Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1336

“¿Tu trabajo?”.

Fang Yuchen frunció el ceño. “¿Qué tiene que ver todo esto con tu trabajo?”.

Liang Xinwei se espabiló de repente, se limpió el rabillo del ojo con pánico y dijo: “Nada, solo estoy diciendo tonterías”.

No quería crear ninguna división entre él y sus padres.

“Si no es nada, ¿todavía estás dispuesta a casarte conmigo?”. Preguntó Fang Yuchen.

“Cuando tus padres estén dispuestos a aceptarme, me casaré contigo”.

A pesar de decir eso, Liang Xinwei sabía claramente que eso era completamente imposible.

“De acuerdo, entonces esperaremos a ese día”.

Fang Yuchen no quería imponerle demasiado y, además, tenía que buscar la manera de que sus padres aceptaran a Weiwei.

Le secó las lágrimas y le dijo con una sonrisa: “Estaré libre dentro de unos días. Te llevaré a ti y a Anan de vacaciones”.

Liang Xinwei asintió. “De acuerdo”.

...

Cuando Fang Yuchen llegó a su casa, eran las 11 de la noche.

Ye Xiaoyi ya no estaba y sus padres estaban arriba, en la cama.

Dejó escapar un largo suspiro de alivio. Había esquivado una bala de nuevo.

Subió sigilosamente las escaleras. Cuando abrió la puerta de su habitación, no esperaba encontrar las luces encendidas y a su madre sentada en el sofá.

Fang Yuchen saltó del susto antes de acercarse a su madre y preguntar con impotencia: “Mamá, ¿por qué no estás dormida todavía?”.

Shang Ying lo miró con expresión pétrea. “Dime la verdad. ¿Dónde estabas?”.

“Estaba en una teleconferencia en la oficina”. Fang Yuchen apartó la mirada y se tocó la nariz al responder.

“Estás mintiendo”, dijo Shang Ying con absoluta certeza.

El corazón de Fang Yuchen dio un vuelco mientras se apresuraba a negar: “No lo hago”.

“Soy tu madre. Yo te conozco mejor que nadie”. Shang Ying se puso de pie y sus ojos se entrecerraron ligeramente. “Desde que eras joven, te tocabas la nariz cada vez que mentías”.

Cuando Fang Yuchen escuchó esto, se apresuró a bajar la mano. “Mamá, estás pensando demasiado las cosas. Solo me pica un poco la nariz”.

“Fuiste a ver a Liang Xinwei, ¿no es así?”. Preguntó Shang Ying sin rodeos.

Fang Yuchen bajó la cabeza y no dijo nada.

Su silencio mostraba su admisión.

Shang Ying inmediatamente se rio con rabia y le pegó en la frente con su dedo. “Mocoso. ¿Realmente ignoraste todo lo que te dije? Te dije que debes romper con Liang Xinwei. ¿Puedes hacerlo?”.

“¡Mamá!”. Fang Yuchen levantó la vista con una expresión decidida. “Weiwei y yo nos amamos de verdad. Solo acéptanos”.

“¡Imposible! ¡Jamás!”. Dijo Shang Ying con firmeza. “La única nuera que reconocería es Xiaoyi”.

“Ella no me gusta”, dijo Fang Yuchen. “De hecho, mañana haré circular un comunicado de prensa para anular el compromiso”.

“¡Fang Yuchen!”. Shang Ying temblaba de rabia.

La actitud de Fang Yuchen se suavizó al ver lo enfadada que estaba su madre. Dijo suavemente: “Mamá, Ye Xiaoyi y yo no estamos hechos el uno para el otro. Como dice el refrán, no se puede forzar el amor. Por favor, olvídate de la boda por el bien de mi felicidad”.

“Nunca”. Shang Ying escupió la palabra con dureza. Luego dijo: “Debes casarte con Xiaoyi. Tu padre y yo lo hacemos por tu bien”.

Fang Yuchen se rio suavemente. “No deberías intentar cumplir tus propios deseos egoístas bajo la bandera de que es por mi propio bien”.

La ira de Shang Ying se reavivó al escuchar sus palabras. “¿Qué deseos egoístas? Solo queremos estabilizar tu posición en el Grupo Fang, y que no sufras tanto por parte de los directores”.

“¿Cómo puedes malinterpretar los esfuerzos que hemos hecho por ti?”.

Shang Ying estaba al borde de las lágrimas por la ira.

Fang Yuchen suspiró. “Mamá, ¿mi felicidad no te importa?”.

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