Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1267

“¡Weiwei!”.

Song Ran y la gerente gritaron conmocionadas.

Liang Xinwei cerró los ojos sin darse cuenta.

¡Ella estaba acabada!

¡No había forma de que pudiera escapar!

Sin embargo, el dolor que esperaba nunca llegó. Solo escuchó la voz enfurecida de Ye Xiaoyi diciendo: “¡Déjame ir ahora mismo! ¡Déjame ir!”.

Liang Xinwei abrió los ojos y vio una gran figura. Gritó, asustada: “¡Hermano Mayor Gu!”.

“¡Llama a la policía!”. Gu Nian dijo al gerente con voz grave mientras agarraba la mano de Ye Xiaoyi que sostenía la botella.

“De acuerdo”. La gerente le dijo a Song Ran que llamara a la policía inmediatamente.

“¡Déjame ir!”. Ye Xiaoyi luchó con todas sus fuerzas.

Gu Nian dijo con voz fría: “No te molestes en luchar inútilmente. No te soltaré hasta que llegue la policía”.

“¡M*ldito seas!”. Ye Xiaoyi se giró para mirarlo venenosamente, antes de mirar a Liang Xinwei y provocarla: “¡Realmente eres especial! ¡Yuchen no es el único hombre que has seducido!”.

Cuando Gu Nian escuchó el nombre de Fang Yuchen, sus cejas se crisparon mientras volvía para mirar a Liang Xinwei.

Liang Xinwei forzó una sonrisa.

“Oye, ¿también te gusta?”. Liang Xinwei se dio cuenta de que algo no encajaba en la expresión de Gu Nian, y un destello apareció en sus ojos.

Gu Nian no respondió.

Ye Xiaoyi no le dio importancia y continuó preguntando: “¿Sabes que tiene novio?”.

¡¿Un novio?!

Una expresión de sorpresa cruzó los ojos de Gu Nian y la sospecha creció en los de Liang Xinwei.

Liang Xinwei se sintió avergonzada, pero no sabía por qué.

Sobre todo porque ella le había dicho antes que no estaba interesada en salir con nadie por el momento, pero en un abrir y cerrar de ojos estaba con Yuchen.

Si él sabía que su novio era Fang Yuchen, no sabía lo que pensaría de ella.

“No sabías, ¿verdad?”. Ye Xiaoyi se rio de repente: “Lamentable, qué lamentable. ¡Te gusta una mujer vacilante!”.

“¡Silencio!”. Gu Nian se giró de repente y espetó: “¡Por favor, limpia tu boca!”.

“¡No importa lo sucia que esté mi boca, sigue estando más limpia que la de ella! ¡Ella sedujo a mi hombre!”. Ye Xiaoyi replicó, no queriendo mostrar ninguna debilidad.

“¡Tú!”.

Gu Nian todavía quería decir algo, cuando de repente alguien tiró de su ropa. Se volvió para mirar y vio que era Liang Xinwei.

Simplemente sacudió la cabeza suavemente: “Hermano Mayor Gu, no digas nada más. Además, déjala ir. Es de la familia Ye”.

¿La familia Ye?

Al instante, Gu Nian pareció darse cuenta de algo.

Frunció el ceño y preguntó tímidamente: “¿Qué pasa entre tú y el Amo Yuchen? ¿Realmente están juntos?”.

Liang Xinwei asintió: “Sí”.

Una emoción indescriptible llenó su corazón.

“¿Desde cuándo están juntos?”.

“Solo confirmamos nuestra relación hace unos días”.

Gu Nian asintió, y su sonrisa se volvió un poco amarga: “La persona que te gusta es el Amo Yuchen”.

No quería tener una relación por el momento, todo eso era mentira.

Es que ya tenía a alguien que le gustaba.

“Lo siento”. Liang Xinwei murmuró mientras se disculpaba.

“No hace falta que te disculpes”. Gu Nian no tenía intención de culparla.

Los sentimientos no podían ser forzados.

Soltó la mano de Ye Xiaoyi y dijo: “¡Ya que eres miembro de la familia Ye, no deberías hacer nada que los avergüence!”.

“¡Soy libre de hacer lo que me plazca, no eres nadie para sermonearme!”.

Ye Xiaoyi blandió la botella de vino rota y apuntó a Liang Xinwei mientras le advertía ferozmente: “¡Esto no ha terminado, espera y verás!”.

Liang Xinwei se giró para ver a los dos hablando de algo. La curiosidad llenó sus ojos a pesar de ella misma.

Después de que le vendaran las heridas, Liang Xinwei se levantó y se acercó.

“¿De qué estaban hablando?”. Miró a Gu Nian y luego a Song Ran mientras preguntaba con curiosidad.

“Nada”. Song Ran sonrió y miró su brazo vendado mientras cambiaba de tema y decía: “No lo mojes cuando estés en casa. Si necesitas ayuda, puedes llamar al Hermano Mayor Gu”.

Al decir esto, tiró de Gu Nian.

Liang Xinwei miró a Gu Nian y se rio: “No soy tan débil como para necesitar que alguien me cuide”.

“Lo necesites o no, deja que el Hermano Mayor Gu te lleve a casa”.

Song Ran la empujó a los brazos de Gu Nian, y luego se fue como si estuviera escapando.

“Lo siento”. Liang Xinwei se apresuró a dar un paso atrás.

“Está bien”. Los brazos de Gu Nian estaban repentinamente vacíos, y su corazón también se sentía igual de vacío.

El aire entre ellos era un poco incómodo.

En ese momento, Song Ran, que ya estaba a cierta distancia, gritó de repente: “Weiwei, voy a volver a la tienda para ayudar. Tú vete a casa a descansar”.

Al ver a Song Ran saludando, Liang Xinwei se rio sin poder evitarlo.

“Hermano Mayor Gu, Song Ran es así. No te lo tomes a pecho”. Liang Xinwei se volvió para decirle a Gu Nian.

Gu Nian se rio: “No lo haré”.

Volvieron a guardar silencio”.

Después de un rato, Gu Nian dijo: “Deja que te lleve a casa”.

Liang Xinwei respondió en voz baja: “De acuerdo”.

En el camino de vuelta, el coche estaba en silencio. Liang Xinwei seguía mirando por la ventanilla de principio a fin.

Gu Nian se volvió para mirarla y rompió el silencio primero.

“No esperaba que te juntaras con el Amo Yuchen”.