Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1320

”Somos familia. Es nuestro deber”, dijo Fang Yuchen.

Al oír esto, Jin Fengchen dijo sinceramente: “Gracias”.

“¿Por qué de repente nos das las gracias?”.

Jin Fengchen cogió una servilleta y dijo lentamente: “Gracias por cuidar de ella durante el tiempo que estuve fuera”.

Fang Yuchen frunció el ceño. “¿Acabas de recordar algo?”.

Si no, ¿por qué diría algo así?

“No, todavía no recuerdo nada”. Jin Fengchen sonrió sin poder evitarlo. “Sin embargo, después de saber lo difícil que fue para Sese estos días, me duele el corazón”.

Quizá su mente no lo recordaba, pero su corazón sí.

Al oír esto, la nariz de Jiang Sese le dolió y sus ojos se humedecieron. Frunció los labios y sonrió. “Ahora que volviste a salvo, todo valió la pena”.

“No, esto es muy importante para mí”. Jin Fengchen la miró profundamente. “Ahora que volví, te compensaré sin duda”.

Una capa de humedad apareció de repente delante de sus ojos.

Jiang Sese alargó la mano y se masajeó las comisuras de los ojos, obligando a sus lágrimas a retroceder.

Estas palabras hicieron que todo el sufrimiento y el trabajo de los últimos días valiera la pena.

“Muy bien, ya está bien de mostrar su afecto mutuo”, se quejó Fang Yuchen, desplazando el ambiente triste por el momento.

Jiang Sese se echó a reír. “¿Tienes envidia o celos?”.

“Las dos”.

Fang Yuchen realmente los envidiaba y esperaba que él y Weiwei también tuvieran una relación como ellos.

“¿Qué hay que envidiar? Tú tampoco estás soltero”, replicó Jiang Sese.

En ese momento, Shang Ying salió de la cocina con la comida. La oyó y preguntó con curiosidad: “¿Quién está soltero?”.

“Nada, solo estábamos charlando”. Jiang Sese y Fang Yuchen se miraron y no dijeron nada más.

Shang Ying dejó los platos, miró a Jin Fengchen y dijo: “Cuando Fengchen recupere la memoria, la familia podrá volver a reunirse así”.

Jiang Sese asintió. “Claro”.

“Podemos invitar a Xiaoyi entonces”.

Al oír esto, Fang Yuchen frunció el ceño. “Madre, es una reunión familiar. ¿Por qué invitamos a extraños?”.

“Pronto serán familia”, dijo Shang Ying sonriendo.

Fang Yuchen iba a abrir la boca para refutar, pero Shang Ying lo intuyó. Ella lo interrumpió: “Muy bien, Fengchen por fin está en casa, así que basta de negatividad”.

Fang Yuchen no pudo decir nada más después de eso.

Aunque Jiang Sese se compadeció de él, no podía ayudarlo.

Después de la cena, Jiang Sese y Jin Fengchen subieron a descansar.

“Esta noche puedes dormir en esta habitación”, Jiang Sese le ofreció su habitación.

“¿Y tú?”, preguntó Jin Fengchen.

Jiang Sese sonrió. “Dormiré en la habitación de invitados”.

Jin Fengchen frunció el ceño. “Creo que sería mejor que yo duerma en la habitación de invitados”.

Cuando Jiang Sese estaba a punto de negarse, Xiaobao y Tiantian se acercaron corriendo.

“Papi, queremos dormir contigo esta noche”, dijo Xiaobao.

Jin Fengchen miró a Jiang Sese. “¿Quieren dormir conmigo?”.

Tiantian asintió enérgicamente con la cabeza. “Sí, y Mami también”.

Jiang Sese se apresuró a decir: “No, tienen que dormir solos. No molesten a Papi”.

Jin Fengchen no había recuperado la memoria, no sería bueno que durmiera con los niños y con ella.

Aunque fueran marido y mujer.

No quería volver a pasar por un sufrimiento tan doloroso.

Jin Fengchen gruñó un suave ‘bien’ y apretó más su agarre. Su bello rostro estaba lleno de determinación.

Tenía que recuperar los recuerdos de su pasado.

...

Antes de regresar a la Ciudad Jin, Jiang Sese decidió llevar a Jin Fengchen a visitar a su madre.

De camino al hospital, Jiang Sese le advirtió: “Cuando veas a mi madre, debes recordar llamarla 'Madre'. Si te pregunta por qué no la visitaste en tanto tiempo, debes decir que estabas muy ocupado con el trabajo, por eso tardaste tanto en regresar”.

Temía que su madre se preocupara de que Jin Fengchen hubiera perdido sus recuerdos.

Jin Fengchen se rio. “No te preocupes. Actuaré según la situación”.

Jiang Sese reflexionó por un momento, pero seguía preocupada. “Olvídalo. Es mejor que hables lo menos posible como antes. Deja que sea yo sea quien hable”.

El coche se detuvo lentamente frente al hospital.

Al llegar a la sala, Fang Xueman se sorprendió al ver a Jin Fengchen. “Fengchen, ¿cuándo regresaste?”.

Jin Fengchen se disculpó. “Siento no haber visitado en tanto tiempo, Madre”.

“Sé que debes estar ocupado en el trabajo. No tengo intención de culparte”, explicó Fang Xueman.

Jiang Sese se acercó y tomó la mano de su madre. “Madre, vamos a volver a la Ciudad Jin por un tiempo, así que es posible que no podamos venir a visitarte por un tiempo”.

“No necesito que me acompañes”. Fang Xueman le dio unas palmaditas en la mano y dijo con gratitud: “Mientras tú y tu marido estén bien, eso es más importante que nada”.

Jiang Sese se rio. “Siempre estamos bien, Madre”.

“Eso es bueno”. Fang Xueman sonrió con alivio.

Después de charlar un rato con su madre, Jiang Sese llevó a Jin Fengchen a ver al Viejo Fang.

“El Abuelo aún no recupera la conciencia, pero el médico dice que hay muchas posibilidades de que lo haga”, dijo Jiang Sese, mirando al anciano inconsciente.