe a que tu hijo no sabe apreciar a la chica”.

Al oír esto, Fang Yuchen no pudo evitar decir con impotencia: “Madre, hace tiempo que te dije que ella no me gustaba. Esto es porque insististe en el matrimonio arreglado. También eres parcialmente responsable de la situación actual”.

“¿Qué? ¿Ahora nos culpas a mí y a tu padre?”, preguntó Shang Ying, insatisfecha.

“No, no es lo que dije”, negó Fang Yuchen.

“Ya está bien”, dijo Fang Teng mientras intentaba suavizar las cosas. “Yuchen, recuerda la carga que tienes en tus hombros. No hagas las cosas con tantos hierros en el fuego”.

“Baja la voz”, dijo Liang Xinwei enfadada al ver que los demás miraban.

Song Ran le sacó la lengua, soltó una risita socarrona y se puso a cotillear. “Dime, ¿quién es? ¿Qué aspecto tiene? ¿Qué hace? ¿Es bueno contigo? Él...”.

Ante el aluvión de preguntas de Song Ran, Liang Xinwei se aterrorizó y levantó la mano para detenerla. “Basta, deja de preguntarme tanto”.

“¡Solo estoy preocupada por ti!”. Song Ran la miró fijamente, fingiendo estar descontenta.

Liang Xinwei sonrió. “Sé que estás preocupada por mí, pero ¿cómo voy a responder a tantas preguntas a la vez?”.

Song Ran reflexionó un momento y eligió la pregunta más importante. “Entonces, tienes que decirme al menos quién es”.

“Tú también lo conoces”.

Song Ran se sorprendió mucho. “¿Lo conozco?”.

¡Espera!

Efectivamente, ella conocía a algunos hombres con los que salía Weiwei.

¿Era uno de ellos?

“¿Es Gu Nian?”, preguntó Song Ran.

Liang Xinwei sacudió la cabeza.

“¿No?”. Song Ran frunció el ceño. Entonces pensó en algo y sus ojos se abrieron de par en par. “No es Fang Yuchen, ¿verdad?”.

Al oír ‘Fang Yuchen’, las mejillas de Liang Xinwei se sonrojaron de color escarlata.

Song Ran no se lo creía. “Weiwei, ¿estás bromeando?”.

“¿Por qué dices eso?”. Liang Xinwei levantó ligeramente la cabeza y la miró sin comprender.

“¿No se van a unir por matrimonio la familia Fang y la familia Ye? Fang Yuchen es el prometido de Ye Xiaoyi, entonces. ¿Cómo puedes...?”. Song Ran no podía creer que fuera ella la que arruinara la relación de otra persona.

Liang Xinwei sonrió sin poder evitarlo. “No sabes toda la historia. Yuchen no aceptó el matrimonio. Fue arreglado por sus familias, y él me prometió que lo resolvería”.