Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1411

Xiaobao recibió un fuerte pisotón y no podía moverse. Levantó la cabeza y miró fijamente a Shan Wei. “¡Suéltame! ¡Definitivamente te venceré!”.

Shan Wei se rio histéricamente y dijo con una mirada desdeñosa: “¡Basado a tus habilidades, no esperes vencerme en esta vida!”.

“¡Déjalo ir!”.

Gu Nian no pudo soportarlo más y abrió la puerta de una patada y entró corriendo.

Xiaobao y Shan Wei se quedaron atónitos ante su aparición.

Shan Wei reaccionó rápidamente. Bajó la cabeza y miró fríamente a Xiaobao. “Me mentiste, se lo contaste a tu familia”.

“¡No lo hice!”, replicó Xiaobao.

Se giró para mirar a Gu Nian. “Tío Gu, ¿por qué estás aquí?”.

Gu Nian no le contestó, sino que se limitó a mirar fijamente a Shan Wei y gritó bruscamente: “¡Déjalo ir!”.

“Jajaja...”.

La risa histérica de Shan Wei resonó en la habitación. Luego, su sonrisa desapareció en el siguiente segundo y resopló con desdén. “Jin Beichen, aunque alguien esté aquí para salvarte, no es rival para mí”.

Gu Nian se burló. “¿Quieres averiguarlo?”.

Él miró a Xiaobao y continuó: “Si tienes las agallas, déjalo ir, entonces lucharemos”.

“¡Tío Gu, por favor, vete! Puedo manejarlo yo mismo”. Xiaobao no estaba dispuesto a dejar que Gu Nian interfiriera.

Gu Nian entrecerró los ojos, luego se precipitó hacia adelante de repente, y lanzó un puñetazo a Shan Wei.

La expresión de Shan Wei cambió mientras retrocedía inconscientemente para evitarlo.

Gu Nian aprovechó la oportunidad para levantar a Xiaobao y se puso delante de él para protegerlo.

“¡Toma esto!”.

Una mirada despiadada apareció en los ojos de Shan Wei, y cargó hacia Gu Nian como un loco.

“¡Tío Gu, cuidado!”.

Tras la exclamación de Xiaobao, Gu Nian y Shan Wei lucharon.

A medida que luchaban, la cara de Shan Wei se volvía gradualmente más fea.

Subestimo al hombre que tenía delante.

Era ágil e incluso podía predecir sus próximos movimientos. Contrarrestó todos sus trucos y se vio arrinconado.

“¡Vete al infierno!”, rugió Shan Wei mientras golpeaba con su puño la sien de Gu Nian.

Gu Nian hizo una mueca, giró su cuerpo, lo esquivó y le dio una patada en la tripa.

Shan Wei se tambaleó de dolor y cayó pesadamente al suelo.

Al ver esto, Xiaobao se precipitó hacia él. “Levántate, aún no te he vencido. ¡No puedo permitirte en que te quedes en el suelo!”.

Gu Nian lo detuvo rápidamente. “Xiaobao, no te muevas”.

“¡Tío Gu, tengo que ganarle yo solo!”. Xiaobao miró a Shan Wei que estaba tirado en el suelo, con sus manitas cerradas en puños.

“Tu Papi viene para acá”. Gu Nian dijo: “No debes volver a hacerte daño, o no me perdonará. Tu Mami también está muy preocupada por ti”.

Al mencionar a Jiang Sese, Xiaobao bajó la cabeza y se retiró obedientemente detrás de Gu Nian.

Shan Wei se esforzó por levantarse. Se agarró el estómago, mirando a Xiaobao con ojos oscuros y venenosos. “¡Me decepcionas!”.

“No sabía que el Tío Gu vendría”, explicó Xiaobao.

“¿De verdad?”. Shan Wei dejó escapar una risa estridente. “No importa, tendré que lidiar con ustedes uno por uno”.

Mirando la horrible expresión de Shan Wei, Gu Nian frunció el ceño. ¿Estaba enfermo?

En su estado actual, no había absolutamente ningún parecido con el violinista de renombre internacional que era antes.

“¡Será mejor que te detengas, o la familia Jin no te dejará ir!”, le advirtió Gu Nian cuando Shan Wei pareció querer continuar.

Shan Wei enseñó los dientes. “¡Eso es lo que quiero!”.

Entonces levantó el puño y volvió a cargar.

Esta vez, no iba hacia Gu Nian, sino hacia Xiaobao.

Antes de que pudiera entender lo que estaba pasando, Shan Wei fue derribado al suelo por Jin Fengchen.

“¡Dime! ¿Por qué tratarías a un niño así?”. Jin Fengchen lo golpeó con el pie en la espalda.

Shan Wei hizo una mueca de dolor y apretó los dientes. Luego, dijo: “Me gusta”.

“¡Dime la verdad! ¿Cuál es tu motivo?”. Jin Fengchen aumentó el peso de sus pies.

Shan Wei sintió que todos sus pulmones estaban a punto de explotar y no podía respirar. Dejó escapar una carcajada sombría. “¡Odio a los ricos!”.

Jin Fengchen frunció ligeramente el ceño.

Los ojos de Shan Wei estaban llenos de odio. “Odio la actitud arrogante de los ricos, que siempre se muestran distantes y tratan a los demás como hormigas. ¿Por qué tenemos que ser insultados por ustedes?”.

Él gritó la última frase.

Como violinista de fama internacional, Shan Wei no era arrogante, pero desde que se lesionó las manos y ya no podía tocar el violín, el mundo pasó de la simpatía al desprecio.

Sufrió todo tipo de comentarios sarcásticos. Incluso su prometida decidió dejarlo y dijo que ya no era digno de ella.

¿Por qué?

¿Por qué lo insultaban así?

Pensando en esto, Shan Wei se rio sombríamente. “Solo quiero arruinar a tu hijo. Su carácter altivo e inflexible me repugna. Quiero destruirlo, y quiero que sufra como yo sufrí”.

“Así que lo golpeé. Le infligí todas las heridas en su cuerpo”.

Al oír estas palabras, la ira de Jin Fengchen estalló. Escupió dos frías palabras: “¡Maldito seas!”.

Gu Nian volvió a entrar, justo a tiempo para presenciar cómo Jin Fengchen agarraba el cuello de Shan Wei y le golpeaba continuamente en las tripas.

Finalmente, Shan Wei fue arrojado al suelo como un trapo.

Jin Fengchen volvió a patearle.

Aunque Shan Wei no estuviera muerto, estaría definitivamente al borde de la muerte.

Gu Nian tragó saliva. El Joven Amo estaba bastante furioso. Él debería tener cuidado en el futuro de no enfadar al Joven Amo.