Resumo de Capítulo 1480 Los rábanos y las verduras verdes tienen su propio amor – Uma virada em Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma de Internet
Capítulo 1480 Los rábanos y las verduras verdes tienen su propio amor mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Tiantian era muy inteligente. Cuando Jiang Sese dijo esto, inmediatamente se abrazó al muslo de Jin Fengchen y dijo: “Papi, ven y juega con nosotros, ¿puedes?”.
Jin Fengchen no pudo resistirse a las exigencias de su hija. Se levantó y abrazó a Tiantian mientras decía suavemente: “De acuerdo”.
Jiang Sese se sorprendió un poco y le dirigió una mirada preguntándole si estaba seguro.
“Es raro que tenga tiempo para acompañarte a ti y a los niños. Haré lo que sea con tal de que estés contenta”.
Al oír esto, el corazón de Jiang Sese se conmovió. Se puso de puntillas y le abrazó suavemente. “Gracias”.
Una hora después, el rompecabezas estaba terminado gracias a la cooperación de la familia de cuatro.
El rompecabezas era de una princesa de Disney.
Mirando el rompecabezas armado, Tiantian sonrió ampliamente, lo cual era muy lindo.
“¿Te gusta, Tiantian?”, preguntó Jiang Sese.
Tiantian asintió. “Me gusta, me gusta mucho”.
“Entonces vamos a colgarlo en esta habitación, ¿te parece?”. Volvió a preguntar Jiang Sese.
La cara de Tiantian se arrugó. “¿No podemos llevarlo a nuestra casa?”.
“¿Quieres llevarlo a casa?”.
“Sí”.
Jiang Sese sonrió. “De acuerdo, lo enmarcaré y podremos llevarlo a casa”.
Tiantian sonrió de repente y dijo: “Gracias Mami”.
Jiang Sese echó un vistazo y vio que eran más de las nueve. Dijo: “Tenemos que darnos prisa en ducharnos e ir a dormir. Mañana es el cumpleaños del bisabuelo. Hay que levantarnos temprano”.
Xiaobao y Tiantian respondieron “Sí” al unísono, y luego salieron corriendo juntos.
Jiang Sese y Jin Fengchen se quedaron en la habitación.
“¿Por qué saliste todo el día?”. Preguntó.
Jiang Sese sonrió. “También fuimos a escoger vestidos, así que volvimos tarde”.
Jin Fengchen levantó la mano para ayudarla a enrollar el pelo suelto de las mejillas detrás de las orejas y preguntó suavemente: “¿Estás cansada?”.
“Un poco”. Jiang Sese curvó su boca de pastel: “pero estaba muy contenta”.
“Mañana tenemos que levantarnos temprano. Cuando los niños estén todos en la cama, también nos acostaremos temprano”. Dijo Jin Fengchen.
Jiang Sese asintió: “De acuerdo”.
...
Al día siguiente, Jiang Sese se levantó muy temprano.
Al ver a Shang Ying ocupada abajo, se acercó rápidamente y preguntó: “Tía, ¿puedo ayudarte?”.
Shang Ying se giró: “Está bien. Ve a desayunar primero”.
Jiang Sese no insistió. Se dio la vuelta y se dirigió al comedor.
Al entrar en el comedor, Liang Xinwei, que estaba poniendo los platos, sonrió y dijo: “Hermana Sese, buenos días”.
“Buenos días”. Jiang Sese miró los platos humeantes de la mesa y adivinó: “No los habrás preparado tú, ¿o sí?”.
Liang Xinwei sonrió suavemente.
Jiang Sese miró el apetitoso desayuno sobre la mesa del comedor. “De verdad. Se ve delicioso”.
“Hermana Sese, por favor, siéntate y te serviré gachas”.
Jiang Sese quiso decir que podía hacerlo ella misma, pero antes de que pudiera hablar, Liang Xinwei había entrado en la cocina.
Ella levantó la silla y se sentó.
Acababa de sentarse cuando Xiaobao y Tiantian entraron corriendo en la habitación, seguidos por Jin Fengchen.
“Mami”. Tiantian saltó sobre la pierna de Jiang Sese.
Jiang Sese le tocó suavemente la cabeza y le preguntó en voz baja: “¿Tienes hambre?”.
Jiang Sese y el resto recogieron sus cosas y se dirigieron al hotel a toda prisa.
El banquete de cumpleaños se celebraba en un conocido hotel de cinco estrellas de la Capital. Cuando Jiang Sese llegó, la decoración ya estaba preparada.
Era un lujo muy discreto. El candelabro de cristal en lo alto emitía una luz deslumbrante.
Mirando al atareado personal del hotel, Jiang Sese sonrió. “Espero que mi abuelo pueda tener un feliz cumpleaños hoy”.
Jin Fengchen le pasó el brazo por el hombro. “Lo tendrá”.
Al caer la noche, las luces se encendieron.
Todo tipo de coches de lujo aparcaron en la entrada del hotel. Aparte de los parientes de la familia Fang y sus socios comerciales, también había muchos amigos que el Viejo Fang tenía desde joven. Ahora, eran personas de todo tipo que gozaban de cierto prestigio.
El Viejo estaba en una silla de ruedas, pero su rostro, lleno de huellas de los años, estaba radiante y lleno de sonrisas.
Los viejos amigos vinieron a felicitarle uno tras otro. Estaba tan feliz que sonreía de oreja a oreja, y todos no pudieron evitar reírse.
Jiang Sese estaba preocupada por el cuerpo del anciano, pero ahora parecía que se estaba preocupando demasiado.
“Sese, ven aquí”.
En ese momento, Shang Ying la llamó.
Se giró para mirar y vio a Shang Ying sonriendo y saludándola.
Antes de acercarse, vio a Fang Yuchen bebiendo con los invitados, y frunció ligeramente el ceño.
“Fengchen, iré con mi tía. Por favor, vigila a mi primo y no dejes que beba demasiado”. Le dijo a Jin Fengchen.
Jin Fengchen asintió. “Claro, adelante”.
Con esa seguridad, Jiang Sese se acercó a Shang Ying.
En cuanto se acercó, Shang Ying le cogió la mano y se la presentó a sus hermanas: “Esta es mi sobrina, Jiang Sese, que además es la nuera mayor de la familia Jin de la Ciudad Jin”.
Varias damas elegantemente vestidas miraron a Jiang Sese de arriba abajo, y una de ellas sonrió: “Los genes de tu familia son realmente buenos. Todos tienen buen aspecto”.
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