Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 143

Jiang Sese se dio cuenta que accidentalmente había impresionado a Ye Jianyang y al darse cuenta de esto , una sonrisa apareció en su cara: “Fue un honor disfrutar el té y aprender de usted, Sr. Ye. ¡La impaciencia es lo último que tengo en mente!”

“Eres una hábil conversadora. Bueno, hemos disfrutado del té. Ahora, a los negocios”.

Ye Jianyang parecía complacido. Uno podía ver que él disfrutaba de la compañía de Jiang Sese, ya que una compañera de negocios sincera era algo difícil de encontrar estos días.

Jiang Sese estaba contenta de cómo había resultado todo, y ahora había avanzado a hablar de negocios de verdad. Ella tomó la oportunidad para demostrar lo mucho que conocía del producto y de los planes promocionales que ella tenía en mente.

Como un hombre de negocios capaz, Ye Jianyang podía ver cuánto esfuerzo Jiang Sese había invertido en su trabajo. Ella conocía cada aspecto del producto y la estrategia sonaba muy prometedora.

Después, Ye Jianyang dijo: “Señorita Jiang, me gusta lo que has dicho hasta ahora. ¿Qué te parece esto? Tú haces el plan de negocios por escrito y, si me gusta, tienes el contrato”.

Jiang Sese no veía esto venir, pero respondió con una sonrisa: “Sr. Ye, eso es muy eficiente de su parte”.

Jiang Sese se había ganado la confianza de Ye Jianyang con su carácter. Además, su estrategia parecía sólida. Si el plan de negocios resultaba bien, no había razón para que Ye Jianyang no trabajara con su compañía.

Ellos salieron de la casa de té después de esto.

“Muchas gracias, Sr. Ye. Le tendré el plan de negocios listo lo antes posible. Nos vemos la próxima vez”.

“Está bien”. Ye Jianyang asintió, y luego dijo: “Ven, permíteme darte un aventón”.

Abrumada por el favor especial, Jiang Sese inmediatamente dijo: “De verdad no es necesario. Mi oficina está muy cerca. Yo puedo regresar sola”.

Ye Jianyang no insistió y Jiang Sese regresó a su oficina después de despedirse de él.

Su Shan fue al escritorio de Jiang Sese en cuanto regresó. “¿Cómo te fue? ¿Hablaste con Ye Jianyang?”

Jiang Sese asintió.

“Entonces, ¿de qué hablaron?”

“Ye Jianyang acordó darnos el contrato si le gusta el plan de negocios que le presente”.

Su Shan se veía sorprendida. Ye Jianyang era conocido por ser un hombre de negocios fastidioso y estricto y Su Shan había descubierto que dos otras agencias grandes ya habían sido rechazadas por Ye Jianyang. Ella no esperaba que Jiang Sese tuviera éxito tan rápido.

“¡Eso es fantástico, Sese! ¡Ahora, asegúrate de impresionarlo con tu plan de negocios!”

Jiang Sese asintió: “No se preocupe, Gerente Su. Lo hare”.

Jiang Sese empezó a trabajar en su plan de negocios inmediatamente después de que Su Shan se fuera.

…

Del otro lado en el Grupo Jin, Jin Fengyao estaba en la oficina de su hermano. Él dijo contento: “Hermano, ¿adivina? Mamá me dijo anoche que ella ya no se interpondría entre tú y mi cuñada. De nada. No tienes idea cuanto me costó”.

Jin Fengchen miró a su hermano de reojo y dijo en una voz casual: “¿Mamá realmente dijo eso?”

“Por supuesto que sí. ¿No confías en mí? Aunque es posible que no estaba siendo del todo sincera. Pero creo que ya no le dará discursos en privado a mi cuñada”.

A pesar de todo, la Sra. Jin aún tenía prejuicios sobre los antecedentes familiares de Jiang Sese y su mentalidad no podía cambiarse fácilmente.

“Hermano, si quieres saber mi opinión, yo diría que deberías traer a mi cuñada a casa más a menudo. De esta manera, Mamá la conocerá mejor y verá lo fantástica que es, ¿no crees?”

Sin embargo, Jin Fengchen frunció los labios y dijo: “Yo todavía tengo mucho trabajo que hacer. Tal vez otro día”.

La luz en los ojos de Su Qingyin se opacó y, decepcionada solo pudo decir: “Está bien. Te dejaré trabajar, entonces”.

Ella dejó su oficina en ese momento.

Su Qinygin regresó a su escritorio y se sentó, no estaba dispuesta a aceptar su derrota. “¿Por qué? ¿Por qué Jin Fengchen me sigue rechazando? Él ni siquiera sale a cenar conmigo”.

Su Qingyin rechinó los dientes. Ella nunca había actuado humilde antes, pero ¿qué otra opción tenía? Él era el único hombre que ella quería amar.

…

Del otro lado, en el Grupo Jinse, Jiang Sese trabajó hasta las ocho de la noche. Se había olvidado completamente de cenar.

Su celular empezó a timbrar y el nombre de Jin Fengchen apareció en la pantalla. Jiang Sese contestó el teléfono y escuchó su voz familiar del otro lado.

“¿Dónde estás ahora mismo? ¿En tu oficina o en tu apartamento?”

“Estoy en la oficina,” dijo Jiang Sese. Solo en ese momento reviso la hora y ¡vio que ya eran más de las 8!

Jin Fengchen frunció el ceño cuando escuchó que ella todavía estaba trabajando. Luego preguntó: “¿Ya comiste?”

“Pues… se me olvidó”.

Jiang Sese se percató de que en realidad tenía hambre, pero Jin Fengchen ya había colgado. Jiang Sese miró a la pantalla y no le dio mucha importancia. Ella regresó a trabajar pensando que comería después de terminar de trabajar.