Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1290

El día de la boda, Jiang Sese, que no pudo dormir en toda la noche, se levantó antes del amanecer.

Bajó las escaleras y vio que Fang Yuchen y Gu Nian estaban allí.

La estaban esperando.

“¿Está todo listo?”, preguntó Jiang Sese.

Fang Yuchen sonrió. “Está todo listo”.

Jiang Sese miró el cielo afuera de las ventanas de piso a techo, que todavía estaba un poco oscuro, y respiró profundamente. “Vamos”.

La boda se celebraba en la villa Shangguan. Shangguan Qian planeó de antemano que se hicieran pasar por el personal de la empresa de planificación de bodas para poder colarse en la boda sin problemas.

Originalmente pensaron que Shangguan Yuan sería muy cautelosa y no esperaban que pudieran entrar en la residencia de los Shangguan tan fácilmente.

El patio delantero de la villa estaba bellamente decorado, con globos de colores, flores y una banda en vivo que tocaba melodías románticas.

Al ver la escena que tenía delante, Jiang Sese solo vio una monstruosidad. Estaba aún más decidida a sabotear la boda e impedir que Shangguan Yuan cumpliera su deseo.

“Sese, sigue el plan. No seas impulsiva”, le recordó Fang Yuchen al oído.

Temía que en cuanto ella viera a Jin Fengchen, se precipitara impulsivamente.

Sería muy problemático que Shangguan Yuan los descubriera.

“Lo sé”. El hecho era que Jiang Sese no podía garantizar que ella pudiera controlarse. ¡A cualquier mujer le resultaría difícil no volverse loca al ver que el hombre que amaba estaba a punto de casarse con otra mujer!

Debido a la salud de la Vieja Señora Shangguan, la boda se celebró al mediodía.

Los invitados a la boda eran todos los parientes y amigos cercanos de la familia Shangguan. No había nadie más.

Al ver que cada vez llegaban más invitados al lugar, Jiang Sese se puso cada vez más nerviosa, y las palmas de sus manos no podían dejar de sudar.

Ella respiró profundamente para calmarse.

Al acercarse el mediodía, alguien anunció: “La boda está a punto de comenzar. Démosle la bienvenida a los recién casados”.

En cuanto se hizo el anuncio, todos aplaudieron y se volvieron hacia la puerta principal.

Un coche blanco se acercó y se detuvo en la puerta. La puerta se abrió y Jin Fengchen, que llevaba un esmoquin de novio, salió primero del coche.

Al ver la figura conocida, a Jiang Sese le dolió la nariz, su visión se fue nublando y no pudo ver con claridad su aspecto.

Jin Fengchen dio la vuelta al otro lado del coche, abrió la puerta, se inclinó y extendió la mano.

Shangguan Yuan, que estaba sentada en el coche, se giró hacia él. Los dos se miraron y sonrieron. Entonces, Shangguan Yuan puso su mano en la suya.

Jin Fengchen la sacó del coche.

Mientras el coche se alejaba, pisaron la alfombra roja y caminaron uno al lado del otro hacia la multitud.

Shangguan Qian estaba parado en el escenario, viendo claramente la amplia sonrisa detrás del velo de Shangguan Yuan.

La mujer que había puesto en la cúspide de su corazón durante casi dos décadas se casaría hoy con otro hombre.

Aunque sabía que la boda no se celebraría sin problemas, no pudo evitar sentirse incómodo.

“Sese, contrólate”.

Fang Yuchen, que estaba parado junto a Jiang Sese, se dio cuenta de que Jiang Sese parecía tener el impulso de apresurarse, y rápidamente le agarró la mano.

“No puedo soportar más esto”. Jiang Sese frunció los labios mientras sus ojos se clavaban en la pareja que caminaba hacia ellos.

“Lo sé, pero aún no es el momento”, la consoló Fang Yuchen mientras le apretaba la mano.

Jiang Sese observó cómo Jin Fengchen y Shangguan Yuan subían al escenario, y el maestro de ceremonias dijo inmediatamente: “Bendigamos una vez más a la nueva pareja con sus grandes aplausos”.

Los aplausos volvieron a sonar en sus oídos.

Jiang Sese escuchó sin querer al maestro de ceremonias que presidía el proceso de la boda. No dejó de mirar a Jin Fengchen.

Se veía tan guapo como siempre. Su rostro, habitualmente frío y apuesto, se había suavizado mucho. Incluso sus cejas parecían sonreír.

La boca de Jiang Sese se crispó. “Shangguan Yuan, Fengchen es mi marido. Si intentas robármelo, ¿no tienes miedo de las represalias?”.

“¿Represalias?”. Shangguan Yuan resopló con frialdad. “¿En qué época estamos? ¿Qué es eso de represalias?”.

“Muy bien, no crees en las represalias, ¿verdad? ¡Entonces dejaremos que los presentes juzguen quién está equivocado!”.

Jiang Sese se dio la vuelta. Sus ojos recorrieron a los invitados y finalmente se posaron en la Vieja Señora Shangguan.

“Vieja Señora, ya debe saber que su nieta se va a casar con el marido de otra, ¿verdad?”.

La expresión de la Vieja Señora era horrible, pero no respondió a su pregunta.

Shangguan Yuan entró en pánico. Extendió su mano para burlarse de Jiang Sese. “La Abuela no sabe nada. Solo atácame a mí”.

“De acuerdo”. Jiang Sese se volvió para mirarla y le dijo tajantemente: “Devuélveme a Fengchen”.

“¡De ninguna manera!”. ¡Shangguan Yuan se negó sin siquiera pensarlo!

Estaban en un punto muerto. La cara de la Vieja Señora se puso pálida y Shangguan Yuan se preocupó de que no fuera capaz de soportarlo.

Si se movía, ¡Jiang Sese se llevaría definitivamente a Fengchen!

En ese momento, Jin Fengchen, que había permanecido en silencio todo este tiempo, habló: “Señorita Jiang, usted es bienvenida a quedarse a mi boda con Yuanyuan. Le invito a tomar asiento y no interrumpir la boda”.

Las cosas habían llegado a este punto, pero todavía quería que la boda continuara.

Jiang Sese se rio. “Jin Fengchen, legalmente soy tu esposa y tienes dos hijos. ¿Tienes el corazón para dejarlos sin padre?”.

‘¿Hijos?’.

Jin Fengchen frunció el ceño. Sus manos se apretaron con fuerza a los lados.

Recordó a Tiantian llorando miserablemente.

Su corazón le dolió un poco de nuevo.