Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1275

Jiang Sese sonrió y preguntó: “¿Me veo bien?”.

Jin Fengchen se dio cuenta de que la había estado mirando. Tosió ligeramente y dijo en voz baja: “Sí”.

“Gracias”. Jiang Sese le miró con seriedad. “Tú también te ves bien”.

En cuanto dijo eso, su entorno se volvió silencioso.

Los dos se miraron y sonrieron al mismo tiempo.

El ambiente se volvió instantáneamente mucho más relajado.

“¿Por qué estás aquí?”. Le preguntó Jin Fengchen.

“Porque mi marido está aquí”.

Jin Fengchen comprendió lo que ella quería decir, y no pudo evitar sentirse un poco incómodo. “Lo siento, no recuerdo nada en absoluto”.

La sonrisa de Jiang Sese no se borró. “Me basta con que yo pueda recordarlo”.

Al ver el pozo de emociones en sus ojos, Jin Fengchen tuvo de repente la esperanza de que algún día recuperaría sus recuerdos.

“Yo...”. Jin Fengchen abrió la boca para hablar, pero no sabía qué decir.

Jiang Sese siguió sonriendo. “No te disculpes conmigo. No es tu culpa que no me recuerdes. Es de ella”.

Jin Fengchen sabía a quién se refería Jiang Sese.

Frunció el ceño. “Sin embargo, no se puede negar que ella me salvó”.

“¡No!”. Jiang Sese sacudió la cabeza. “Dada tu inteligencia, también habrías sido capaz de escapar sin ella”.

Al llegar a este punto, respiró profundamente. “A fin de cuentas, la culpa es mía. Si no fuera porque querías salvarme, no habrías ido con Bo Gelian y Shangguan Yuan no te habría secuestrado”.

“Tú... ¿podrías decirme qué pasó en ese entonces?”. Jin Fengchen quería saber sobre su pasado. Nunca había deseado tanto saber.

Jiang Sese se rio. “Está bien, si quieres saberlo, déjame que te lo cuente”.

Por lo tanto, Jiang Sese le contó todo lo que había pasado en Italia.

Mientras tanto, Jin Fengchen escuchaba en silencio.

Al mismo tiempo, Shangguan Yuan había mirado los otros vestidos de novia y no vio nada que le gustara. Se dio la vuelta para volver al vestuario.

Sin embargo, fue detenida por Shang Ying.

“Yuanyuan, hace mucho tiempo que no nos vemos. ¿Por qué no charlamos un momento?”.

Shangguan Yuan frunció el ceño. Eso era lo último que quería hacer.

La verdad es que se había acercado a la familia Fang solo para acercarse a Jin Fengchen.

Ahora que Jin Fengchen estaba a su lado, no tenía necesidad de tratar con la familia Fang.

Por lo tanto, se negó: “Lo siento, no tengo tiempo”.

Después de eso, pasó junto a Shang Ying.

A pesar de todo, Shang Ying era una anciano y su actitud arrogante la molestaba mucho.

Shang Ying entrecerró los ojos y se volvió hacia ella a grandes zancadas.

Bloqueando su camino una vez más, sonrió fríamente. “¡Yuanyuan, realmente has cambiado mucho! La última vez no eras así. Siempre eras ‘Tía esto, Tía lo otro'. ¿Qué te pasó? Después de arrebatarle el marido a Sese, ¿te crees que eres demasiado buena?”.

Shangguan Yuan la miró y no dijo nada.

“Tengo que decirte algo”.

Shang Ying se aclaró la garganta y alzó la voz para decir: “Fengchen es el marido de Sese. Tienen dos hijos y antes eran una familia feliz de cuatro. Usaste trucos sucios para drogar a Fengchen, para dejarlo sin memoria olvidándose de Sese y a sus hijos. ¡Eres una rompehogares!”.

Los demás escucharon esto y todos tenían una mirada de asombro en su rostro. Las miradas que dirigieron a Shangguan Yuan estaban ahora llenas de asco.

Shangguan Yuan apretó los puños con fuerza y miró la cara de suficiencia de Shang Ying. Su ira se agitó en su pecho, pero hizo lo posible por soportarla.