Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1473

“Lo entiendo. Lo entiendo. Aprobaré la solicitud de préstamo ahora y remitiré la notificación al Grupo Jin”.

El jefe del departamento se marchó a toda prisa.

Li Shushen dejó escapar un largo suspiro de alivio. Afortunadamente, Jin Fengchen lo encontró a tiempo. De lo contrario, si esto lo ofendía, sería realmente un gran problema para ellos.

Los fondos del Banco Asia-Pacífico no tardaron en llegar. Gu Nian estaba tan emocionado que ni siquiera llamó a la puerta y la empujó directamente al despacho del presidente.

“¡Joven Amo, recibimos los fondos!”.

Jin Fengchen parecía sonreír mientras decía: “Estupendo. Con los fondos ya en marcha, los proyectos de la empresa pueden seguir adelante”.

Gu Nian sintió como si se hubiera levantado una enorme roca que tenía en el pecho desde hace muchos días y se le dibujó una gran sonrisa en la cara.

“Seré más precavido la próxima vez. Esto no volverá a ocurrir, Joven Amo”, aseguró Gu Nian.

Jin Fengchen asintió. “Creo en ti”.

Como los proyectos del Grupo Jin podían seguir adelante con normalidad, las cotizaciones de las acciones subieron rápidamente y la crisis del proyecto de inteligencia artificial que se filtró quedó completamente mitigada.

Jiang Sese escuchó las buenas noticias y solo tenía una cosa en mente: que Jin Fengchen pudiera volver a casa y descansar.

Jiang Sese no esperaba recibir otra buena noticia ese día.

Hacia el mediodía, Jiang Sese recibió una llamada de su madre, Fang Xueman.

En cuanto contestó al teléfono, la voz emocionada de Fang Xueman se escuchó desde el teléfono antes de que pudiera hablar.

“Sese, tu abuelo está despierto. ¡Está despierto!”.

“¿Qué?”. Jiang Sese se levantó bruscamente, pensando que escuchó mal. “¿Qué dijiste?”.

“Tu abuelo recuperó la conciencia”.

Fang Xueman gritó. “Por fin despertó”.

Los ojos de Jiang Sese se aguaron. “Abuelo...”.

Sus manos temblaban porque estaba demasiado emocionada.

Levantó la cabeza y sonrió, y las lágrimas caían por su cara.

Su abuelo por fin recuperó la conciencia.

Después de estar en coma durante varios meses, el enérgico anciano de antes por fin recuperó la conciencia.

Levantó la mano y se secó las lágrimas, y luego preguntó: “¿El Abuelo puede hablar? ¿Te reconoce?”.

“Acaba de recuperar la conciencia, pero su mente aún está un poco confundida. Los médicos dicen que es un milagro que recuperó la conciencia. Sería difícil que recuperara su estado original”.

A través del teléfono, pudo oír la pérdida en la voz de su madre.

“Madre, aunque la mente del abuelo no sea tan aguda como antes, se acordará de ti. Después de todo, eres su querida hija”, la consoló Jiang Sese.

“Por favor, dedica algo de tiempo a venir a ver a tu abuelo”, dijo Fang Xueman por teléfono.

Las comisuras de la boca de Jiang Sese se curvaron. “De acuerdo”.

Después de colgar, Jiang Sese sonrió. El deseo de su madre por fin se hizo realidad.

Tanto el Amo como la Señora Jin se emocionaron mucho cuando se enteraron de que el Viejo Fang recuperó la conciencia.

“Busquemos un momento para ir a visitar al anciano”, dijo la Señora Jin mientras miraba al Amo Jin.

El Amo Jin sonrió y asintió. “De acuerdo. Podemos ir juntos con Fengchen y Sese”.

“Madre, esperaremos a que los negocios de la empresa se estabilicen antes de ir”, dijo Jiang Sese. “Me temo que esto llevará unos días más”.

Aunque deseaba que le crecieran un par de alas y volara a la Capital de inmediato, sabía muy bien que la empresa acababa de empezar a recuperarse y que Fengchen no podía levantarse y marcharse sin más por el momento.

“No pasa nada. Tu abuelo lo entenderá”. La Señora Jin le dio unas palmaditas en la mano y la consoló.

En un abrir y cerrar de ojos, pasó una semana.

Tanto Fang Xueman como Shang Ying la llamaban periódicamente para preguntarle cuándo vendría a la Capital. La respuesta de Jiang Sese era siempre que vendría en los próximos días.

Jin Fengchen miró a Jiang Sese, que estaba ordenando la pila de documentos en el sofá. Parecía tener algo en mente.

“Sese, tu abuelo está cada vez más despierto y ya puede reconocer a la gente. Preguntó por ti y por Fengchen.

Esa noche, después de la cena, Jiang Sese llevó a los dos niños arriba.

Justo cuando entraba en la habitación de los niños, su teléfono móvil sonó de repente.

Era Fang Yuchen.

Ella contestó al teléfono. “Primo”.

“Sese, ¿estás ocupada?”, preguntó Fang Yuchen por teléfono.

“No, ¿qué pasa?”.

Los dos niños ya jugando con LEGOs mientras ella contestaba al teléfono. Cogió el teléfono, se dirigió al balcón y preguntó: “¿Cómo está el Abuelo?”.

“Todo está bien con el Abuelo. Está lleno de energía. Hoy estuvo hablando todo el día con la Tía”.

Por el tono de Fang Yuchen se notaba que estaba de buen humor. Jiang Sese no pudo evitar sonreír y preguntó: “¿Me llamas para saber cuándo iré a la Capital?”.

“Sí y no. Tengo algo más que decirte”.

“¿Oh?”. Jiang Sese sintió curiosidad y no pudo evitar preguntarse qué tenía que decirle.

“El cumpleaños del abuelo se acerca. Mis padres quieren que sea algo animado. Después de todo, es un asunto doblemente alegre”.

“De acuerdo”. Jiang Sese estuvo de acuerdo, y luego preguntó preocupado. “¿Puede el cuerpo del Abuelo soportarlo?”.

Su abuelo estuvo en coma durante mucho tiempo, y solo hacía unos días que recuperó la conciencia. Su cuerpo aún se estaba recuperando.

Sin embargo, tenía que asistir a su propio banquete de cumpleaños y hacer el esfuerzo de reunirse con algunos parientes lejanos.

“Una fiesta animada no significa algo fastuoso. Es solo una reunión de familiares cercanos”, explicó Fang Yuchen como si supiera lo que le preocupaba.

Jiang Sese se relajó. “Está bien. Iremos entonces”.

“Haz que tus suegros y Fengyao vengan también”.

Jiang Sese sonrió. “De acuerdo, hablaré con ellos”.

Los dos charlaron un rato más antes de que Jiang Sese colgara.