Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1360

Ye Chenyun solo llevó a Liang Xinwei y a Anan a casa cuando anocheció.

El coche se detuvo frente a la villa, y Anan fue el primero en abrir la puerta y saltar del coche.

Liang Xinwei sonrió mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad y dijo: “Anan hoy estaba muy feliz, gracias”.

“No te preocupes”. Ye Chenyun le devolvió la sonrisa.

“Que tengas un buen viaje a casa”.

Liang Xinwei extendió la mano para abrir la puerta y salir del coche.

“Weiwei”. Ye Chenyun se apresuró a cogerle la mano.

Liang Xinwei miró su mano y frunció el ceño.

Ye Chenyun siguió su mirada y se dio cuenta de que fue grosero. Se apresuró a soltarla y sonrió torpemente: “Quería decir que ¿no me invitarías a sentarme un rato?”.

Liang Xinwei rio suavemente: “Si tienes tiempo, claro”.

Ella fingió no saber lo que él planeaba.

“Solo estaba bromeando”.

Después de decir eso, Ye Chenyun suspiró interiormente. Se sentía atraído por ella, pero también sabía que ella amaba a Fang Yuchen, así que no se atrevía a sobrepasar sus límites tan fácilmente.

“Entonces voy a entrar primero”. Liang Xinwei sonrió y salió del coche. Tomó la mano de Anan y entró en la puerta de su casa.

Ye Chenyun la observó a ella y a Anan entrar antes de marcharse.

Después, un coche aparcado en las cercanías se dirigió hacia la puerta de la villa.

Fang Yuchen salió del coche. Miró hacia la villa, cuyas luces estaban ahora encendidas. Las manos que tenía a los lados se cerraron en puños, antes de soltarse. Se acercó.

El timbre sonó de repente.

Liang Xinwei ya estaba arriba. Se dio la vuelta y corrió escaleras abajo, apresurándose hacia la puerta.

Pensó que Ye Chenyun olvidó algo.

Sin embargo, en el momento en que abrió la puerta, se quedó atónita.

¿Por qué estaba él aquí?

El largo brazo de Fang Yuchen la abrazó. Era muy apretado, como si quisiera absorberla en su cuerpo.

El aroma familiar la rodeó y le dolió la punta de la nariz mientras se le empañaban los ojos.

Liang Xinwei alargó los brazos para rodear su ancha espalda, mientras cerraba lentamente los ojos.

“¿Sabes cuánto te extrañé?”.

Su voz baja y ronca le habló al oído.

El corazón de Liang Xinwei sufrió un violento dolor. Se mordió el labio para no llorar.

Ella también lo extrañaba.

Fang Yuchen la soltó y le rodeó los hombros con las manos para mirarla.

Ella bajó los ojos, las lágrimas fluyendo sin cesar. No se atrevía a mirarle.

“Liang Xinwei, eres cruel”.

Fang Yuchen sonrió con amargura: “Te mudaste sin decir nada, e incluso te escondiste. ¿Realmente estabas tan decidida a dejarme?”.

Liang Xinwei sintió como si hubiera una bola de algodón en su corazón. Le dolía tanto que no podía hablar.

Al verla llorar con tanta tristeza, Fang Yuchen no pudo soportar seguir culpándola. Levantó la mano y usó su dedo para secar suavemente sus lágrimas: “¿Qué voy a hacer contigo?”.

Estaba lleno de exasperación, pero aún había mucho afecto en él.

Liang Xinwei se sintió aún peor y levantó la vista hacia él: “Lo siento, lo siento...”.

Aparte de disculparse, no sabía qué más decir.

“Tío, ¿nos extrañaste?”. Anan se sentó a su lado.

Fang Yuchen alargó un brazo para rodear el hombro de Anan y asintió: “Claro que sí”.

“Mi mamá también te echó mucho de menos”. Anan dijo: “Aunque no me dejó contactarte, siempre está sentada sola, soñando despierta. Sé que definitivamente está pensando en ti”.

“Pequeño diablillo”. Fang Yuchen extendió la mano para golpear ligeramente su nudillo en la cabeza de Anan.

Anan se rio, antes de preguntar seriamente: “Tío, ¿dejarás a mi mamá en el futuro?”.

“Por supuesto que no”. Dijo Fang Yuchen.

Nunca permitiría que Liang Xinwei se marchara de nuevo.

“¿Te casarás con mi madre entonces?”. Anan volvió a preguntar.

Fang Yuchen asintió: “Sí, definitivamente me casaré con tu madre”.

El rostro de Anan estalló en una amplia sonrisa al recibir una respuesta positiva: “¡Entonces tendré un papá en el futuro!”.

La sonrisa de Fang Yuchen se profundizó al ver lo feliz que estaba Anan: “En el futuro, también tendré un hijo”.

Después de decir eso, los dos se sonrieron, y el ambiente era muy cálido.

Liang Xinwei se acercó, y no pudo evitar preguntar con curiosidad al verlos sonreír tan felices: “¿De qué están hablando que andan tan felices?”.

“Mamá, el tío dice que se casará contigo”. respondió Anan con entusiasmo.

¿Casarse?

La sonrisa de Liang Xinwei se congeló ligeramente, pero se recuperó rápidamente y cambió de tema. Dijo: “Los fideos están listos, ven a comer”.

“De acuerdo”. Anan se sintió atraído por la idea de comer y no se dio cuenta de que algo iba mal. Se levantó y corrió alegremente hacia el comedor.

En cuanto salió, se hizo el silencio.

Fang Yuchen se puso de pie y se acercó a Liang Xinwei, mirándola profundamente: “Lo decía en serio, me casaré contigo”.