Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1334

Desde que Jiang Sese regresó a la Ciudad Jin con los niños, la vieja residencia de los Fang se volvió mucho más tranquila.

De vez en cuando, Shang Ying exclamaba: “Era mejor cuando estaba Sese”.

Ahora no tenía a nadie con quien charlar, así que hacía frecuentes viajes al hospital para estar con Fang Xueman.

Ese día, estaba a punto de irse cuando llegó Ye Xiaoyi.

“Tía, lo siento. No habría venido si supiera que ibas a salir”, se apresuró a decir Ye Xiaoyi cuando vio a Shang Ying vestida para salir.

Shang Ying se rio. “Está bien. Tengo alguien con quien charlar ahora que estás aquí, así que no necesito salir”.

Ye Xiaoyi sonrió y presentó el regalo que había traído. “Tía, fui al extranjero hace unos días y vi esta bufanda que pensé que te sentaría bien, así que te la compré”.

“¿Es así?”. Shang Ying cogió el regalo y lo abrió. Sus ojos se iluminaron al instante. “Es muy bonito”.

“El material es muy cómodo también”, dijo Ye Xiaoyi.

La alegría de Shang Ying estaba claramente escrita en su rostro. “Me encanta, pero no tenías que gastar dinero en mí”.

“Tía, no hace falta ser tan formal. Vamos a ser familia en el futuro”.

Esas palabras pusieron una amplia sonrisa en la cara de Shang Ying. “Así es, así es. Vamos a ser familia en el futuro”.

Cogió la mano de Ye Xiaoyi y la condujo al interior. “Entra y siéntate. Deberías comer con nosotros hoy. Yuchen también volverá y le diré que te lleve a casa”.

“Gracias, Tía”. Ye Xiaoyi sonrió tímidamente.

Cuanto más miraba Shang Ying a su futura nuera, más la quería. Si pudiera evitarlo, hoy Ye Xiaoyi sería parte de su familia.

...

Cuando se acercaba la hora de salir, Fang Yuchen recibió una llamada de su madre.

“Yuchen, ¿a qué hora llegarás a casa?”.

Fang Yuchen miró la hora que aparecía en la esquina inferior derecha de la pantalla de su ordenador y respondió: “Probablemente a las siete”.

“Ven a casa en cuanto termines de trabajar, ¿me oyes? ¡No vayas a ningún otro sitio!”.

Cuando Fang Yuchen escuchó las palabras de su madre, se burló de ella con una sonrisa: “Mamá, ¿me preparaste un gran banquete en casa?”.

“No es solo un gran banquete, sino que también hay una sorpresa esperándote”.

“¿Una sorpresa?”. Fang Yuchen frunció el ceño.

“Lo descubrirás cuando vuelvas”.

Tan pronto como Shang Ying dijo eso, colgó.

Fang Yuchen no pudo evitar reírse. Desde que Sese se había ido, el humor de su madre había bajado notablemente. Era la primera vez que la oía tan feliz en mucho tiempo.

¿Cuál sería la sorpresa?

De repente, se le pasó por la cabeza un pensamiento que hizo que la sonrisa de su cara se congelara al instante.

Frunció el ceño. ‘¿Podría estar Ye Xiaoyi en casa?’.

¿La sorpresa de la que hablaba su madre era Ye Xiaoyi?

Cuando pensó en eso, llamó al mayordomo para preguntar, y recibió la confirmación de que Ye Xiaoyi era realmente la sorpresa.

Después de colgar, Fang Yuchen dejó escapar un largo suspiro de alivio.

Por suerte llamó a casa para preguntar. Si no fuera así, no tendría dónde escapar cuando llegara a casa.

Hoy no regresaría a casa.

Iría a casa de Weiwei.

Cuando Liang Xinwei recibió la llamada de Fang Yuchen, estaba preparando la cena. Cuando se enteró de que iba a venir, se preocupó. “¿Por qué no me avisaste antes que ibas a venir? No hay nada en la despensa”.

“¿No me darás la bienvenida?”, preguntó Fang Yuchen.

“No es eso, es que...”.

Fang Yuchen se rio suavemente y preguntó: “¿Qué están comiendo tú y Anan?”.

“Fideos con tomate frito y huevos”. Liang Xinwei respondió con sinceridad mientras miraba la olla de agua hirviendo.

“Haz un cuenco para mí. Iré después del trabajo”.

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