Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1272

Jiang Sese durmió toda la mañana, y cuando se despertó ya era más de la 1 pm.

Cuando se incorporó, se masajeó las sienes adoloridas antes de levantarse de la cama.

En ese momento, se abrió la puerta de la habitación y entró Shang Ying.

Al ver que se había despertado, le dijo suavemente: “Preparé gachas, ven a comer”.

Jiang Sese sonrió en respuesta: “De acuerdo”.

Las dos bajaron juntas.

Jiang Sese se sentó en el comedor, y Shang Ying colocó un cuenco de gachas delante de ella mientras decía: “Cómetelas mientras estén calientes”.

Al ver las suaves gachas en el cuenco, y el aroma de la sopa de pollo, Jiang Sese se sintió muy emocionada.

“Gracias, Tía Shang Ying”.

“Niña tonta, no hace falta ser tan formal”. Shang Ying fingió estar disgustada y la fulminó con la mirada, antes de decir: “Come, antes de que se enfríe”.

Jiang Sese bajó la cabeza y comió lentamente.

Quizás estaba realmente hambrienta, pero se comió dos platos de gachas de un tiro. Tenía el estómago caliente y se sentía mucho más despierta.

Después de comer, fue a sentarse a la sala. Shang Ying se acercó y puso una bandeja de frutas en la mesa de café.

“Come un poco de fruta”.

Jiang Sese se sintió inmediatamente un poco impotente mientras se tocaba el estómago y sonreía: “Tía, acabo de comer. No me cabe la fruta”.

Shang Ying se quedó atónita pero reaccionó rápidamente: “Come un poco más tarde entonces”.

Se quedaron en silencio cuando Shang Ying miró a Jiang Sese y dudó un momento antes de decir con cuidado: “Sese, ¿qué quieres hacer ahora?”.

Jiang Sese la miró y se rió de sí misma: “Mi mente es un desastre ahora mismo, ¿qué puedo hacer?”.

“¿Así es? ¿Qué podemos hacer?”. Shang Ying lo pensó, antes de que sus ojos se iluminaran de repente: “¡Eso es, ya sé lo que debemos hacer!”.

Jiang Sese frunció ligeramente el ceño: “Tía, ¿qué estás pensando?”.

“Te voy a llevar a ver a Shangguan Yuan”. Dijo Shang Ying.

Cuando Jiang Sese escuchó esto, preguntó como respuesta: “Tía, ¿así de simple?”.

“Así es”. Shang Ying asintió.

Jiang Sese se rio y sacudió la cabeza: “Tía, tu pensamiento es muy sencillo. Nunca podremos ver a Shangguan Yuan, ni siquiera podremos entrar en la residencia de Shangguan”.

“¿Quién dijo que íbamos a ir a la residencia de Shangguan?”.

Jiang Sese se sorprendió: “¿A dónde vamos, si no es allí?”.

“Escuché que se ha estado probando vestidos de novia recientemente, tal vez podamos ir directamente a la tienda”. Sugirió Shang Ying.

“¿Y entonces…?”.

“Entonces intentaré hablar con ella y hacer que te devuelva a Fengchen”.

Jiang Sese miró la mirada seria de Shang Ying, y de repente sintió que a pesar de su mayor edad, parecía ser mucho más ingenua que ella.

“¿Qué te parece?”, preguntó Shang Ying.

Jiang Sese no pudo rechazar sus buenas intenciones y asintió: “Está bien”.

“Vamonos”.

Shang Ying se levantó y se acercó a tomar su mano.

Jiang Sese la miró: “¿Ahora mismo?”.

“Si no me equivoco, Shangguan Yuan y Fengchen seguramente están allá ahora mismo”.

Jiang Sese frunció el ceño: “¿De verdad?”.

¡¿Incluso Fengchen estaba allí?!

“Por supuesto, ¿por qué te mentiría?”.

Shang Ying la arrastró a sus pies y la llevó arriba antes de decir: “Arréglate, no podemos perder ante Shangguan Yuan”.

Jiang Sese no pudo evitar reírse al escuchar las palabras inmaduras de Shang Ying.

Sin embargo, se puso obedientemente un hermoso vestido y se maquilló cuidadosamente.

Mirándose en el espejo, Jiang Sese sonrió lentamente y tenía una mirada decidida.

Esta vez, tenía que hacer que Fengchen la recordara.

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